Salvador Muñoz
Rafael Arias Hernández, el Mutatis Mutandis de los polacos nostálgicos, se mandó a apuntar como el probable sucesor de Javier Duarte de Ochoa en la titularidad de Finanzas, una vez que el cordobés se retire en pos de la candidatura federal.
La inclusión “a forciori” de Rafa Arias, ex aspirante a rector de la UV, a ocupar el lugar de Javier Duarte, invoca a un nombre con apellidos de prosapia: Reyes Heroles, a quien el de Copladever presume como cuate, charolastra, carnal... ¡amigo, pues!
El director de Pemex (de sobra mencionar a su padre) se convierte de la noche a la mañana en parte del juego de ajedrez que se desarrolla por la gubernatura de este 2010.
¿Por qué?
Antes de continuar, hay que precisar que lo vertido acá son meros “supositorios” que uno “supone”:
El funcionario de Felipe Calderón en la paraestatal de Pemex, hijo de padre veracruzano, priista, pudiera en un momento dado convertirse en el “fiel” (para estar ad hoc) de la balanza entre la contienda PRI-PAN en 2010.
Hay que recordar que Reyes Heroles González-Garza aún sigue siendo priista. Entonces, ¿cómo vería el electorado que un priista que trabaja con Calderón, fuera el candidato a la gubernatura?
Por supuesto, aquí habría el sacrificio, la inmolación del hijo predilecto de Fidel que, téngalo por seguro, renacería de sus cenizas para seguir proyectándose.
Les parece chusco… ahí les va otro “supositorio”: en el caso de que Felipe Calderón le pidiera a Reyes Heroles contender por el PAN por la gubernatura de Veracruz… ¿quién quedaría fuera de la jugada?
¡Exacto! ¡El mismísimo Yunes Linares! Y posiblemente entonces habría una justa entre dos pesos completos: Javier Duarte –la pieza de Fidel– contra Reyes Heroles.
En este escenario, cualquiera de los dos que gane, no perdería Fidel… ni tampoco perdería Calderón.
¿Que Reyes Heroles no es conocido en Veracruz? Posiblemente… como nadie conocía a Hernández Ochoa, Agustín Acosta Lagunes, Patricio Chirinos y al mismísimo Alemán.
Cabe apuntar que en este último, si bien no era conocido personalmente, el apellido es de fama nacional, de dominio público… igual que Reyes Heroles.
¡Ojo! Porque si bien Duarte no tiene un apellido de prosapia (que no le quita lo respetable), puede aplicarse el mismo criterio que a los anteriores gobernadores antes de Miguel Alemán Velazco.
Así está el ajedrez… previo a un movimiento de cada pieza, en la cabeza del Gobernador, de los analistas y de los que nos encargamos de divagar, ya saltamos con el caballo, ya avanzamos con los peones, ya nos comimos a sus torres y atacamos a la reina para tener al contrario en jaque… ¡y aún no hemos movido ni una pieza! Así es este juego de inteligencia.
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