Chileros es una vergüenza

¿Y Roa? ¿Qué ha hecho con la Asociación de Béisbol?

Fernando Hernández Fernández
El Marcaje

Me decía un viejo aficionado al béisbol, y conocedor vasto de este deporte, que lo visto recientemente en el Parque Deportivo Colón no se puede considerar como un verdadero juego de pelota.
Es decir, la zarandeada que le propinó Gavilanes de Minatitlán a los Chileros de Xalapa la noche del martes, y que se extendió a las primeras horas del miércoles, es cualquier cosa, menos un partido del rey de los deportes.
Totalmente de acuerdo que se siguen las reglas, pero qué es eso de que una pizarra queda 22-14, eso es lo que me decía el aficionado, o sea que ninguno de los dos equipos se brindó.
Y si se ve fríamente, Minatitlán fue menos malo que Xalapa, su contundencia fue basada a la porquería de pitcheo que tienen los Chileros, si el equipo capitalino fuera el de antaño, las anotaciones hubieran sido de sobra, por mucho.
Pero la realidad es otra, veo la cara de Salomé Barojas y la desesperación es notoria. Un hombre de su calidad en el béisbol no entiende cómo la directiva que preside Ranulfo Márquez le haya dado brazos tan débiles. Y si no han corrido a los realmente malos es porque seguramente no hay elementos que cubran esos puestos.
Porque no entiendo qué hace un tipo como Paulo César Alemán aún con la franela albiverde, si ni como relevo ni como abridor tiene los tamaños para pertenecer a la Liga Invernal Veracruzana. Así como él hay otros.
Si eso no fuera suficiente, la salida de Omar Bramasco sigue como una losa muy pesada en el campocorto xalapeño. Es la zona donde más errores cometen los albiverdes. La mano entrometida de la directiva de Minatitlán por correr al californiano dio resultados y ahora él ya tiene un nuevo equipo y demuestra su calidad.
Hoy por hoy Chileros es una burla, un bufón del circuito, un equipo al que le queda grande el Parque Colón porque le cuesta demasiado ganar ahí. Afuera ha dado sorpresas, pero en casa son un desastre. En dos ocasiones le han propinado más de 20 carreras en un partido, sin contar las otras palizas. La defensiva es un desastre y la ofensiva no tiene el apoyo suficiente para ganar partidos. Si llegan a jugar la final del torneo es porque los milagros existen.
Tal vez este miércoles y jueves las cosas cambien contra Minatitlán. Pudiera ser. Pero no con eso limpiarían la pésima campaña que viven, todo gracias a la tibieza de la gente que preside en el equipo. Si un jugador no sirve hay que eliminarlo, pero no hay que correr a los útiles.

Marcaje por zona
Vayamos a la parte amateur del béisbol esta semana. Rigoberto Roa por decencia personal debe dejar la Asociación Veracruzana de Béisbol. Aprecio al médico, pero le ha quedado enorme la dirigencia.
No sólo por el fracaso en Olimpiada Nacional en dos años consecutivos, sino por los argumentos tan pobres y baratos que ha usado para excusarse. Porque eso de que los jugadores se vieron afectados por viajar en avión hacia Monterrey fue una ridiculez y que fue perdonada por el Instituto Veracruzano del Deporte.
La nueva gracia de Roa es hacer exclusiva la selección veracruzana que estará en el Nacional de Primera Fuerza. Prácticamente dejó sin oportunidad de eliminarse a la zona norte de la entidad, al avisarles con pocos días de anticipación de un Estatal de donde supuestamente saldría el colectivo. Plazas como Poza Rica, fiel aficionada al béisbol, se quedó fuera, así como varios municipios vecinos. Nadie sabía nada y nunca les dio la cara para siquiera invitarlos en tiempo y forma.
Ojalá y el equipo gane por el bien de Veracruz, porque el puesto del galeno seguramente tiene los días contados, porque inclusive, al interior del IVD, catalogan a esta Asociación entre las más desorganizadas que hay. No es un buen aliciente de cara a la Olimpiada Infantil y Juvenil.
Hasta la vista

fhernandez1980@gmail.com