El nuevo modelo para otorgar plazas magisteriales

Álvaro Belin Andrade
Hora Libre

Mientras que en los estados de Coahuila y Zacatecas hubo problemas este lunes 11 de agosto para la aplicación del denominado Examen Nacional de Conocimientos y Habilidades Docentes con el que por primera vez se selecciona a quienes engrosarán las filas del magisterio del país, en Veracruz se llevó a cabo con toda normalidad un proceso que en nuestro caso se aplica por cuarta ocasión.
Según datos de la Comisión Rectora creada por la SEP y el SNTE, de 196 sedes de aplicación en el país, nueve no pudieron instalarse debido a diversos conflictos, protagonizados fundamentalmente por estudiantes de escuelas normales en desacuerdo con el filtro que ha cancelado el pase directo para obtener la plaza una vez se ha egresado de una institución formadora.
En Veracruz funcionaron adecuadamente las 18 sedes habilitadas en Xalapa, en que se concursaron mil 289 plazas federales y estatales. Su aplicación por parte de la SEP fue observada por representantes de Transparencia Mexicana y de la Comisión de Transparencia de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), conformada por representantes de las secciones 32 y 56 del SNTE, la Asociación Estatal de Padres de Familia, y la Dirección Jurídica y Contraloría Interna de la propia SEV.
Al examen acudió la mayoría de los 11 mil 74 aspirantes que entregaron su documentación completa. Según lo informado por la SEV, con base en datos preliminares, de dicha cifra se contabilizó la asistencia del 95.8 por ciento de los aspirantes a una plaza del nivel de educación básica, y más del 80 por ciento de los sustentantes para una plaza de telebachillerato.
Hay que destacar que, en el caso de Veracruz, se mantuvieron ponderaciones e incentivos que buscan no sólo seleccionar a los mejores, sino que su perfil se adecue a las condiciones sociales y culturales de los planteles en que han de laborar.
Lo que normalmente ha sucedido es que los profesores con mejor desempeño y calificación son destinados a los medios urbanos, dejando a los menos agraciados para ser destinados a las zonas rurales e indígenas marginadas. Cuando un profesor es destinado a escuelas de estas últimas áreas, lo primero que se le ocurre es buscar denodadamente su traslado a las zonas urbanas impidiendo con ello su arraigo a las comunidades.
Según ha declarado el secretario Víctor Arredondo, el examen considera la posibilidad de seleccionar adecuadamente a profesores que tengan habilidades específicas para laborar en zonas marginadas, principalmente indígenas, con dominio de las lenguas maternas, y que además vivan cerca de sus nuevas áreas de trabajo.
Este jueves 14 de agosto, la SEP dará a conocer los resultados del examen.

SNTE, sí pero no al examen
Y mientras el examen de oposición para obtener una plaza de maestro en el ámbito nacional ha sido posible gracias al Acuerdo para la Modernización de la Educación signado por Elba Esther Gordillo, lo cierto es que –sea para manifestar una discordancia o para congraciarse con los egresados de las normales– varios dirigentes seccionales del mismo gremio se han pronunciado contra los hipotéticos efectos de su realización.
Aquí mismo en Veracruz se ha planteado la supuesta injusticia del procedimiento que aparentemente afectaría a los que se han formado expresamente para ser profesores, dada la participación en el examen de profesionistas educados en otros ámbitos como las universidades.
Estas cortinas de humo, en que han participado los dirigentes magisteriales locales, no abonan mucho en el sentido de respaldar un procedimiento que busca romper con los mecanismos discrecionales en el otorgamiento de plazas, en que –como la misma Gordillo lo ha reconocido– se ha puesto a merced del mejor postor la consecución de un puesto de trabajo.
Una de las consecuencias positivas de este concurso, al menos en los actuales estudiantes de las escuelas normales, es el mensaje de que deberán ejercitar un superior desempeño escolar y una mejor formación para lograr mejores lugares en la calificación; que no basta con obtener el título sino que es necesario obtener conocimientos sólidos y habilidades y competencias adecuadas para su futura incorporación a la misión educativa.
Habrá que remarcar el hecho apuntado por el director de la Unidad de Planeación y Evaluación de la SEP, Jorge Santibáñez Romellón, en el sentido de que con el examen no se elegirá a los mejores maestros sino a los menos malos, puesto que si por ejemplo la mejor calificación en una entidad federativa es de 50 por ciento, ésa será tomada como la máxima y logrará una plaza aquel que obtenga 70 por ciento de dicho parámetro. Elegir sólo a los buenos, “significaría dejar a niños sin maestros”.
Por lo demás, hay que recordar que en el mecanismo del examen, al menos en Veracruz, los egresados de las escuelas normales tienen ventajas competitivas frente a los demás participantes antes de presentarlo.
A no ser que me equivoque, estos profesionistas acuden al examen con ciertas ponderaciones que les permite una mejor ubicación por el solo hecho de haber egresados de una Normal y, adicionalmente, si estudiaron en Veracruz, de manera que si no lo pasan lo mejor para nuestros niños y jóvenes es que no logren una plaza, porque lo más seguro es que ni tienen vocación ni están preparados para su alta misión social.

