Fidel y los chiles jalapeños

No, a veces no se puede con tantos enemigos y tan pocos amigos. Florestán


La ola roja que promueve Fidel Herrera tiene un destino en el que, excepto él y lo suyos, nadie más cree: la Presidencia de la República en 2012.

Pero en eso trabaja.

En Veracruz todo es rojo menos los descoloridos Tiburones, me refiero al equipo de fútbol financiado por su gobierno, que anda en la puerta de salida a la segunda división.

Fidel, que por las mismas aspiraciones sucesorias se ha declarado admirador de Barak Obama, trabaja legítimamente en su proyecto a la voz de que si todos lo hacen, ¿él por qué no?

En este proyecto hay que apuntar el caso de la película Chiles Jalapeños, una cinta realizada con el apoyo de su gobierno, como se aprecia desde la primera toma en la que aparece el escudo del estado de “Veracruz, gobierno del estado”, y una voz en off que dice “Xalapa de Veracruz, tierra de encanto y ensueño, también tiene fama mundial por sus chiles jalapeños”.

En lo que se conoció de la película, que permanece enlatada, aparece una joven enfundada en un mono azul marino que se mueve alrededor de un tubo, y en un corte aparece la misma chica ya en ropa interior, veracruzanamente roja, para seguir con una toma en la regadera.

Luego se sabría que la estrella de la cinta es una diputada local por el PRI, de nombre Dalia Pérez Castañeda, lo que hizo de su participación un tema de interés periodístico, por lo que la incluí en El Noticiero de Televisa en su edición del miércoles 27 de febrero, como tal, sin ningún comentario, al contrario; llamando a la legisladora para que diera, en vivo, su versión, lo que hizo en forma inteligente y exacta.

Y ahí quedó, hasta que al día siguiente el secretario de Gobierno de Veracruz, Reynaldo Escobar Pérez, se disfrazó de cruzado y salió a defender el honor de una dama que no había sido ultrajado más que en su imaginación o en su temor.

Bajo el nombre del gobierno de Veracruz, se refirió a este reportero, y de paso a Carlos Loret, acusándonos de “dañar la imagen del PRI y de la administración fidelista” por transmitir unos segundos de las escenas que interpretó la diputada Pérez Castañeda.

“Se ha hecho escarnio por comunicadores de baja ralea como López-Dóriga y Loret de Mola. Se hizo mucho (sic) hincapié en esos noticieros de su origen partidario, se ve el claro propósito de denostar al PRI ahora que tiene un gran repunte y así pretender dañar la imagen del buen gobierno de Fidel. Esa es una muestra arcaica de misoginia que no perdona el talento de una mujer”.

Aquella misma tarde todo esto fue desmentido por el propio gobernador, confirmando el arrebato de su secretario de Gobierno en un fidel afán de quedar bien con su jefe.

Pero ni con él la hizo.

Le digo, lo que es la estupidez, o el amor.

Nos vemos mañana, pero en privado.