Innovar en Veracruz

Javier Duarte de Ochoa *

La innovación es un concepto del que sin duda se habla mucho pero se conoce en realidad, muy poco.
¿Y por qué razón se habla tanto de innovación?, la principal razón son las virtudes que se le atribuyen a la innovación: soluciones más sencillas a problemas cada vez más complejos, la necesidad de encontrar mecanismos que reduzcan tiempo e incrementen eficacia, y por supuesto, la necesidad de abatir costos.
Al escucharlo de esta manera, suena sin duda a la fórmula que toda empresa busca para mejorar su propio funcionamiento interno.
Sin embargo, es también la fórmula que la administración pública debe seguir para optimizar la manera en que desempeña sus funciones.
Esta idea de tomar las mejores prácticas del sector privado para mejorar el desempeño del sector público busca como fin último la eficiencia como mecanismo para crear valor público a través de los servicios que presta el gobierno a sus ciudadanos.
En su conjunto, esta nueva forma de manejar la gerencia pública se ha llamado nueva administración pública, que no es otra cosa que una modernización administrativa, la cual consiste en mejorar el desempeño económico a través del saneamiento de las finanzas públicas, el fomento a la competitividad y la atracción de inversiones, lo que en su conjunto genera un mejor ambiente para los negocios.
Asimismo, un proceso de modernización administrativa se refiere a mejorar la eficiencia en los trámites y servicios prestados a los ciudadanos, el fomento a la transparencia y la rendición de cuentas.
En breve, la modernización administrativa busca innovar para acercarse al ciudadano, a través de mejores servicios y mejores servidores públicos.
Innovar en Veracruz, por lo tanto, para aquellos que somos funcionarios públicos, implica un reto al mismo tiempo que implica una oportunidad.
Es un reto porque estamos confrontados por un lado por la necesidad de enfocar los servicios públicos al ciudadano, convertirlo en el objetivo de la innovación para acercarnos a ellos: desde mejorar los servicios y trámites que se ofrecen en cada una de las dependencias hasta facilitar la manera en que pueden acceder a ellos sin necesidad incluso, de visitar las instalaciones de las dependencias.
Es el reto de cambiar la cultura de la burocracia. Eliminar la connotación negativa de la palabra. Convertirla en un elemento positivo, con potencial de crecimiento.
Desde la movilidad como una manera de estar conectado hasta la creciente cobertura de los servicios electrónicos, estamos frente a un panorama de enorme potencial.
Por un lado, vemos que el porcentaje de la población que en Veracruz tiene acceso a telefonía móvil sigue una tendencia creciente.
Es decir, estamos frente a un universo de comunicación que la administración pública no ha tocado como medio para informar y facilitar trámites, consultas y servicios.
Tomemos como ejemplo el caso de la campaña electoral de los demócratas en Estados Unidos.
La comunicación a través del teléfono celular ha sido una innovadora y económica forma de mantener informados a los seguidores del candidato a costos que de otra manera no serían comparables.
Por otro lado, está el internet como otra manera de acercarnos a los ciudadanos.
No sólo para presentar información oportuna, clara y adecuada, que es lo menos que podemos hacer desde todas las dependencias, sino también como un medio para incluso, hacer pagos de servicios las 24 horas del día.
Si bien el uso del internet aún no está tan difundido entre la población, es un medio con un potencial de crecimiento que vale la pena explorar.
Adicionalmente, el ritmo al que está creciendo el acceso de los ciudadanos a este medio de comunicación no deja duda alguna de que es imperativo, con miras al objetivo de acercarnos a los ciudadanos y a mejorar su calidad de vida, aprovechar las ventajas que ofrece el internet para la administración pública.
En este sentido, la forma en que la federación, a través del Sistema de Administración Tributaria, ha facilitado a los ciudadanos la presentación de impuestos, es el mejor ejemplo de a lo que me refiero.
El caso es claro: la firma electrónica ha mejorado significativamente la atención en los módulos del SAT, ya que la gente necesita cada vez menos de hacerse presente en las instalaciones del SAT y sólo lo hacen cuando es verdaderamente indispensable.
Este ejemplo nos permite observar la importancia de aprovechar las ventanas de oportunidad que representan los avances tecnológicos.
Si bien es cierto que un número importante de municipios veracruzanos han comenzado la digitalización de información para que ésta sea accesible a los ciudadanos de manera inmediata, también es cierto que necesitamos informar, capacitar e incluso educar a la población para que se acerque a estos servicios que se ofrecen en su beneficio.
Es decir. Si queremos que la población acceda a los servicios por internet, a través de sus celulares o de módulos electrónicos en los municipios, debemos también estar preparados para invertir en extender la red que éstos servicios puedan ofrecer, así como enseñar a la gente a utilizarlos.
Por otro lado, también hace falta revisar el marco jurídico en el que estamos proponiendo esta serie de innovaciones.
Si bien el objetivo final sigue siendo mejorar la calidad de vida de la población y acercarla a la administración pública, es necesario revisar que al innovar no estemos abriendo huecos jurídicos que permitan el mal manejo de estos servicios mejorados.
Es decir, también es necesario blindar a la innovación, contra los malos manejos.
Este análisis detallado del marco jurídico en que proponemos incorporar una serie de medidas que hagan de la administración pública un ente más eficiente y que brinda mejores servicios a la población, permitirá también mayor seguridad a la población, mayor confianza en que lo que está utilizando no sólo es fácil y rápido, sino seguro y confiable.
Desde la Secretaría de Finanzas y Planeación hemos impulsado una serie de proyectos que persiguen el fin de innovar, el fin de hacer más eficiente, menos costosa y más sencilla la administración pública para los ciudadanos.
Finalmente, la administración pública tiene la función de servir a los ciudadanos y por lo tanto, no debiera ser un ente lejano.
Los servidores públicos estamos conscientes de la necesidad de responder al ciudadano en el día a día.
Por ello, la innovación no puede ir sólo en el sentido tecnológico, sino también tiene que ir en el sentido humano.
Estamos trabajando para innovar en la capacitación que brindamos a todos los servidores públicos que integran la administración pública.
Estamos preocupados por brindar una capacitación integral, que nos permita contar con una administración pública integral: humana, eficiente, transparente, y sobre todo, que sabe responder al ciudadano.
De esta manera, no se construyen nada más mecanismos más eficientes, sino mejores servidores públicos en todos los sentidos.
Innovar en Veracruz es un reto y una oportunidad para los servidores públicos.
Un reto y una oportunidad que estamos dispuestos a asumir.

*Secretario de Finanzas y Planeación del Gobierno del Estado.
jduarte@sefiplan.gob.mx