Exitosa gestión de Fidel por la UV
El gobernador Fidel Herrera Beltrán anunció que desde el viernes pasado la secretaria Josefina Vázquez Mota le comunicó la aprobación por parte del gobierno federal de una ampliación presupuestal por 90 millones de pesos a la Universidad Veracruzana para hacer frente a las medidas adoptadas por la casa de estudios para dar ingreso a mil 600 estudiantes más, derivado del error cometido por el Ceneval en la calificación del mismo número de exámenes.
Esta respuesta a una gestión realizada en conjunto por el gobernador Herrera y el rector Raúl Arias Lovillo permitirá atender las necesidades relacionadas con la contratación temporal de académicos, la adecuación de aulas, talleres y laboratorios, y los gastos administrativos adicionales que ha significado dar cabida a los jóvenes que en realidad debieron entrar por haber observado un mejor desempeño en el examen de admisión.
Como hemos comentado en anteriores entregas, Fidel Herrera ha insistido en su cuestionamiento hacia la contratación del Ceneval como el organismo externo que dé certidumbre al complicado proceso de admisión a la UV. Su opinión ha sido reforzada por la pifia de ese organismo y, aunque ha comentado que corresponderá a la institución educativa decidir sobre el futuro de sus procesos de ingreso, lo cierto es que no ha dejado de insistirle al propio rector de que se desligue de ese organismo.
Y sí, habrá que respetar la decisión de los órganos de gobierno con que la Ley de Autonomía ha dotado a la Universidad Veracruzana.

Beijing 2008: para documentar nuestro pesimismo
La participación de la delegación mexicana en las Olimpiadas de China –todos lo sabíamos– sólo serviría para malas anécdotas. A la simulación del apoyo al deporte de nuestros gobernantes, que ya se repartieron sus medallas de papel, se han sumado las expresiones de júbilo a todas luces infundadas de los cronistas deportivos que parecen narrar una pésima parodia.
Desde el inicio de los juegos olímpicos, un desvelado cronista (¿o bromista?) de TV Azteca creyó ver en un alicaído ciclista mexicano, afectado por calambres hasta en los brazos en los últimos kilómetros de la prueba ganada por un español, la personificación del héroe derrotado, triste pero con el hipotético orgullo de haber terminado la vuelta; dueño del micrófono, el comunicador fue nuestro magnánimo intermediario para inventar nuestra nacional felicitación por haber quedado ¡en el lugar 40!, que lo ubicó “entre los 50 mejores ciclistas del mundo”.
Y el entusiasmo campea en los enviados de las televisoras, los mismos que en cada competencia de futbol nos hacen soñar con que ahora sí nos ceñiremos la rama de olivo en la testa. Para nuestros dirigentes deportivos el triunfo consiste en haber llegado a las olimpiadas aunque nuestros atletas no pasen de la primera o segunda ronda, como sucedió con el nadador de apellido Veloz que, pese a haber quedado octavo (o sea último) en su heat eliminatorio, rompió el récord mexicano que le pertenecía.
En vela, remo, tiro, ciclismo, natación, esgrima y todos los que usted pueda enumerar, la derrota definitiva se adueña de nuestros pendones casi sin remedio. Dos victorias iniciales en boxeo se repitieron hasta el hartazgo en las pantallas caseras, cuando no se sabe si la siguiente ronda será tan positiva para nuestra escasa delegación pugilística.
Mientras allá se nos revela la realidad, acá el presidente Calderón encabeza un propagandístico programa para lanzar a la población al ejercicio físico, cuando lo que lograría ese positivo embeleso por el deporte sería contar con competidores exitosos, apoyados no sólo con becas que significan menos del uno por cierto de lo que gastan los directivos de las federaciones, sino con efectivos programas que detecten talentos y los preparen para cosas mayores.
Lo único de lo que se habla en México, por desgracia, es del deporte como espectáculo y negocio, y sólo se recuerda a los héroes silenciosos cuando se acercan las competencias mundiales, luego de que el grueso de la inversión formativa lo han sufragado los deportistas y sus familias.
Y para colmo, además de las derrotas, surgen sucesos vergonzosos como el de la pareja de volibol de playa que tuvo que pedir prestados sus uniformes a sus colegas alemanas para poder enfrentarse a la dupla brasileña, pues los que les proporcionó su país no reunían los requisitos exigidos para esa competencia.
Por fortuna, en la prueba de clavados sincronizados realizada el martes, la abanderada de la delegación Paola Espinosa , en pareja con Tatiana Ortiz, lograron colocar a México en el medallero con la presea de bronce.

