martes, 1 de abril de 2008

Con el corazón dividido y la mente fría

Fernando Hernández Fernández
El Marcaje

Primero que nada sí lo voy a admitir, soy un americanista frustrado, sí celebré los cuatro goles que el Veracruz le metió a las Águilas el sábado y sí estuve feliz porque le hayan dado una repasada.
Esto lo aclaro porque desde el sábado amigos, enemigos, conocidos y personas en general que por lo menos me conocen de vista han estado duro y dale con burlas por la masacre y humillación. Lo vuelvo a aclarar, qué bueno que sucedió.
¿Por qué? Fácil, el equipo que se paró el sábado por la noche en El Pirata no era el América, eran 11 ladrones disfrazados con una playera amarilla, y aunque alguno que otro se salva, debo decir que todos los que se metieron al terreno son unos bandidos, porque no es posible cobrar tantos dólares y comportarse como unos peleles.
Para mí parecían unos tipos de cualquier barrio, en cualquier liga llanera, con unas playeras amarillas y con un nombre de Águilas. Hasta en las colonias se ponen más yemas que los "dirigidos" por Romano.
Me causó mucha gracia que en el palco de prensa de El Pirata el sábado, los americanistas nos volteamos y nos pusimos la camiseta roja y conste que en antaño yo era crema a muerte, hoy esos inservibles elementos no merecen nada, inclusive me causó ver a una colega, también fan emplumada, cómo pedía que sacaran a un joven que tuvo el valor de ponerse su camisa de América y sin la bolsa de papel en la cabeza. De inicio pensé que era broma, pero después vi que el argumento era serio, ¡lo iban a sacar si no se callaba!
De los Tiburones Rojos, lo vuelvo a decir, la ilusión sigue en mí, ojalá se puedan salvar, laboralmente nos conviene a muchos que el equipo se mantenga en Primera, más allá de otra cosa si le vamos o no. La realidad es que muchos veríamos afectados los bolsillos si descienden y no por corruptos, sino que es una fuente de ingreso al ser una plaza del máximo circuito y da la oportunidad de colaborar para medios nacionales, pero también están los vendedores ambulantes, de alimentos y bebidas, en fin, muchas personas que dependen del equipo.
Pero con el triunfo sobre América no es más que tres puntos, son sólo eso, unidades que representan tranquilidad al interior del club en todas sus esferas, pero no hay que echar las campanas al vuelo porque la decisión de quién se va al infierno no está para nada tomada. Los que festejaron de más el sábado habrá que ubicarlos, porque un par de resultados positivos del Puebla complica la vida en serio, más si suman en El Pirata.
Es una semana de calma a secas, sin exageraciones, y es momento de que la frialdad esté presente para sumar en Monterrey como sea y luego venir a Veracruz para matar o morir contra los hombres de El Chelis. Ahí podríamos saber con mayor certeza un rumbo más marcado en el tema del descenso, aunque también existe la posibilidad de que todavía no haya nada definido, porque las matemáticas han jugado un papel de locos en las recientes semanas.
En fin, por el momento, como americanista deseo que esto se acabe ya, que el torneo y la Libertados finalicen y haya una limpia completa, salvo por Ochoa, Argüello y Cabañas, que a pesar de ser unas divas a la hora de dar entrevistas, les doy el beneficio de la duda para seguir, de ahí en fuera la guillotina debe caer en todos ya.
Hasta la vista.

fhernandez1980@gmail.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esta quedando muy bonito el parque bien por fernando retureta, el otro parque estaba en pesimas condiciones todo pinturreteado y bancas mochas, ni jose luis gomez hernandez ex alcalde municipal lo arreglo, no hizo nada por rinconada , vamos bien fernandito ahora falta que impulses mas a rinconada que se diga mas de ti.