Fernando Hernández Fernández
El Marcaje
El domingo leía con sorpresa una nota publicada en la sección deportiva de un diario local, vocero o no sé qué. El nombre es lo de menos, aunque el tener tanta circulación debería responsabilizar a quien realiza notas o comentarios.
Y es que se publicó que los Halcones UV Xalapa despedazaron a los Lobos Grises de Durango y que prácticamente los emplumados fueron una muralla. No hay otra forma de decirlo: ¡Son mentiras!
No sé qué partido vio el reportero que redactó esa nota, si es que lo vio y no se dejó llevar por el mero boletín, porque lo enseñado en la duela fue que los pupilos de Andy Stoglin viven momentos complicados en el inicio de la segunda vuelta en la LNBP.
El jueves apenas consiguieron vencer a unos Dorados de Chihuahua que se presentaron sin muchos argumentos en Xalapa, pero que al darse cuenta de que los Halcones no están en su nivel real aprovecharon sus escasos recursos y casi cumplen con la hazaña. De hecho, al final del duelo, el movedor local Pery Meza confesó que si los norteños fueron complicados se debió a la misma complacencia de los plumíferos, excesos de confianza y cansancio físico.
La contienda contra Durango fue muy pareja hasta el último periodo, en que los hombres del coach argentino De Benedetti se cansaron y no pudieron con los únicos elementos albicelestes que mantienen el ritmo adecuado, Gustavo Ayón y Abdull Mills.
Desde el lunes, justo cuando comenzó la segunda vuelta, quedó claro que ya todos los equipos le han hallado el modo a los Halcones UV. Veracruz así lo demostró y por eso consiguió romper el invicto el martes.
Es cierto, los números dicen que Xalapa consiguió tres triunfos en cuatro partidos en la reciente semana, pero para nada presenta ese tipo de juego tipo aplanadora que algunos periodistas quieren vender. Inclusive, al interior del equipo, surgió un comentario de que la “estrellitis” ha empezado a reflejarse en el vestidor, aunado a la displicencia de gente como Ramsés Benítez, que ahora con la lesión de Lorenzo Mata tiene la oportunidad de aparecer más en la duela y prácticamente ha jugado lo peor que se la ha visto desde que llegó a la organización.
Los Halcones capitalinos no están en crisis, por el momento no lo está. Sí puede llegar si las cosas comienzan a dejar de salirles en la duela. Los equipos rivales le mantienen el respeto, pero ya no le tienen miedo. Ya vieron que no son invencibles y si antes les jugaban a muerte, en la actualidad los oponentes irán más allá de eso.
Las visitas a Monterrey y Ciudad Victoria en próximos días pueden ser determinantes para los hombres del coach Stoglin en cuanto a enseñar que hay unión en el grupo o todo fue un teatro mientras los resultados y el baloncesto vistoso eran la etiqueta principal de los albicelestes.
Por el momento, debe haber tranquilidad en la afición xalapeña, pero si ese nivel de la semana anterior es con el que los emplumados jugarán la postemporada, en la que ya es un hecho que estarán, será muy difícil conseguir la triple corona.
Así que mientras se define qué rumbo definirá el mejor equipo de la LNBP, en cuanto a números se refiere, los representantes en los medios de comunicación dejémonos de cosas y no pongamos etiquetas de “apabullantes”, “murallas”, “destroza equipos” a un grupo que tiene problemas por resolver.
Y aguas, los Halcones Rojos ahí vienen. Calladitos. Con un Manolo Cintrón, con el que ya han demostrado mucha mejoría.
Hasta la vista.
fhernandez1980@gmail.com
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