Para el recreo
Cambio en la DGEST federal. La secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, designó a Carlos Alfonso García Ibarra, como nuevo Director General de Educación Superior Tecnológica (DGEST), con la encomienda –según el subsecretario Rodolfo Tuirán, de lograr en los institutos tecnológicos programas educativos de mayor calidad y una vinculación más efectiva con los sectores productivo y social. Para un subsistema que matricula a 350 mil estudiantes vinculación y pertinencia social de su oferta académica será la medida de su éxito. Y algo más: la articulación de sus programas con los de las universidades tecnológicas y politécnicas. García Ibarra era, antes de dar el salto, director general del Centro de Enseñanza Técnica Industrial de Guadalajara. Entre sus escasos blasones se cuenta el haber sido Coordinador Sectorial de Normatividad Académica y Director Académico de la DGEST, y director de los institutos tecnológicos de Toluca y de Puebla.
*** Plazas herededas, lo que no cambió. Pese al examen para selección de mentores, lo que la SEP no pudo cambiar fue el mecanismo de heredar las plazas magisteriales, en que se empecinó el adalid de la transparencia educativa, doña Elba Esther Gordillo. Entre los “diversos y variados mecanismos de evaluación” a que se refirió la secretaria Vázquez Mota, se incrustó éste que permite una prerrogativa sindical para que sus miembros jubilados puedan otorgar la plaza a alguno de sus familiares aunque no se sometan a ninguna evaluación. Otros mecanismos se refieren al acceso a las plazas concursadas por parte de maestros en servicio, si bien con diferente trato atendiendo a si cubren interinato o están por honorarios. Las negociaciones previas al examen en la comisión rectora estuvieron de a peso.
*** Inequidad en acceso a la educación. En nuestro país, más de 16 millones de mexicanos entre 16 y 24 años no están inscritos en instituciones de educación media superior y superior, lo que según especialistas nacionales obedece a una política fortalecida desde el gobierno de Ernesto Zedillo para excluir a la gran mayoría de los estudiantes del sistema y facilitar su proyecto de fortalecer la enseñanza tecnológica, en aras de capacitar a los jóvenes para tener “mano de obra barata”. El incremento de ese segmento no atendido en el último cuarto de siglo ha sido espectacular, pues en 1982 eran 8 millones de jóvenes condenados a sumarse en pésimas condiciones al mercado laboral, inflando la economía informal y la delincuencia. Para mostrar el tamaño del problema, Hugo Aboites, investigador de la UAM, señaló que este año se registró una marca histórica en el número de “rechazados” de la UNAM. Mientras que hace 16 años quedaron fuera 33 mil 900 aspirantes, ahora la cifra ascendió a 152 mil 991, es decir, un incremento del 450 por ciento. Algo similar ocurre en el ámbito nacional.