Al momento de la publicación de este artículo, el Gobernador Fidel Herrera Beltrán, habrá presentado su cuarto informe de gobierno.
Una obligación constitucional a la que deberán seguirle diversos análisis que permitan hacer un verdadero ejercicio de reflexión sobre la situación general que guarda nuestro estado.
Un balance general que considere en retrospectiva los retos iniciales que se han enfrentado, las soluciones planteadas, los modelos de desarrollo y crecimiento que se han seguido, así como los resultados que éstos han arrojado.
Todo ello para entender, como veracruzanos, donde estamos situados, tanto en un proceso comparativo como sociedad a lo largo del tiempo, como en un contexto nacional, el cual indudablemente nos moldea y frente al que no debemos ser ajenos.
Es indudable que en estos cuatro años se han dado cambios importantes en nuestro estado.
La búsqueda constante por atraer nuevas fuentes de inversión, capaces de traducirse en crecimiento y fuentes de empleo para la economía veracruzana, la explosión en el crecimiento de la infraestructura carretera, el otorgamiento de miles de becas a jóvenes veracruzanos, la ayuda asistencial y el combate a la pobreza, así como una conducción responsable de las finanzas públicas que siempre se han orientado hacia las áreas más sensibles que detonan el desarrollo, han sido la impronta que ha dado sus cualidades distintivas a estos últimos cuatro años de gobierno.
Todo estos logros son algo tangible, que la gente percibe de una u otra forma en su vida cotidiana y de lo cual puede dar testimonio, un esfuerzo que sin duda alguna ha puesto a Veracruz en una situación privilegiada en el ámbito nacional, a tal grado que el día de hoy me encuentro convencido que gracias a todas estas condiciones que se han venido trabajando a lo largo de 4 años, nuestro estado es uno de los mejor preparados para resistir los embates de las turbulencias económicas que se pronostican para el 2009.
Pero más allá de estos logros en materia de política pública que se han materializado, hay algo que ha ocurrido durante estos cuatro años que verdaderamente ha representado un cambio de aire en la sociedad veracruzana.
En contadas ocasiones se presenta el fenómeno de una comunión tan directa y cercana entre los ciudadanos y su gobernante, de tal forma que esa cercanía comienza a permear en las instituciones hasta convertirse en un ethos político para entender las necesidades de los ciudadanos, y que sirve de timón en la conducción del gobierno.
El Gobernador Fidel Herrera, un hombre con quien colaboró de manera cercana, a quien he visto actuar y tomar decisiones, no siempre fáciles, ha logrado este hecho tan poco común.
En su esfuerzo incansable por recorrer y conocer cada uno de los rincones de nuestro estado, de captar las urgencias y necesidades de la gente de viva voz, ha logrado extraer importantes enseñanzas de gobierno que han podido traducirse en política pública.
Su forma de dialogar cara a cara con la ciudadanía, de brindar soluciones rápidas y efectivas a las adversidades que se presentan, de estar en todo momento en el lugar de los hechos, es lo que ha dotado a su gobierno de una personalidad distinta.
Eso es lo que ha hecho que los veracruzanos se sientan incluidos en un proyecto de gobierno, lo que ha permitido que la gente se acerque cada vez con mayor naturalidad a sus autoridades para solucionar un problema o solicitar guía o ayuda específica.
En gran parte esto ha permitido la renovación del gobierno de nuestro estado y ha constituido la personalidad inconfundible en la forma de gobernar de Fidel Herrera Beltrán.
Sin embargo, es necesario ver que atrás de esta convicción por hacer sentir cercana a la gente a su gobierno, a sus autoridades, hay una conceptualización distinta de lo que es el ciudadano y de lo que representa el servicio público. ¿Cómo dar soluciones integrales a los grandes temas de nuestro estado, como el desequilibrio social, la mejora en el sistema y condiciones educativas o el mejoramiento en las vías de comunicación, si no se conocen las situaciones específicas que vive la gente, si no se escuchan sus opiniones y contribuciones en la solución de problemas que se tienen?
Esta visión de gobierno asume la existencia de una ciudadanía participativa. Considera que la gente se encuentra profundamente interesada en aportar soluciones y conocer las determinaciones que guían el futuro de su devenir como sociedad.
Es una política que tiene como motor institucional a los veracruzanos y su interés de participar, que los asume como el fundamento y el centro al cual deben dirigirse todos los esfuerzos del servicio público. Una apuesta que estoy seguro no es errada en ningún sentido.
En estos cuatro años de gobierno esta apertura hacia la sociedad también ha sido acompañada de una guía responsable en todo lo que refiere a las labores exclusivas del estado.
La salud de nuestra economía, de nuestra política fiscal, de nuestro manejo responsable con los instrumentos de deuda, son signos inequívocos del cuidado que se ha puesto en los asuntos públicos.
De esta forma, la renovación de nuestro estado, que ha tenido lugar bajo esta administración, ha transitado por estas dos vías fundamentales: la revaloración del ciudadano como fundamento de la acción pública, que ha abierto y engrosado las filas de la participación social; y el fortalecimiento institucional, que ha sido cobijado por un crecimiento y desarrollo económico responsable. Sobre estos dos pilares se ha levantado todo el trabajo que se ha venido realizando durante estos años.
La presencia de estos dos fundamentos en el accionar público, han fraguado un sistema político mucho más equitativo y justo, en términos sociales, y con la suficiente solidez como para funcionar como promotor del desarrollo, del crecimiento económico y de nuevas fuentes de inversión.
En cuatro años de gobierno se ha conformado un ethos político distinto, que ha sido capaz de reconciliar a la gente con su gobierno.
En este sentido las coordenadas fundamentales están dadas.
Lo que viene delante debería ser la profundización de este nuevo pacto social.
La consolidación de sus posibilidades institucionales.
*Secretario de Finanzas y Planeación del Gobierno del Estado.
jduarte@sefiplan.gob.mx
El Secretario de Finanzas y Planeación del estado, Javier Duarte de Ochoa en representación del mandatario estatal, Fidel Herrera Beltrán, hizo entrega de material deportivo a alumnos de diversas escuelas primarias y secundarias de Xalapa, lo anterior bajo el auspicio del programa Deporte y Recreación por una Escuela Segura, evento en el que estuvo acompañado por la medallista olímpica, la veracruzana María de Los Ángeles Ortiz Hernández, así como del director del Instituto Veracruzano del Deporte, Roberto Bueno Campos y de la subsecretaria de Educación Básica, Xochitl Osorio Martínez, entre otras personalidades.
Fotos Rafael Pérez Partida
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