lunes, 14 de enero de 2008

Qué nos puede esperar




Fernando Hernández Fernández
El Marcaje


Han pasado dos semanas ya del 2008. Apenas reporto porque como cualquier ser humano me tomé unas vacaciones. Justas y necesarias. Pero he empezado el año con un sinfín de emociones encontradas entre alegrías e incertidumbres. El deporte veracruzano me mantiene en constantes pensamientos acerca de qué nos puede esperar en los próximos meses.
De inicio, tuve la felicidad de volver a ver un título para mi ciudad, Xalapa, en cuanto a un deporte profesional. Esos Chileros de la Liga Invernal Veracruzana de béisbol hasta problemas de estrés me propiciaron en el dramático séptimo juego en la serie final.
Lo gris del asunto fue que la afición no respondió después de eso. En el Parque Colón miles de personas clamaron por el gallardete conseguido después de 55 años, pero al día siguiente, el desfile organizado fue totalmente desangelado, sí, algunas personas enviaban felicitaciones al paso del autobús, pero no fue el recibimiento que merecía la novena comandada por Rafael Castañeda. En fin, es una característica de la afición capitalina, la frialdad.
Ahora podría venir pronto otra corona para Xalapa. Los Halcones del baloncesto están cerca de disputar un par de contiendas finales, una de corte nacional y la otra internacional. ¿Difícil? Claro que será. ¿Posible? Sí, lo es. Solamente hay que tener fe en que no se aparezcan la apatía y excesos de confianza mostrados en partidos anteriores. Que jueguen en serio el 100 por ciento de los partidos. Con eso, las chances aumentan.
Pero de inicio, hay que vencer a Soles de Mexicali, un rival con el que existe un soberbio pique y no sólo entre ambos conjuntos, sino de la afición emplumada sobre Horacio Llamas, al que prácticamente odian y cargarán con todo en la joda de los 40 minutos. Luego, habrá que viajar al Auditorio del Pueblo en tierras cachanillas, donde la gente en agresiva, ayudada por el calor de las chelas, pero en fin público bravo por allá.
Las preocupaciones, de inicio, se me vienen con los Tiburones Rojos, un tema del que toco poco para no hacer más corajes, pero tras haberlos visto contra el Necaxa, por Dios que ya me dio miedo para el próximo semestre. Espero equivocarme, porque en mayo no quiero chillar porque el Veracruz descienda; y es que la lentitud defensiva es como para morderse las uñas.
Ahora, en cuanto a la órdenes directivas, no tengo otra expresión para expresar lo gris que fue la presentación ante la afición escuala: ¡Qué poca madre! Con todo el respeto a los necaxistas, pero no era un rival como para un evento de este tipo, por eso El Pirata lució semivacio y, en lo particular, fue un acto somnoliento. Está bien que se debe ahorrar, pero lo del sábado fue grosero hacia la gente.
Y para cerrar, el más grande de mis temores, en lo que a deporte se refiere para este 2008: La Olimpiada Nacional. Sin hacer un comparativo, hace un año, el entonces director José Luis Izquierdo tenía a su equipo en plena chamba, para estas fechas, ya con Roberto Bueno al frente, me topo con que faltan muchas cosas en cuanto a organización y preparación de los deportistas a 15 días de inaugurar la fase Estatal.
Y dicen las malas lenguas que en días pasados, El Flamer andaba de vacaciones por el gabacho, en lugar de estar al pendiente de los pendientes acá, tanto que el gobernador Fidel Herrera lo mandó a traer de esos días de descanso en Texas; y no sólo él, ya que en diciembre, la metodóloga Liliana Allen y el subdirector de desarrollo del deporte, Rafael Belmonte, se desaparecieron (cada uno por su lado) para tomarse unos días libres.
Si así es la seriedad para la Olimpiada Estatal, difícilmente se mejorara el noveno lugar nacional conseguido en 2007, y el trabajo de los que sí han estado clavados en sus labores quedará de lado porque los directivos están más ocupados en descansar, por cierto, que alguien me explique a qué va Bueno a Puerto Rico para la cuestión de los Juegos Centroamericanos que se quieren para Veracruz en 2014, pero entiendo que por algo deberá ir como director del IVD, pero que vaya él solo, no con su séquito, acá hay más cosas que se deben resolver ya, por ejemplo, ¿ya está el logo de la delegación para la etapa olímpica infantil y juvenil?
Es sólo un recordatorio.
De mis preocupaciones en cuanto al área municipal, tras la llegada de David Velasco al ayuntamiento xalapeño, hablaré la próxima semana. Porque necesitaré más espacio para expresar mis más profundos miedos, a pesar de que sea un hombre capaz como Gerardo Arcos el que esté al frente del deporte en Xalapa.
Hasta la vista.

fhernandez1980@gmail.com

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