viernes, 6 de marzo de 2009

El Vergatario

Salvador Muñoz
Los Políticos

¿Quieren ver cómo paso de Hugo Chávez a Fidel Herrera y Felipe Calderón sin ton ni son?
Hugo Chávez, presidente (o neo-dictador) de Venezuela, tiene listo el regalo para sus gobernados: El Vergatario.
Si esto le parece increíble, espérese que le diga la fecha en la que pretende ponerlo a disposición de todos: En mayo, el día de la madre.
Parece ser parte de la política ególatra de parte de este presidente pues en un afán populista, este Vergatario será el más barato en todo el país: ¡210 pesos! o 13.95 dólares.
Dicho Vergatario es producto de la alianza entre Venezuela y China.
Me pregunto, si usted tiene 210 pesos y tuviera la oportunidad de tener a su alcance un Vergatario:
¿Lo compraría?
¿Lo daría de regalo?
¿Se lo prestaría a su pareja?
¿Jugaría con él?
¿Lo ocuparía para despertar por las mañanas?
¿Se tomaría fotos con él?
A lo mejor sí… por 210 pesos y la actual crisis, quien quite y ya lo tendría en sus manos.
El hecho de llamar Vergatario a este celular chino no es de a gratis. Simplemente refleja la egocentría que guarda Hugo Chávez cuando uno busca el significado de Vergatario: Individuo cuya excelencia en la ejecución labores o artes es obvia.
Por ejemplo, en Venezuela podría oírse algo así: Tío Fide es un Vergatario en el arte de gobernar (digo, el chochol es por su cumple…)
En México no sería Vergatario, se pudiera definir más fácil eliminando las últimas cinco letras de la palabra y expresaría exactamente lo mismo, aunque es más “fino” (para no sonar tan vulgar) sustituirlo por esa palabra cuyo gramema nos da la solución a nuestra pobreza de lenguaje cuando platicamos: Chingón.
Así que si “Chingón” viene de “Chingar”, “Vergatario” viene de… Venezuela.
La palabra “Chingar”, aunque nos sintamos sumamente orgullosos de tan bella palabra, parece que no es 100% mexicana. Algunos aseguran que es africana; otros, árabe y unos más la refieren como hindú, por un pueblo llamado Zíngaro.
En el caso africano, dicen que “Xinga” viene de “Pelea” y si le pusiéramos un prefijo, variará el significado, así que de “pelea” podría pasar al “objeto con que se da la pelea” o “el origen de la pelea”.
Hay similitudes entre las propuestas árabe y la hindú, porque al final, ambos coinciden en los “cíngaros”, pueblo gitano.
Como han de recordar los nostálgicos de “Yesenia” (Lágrimas y Risas) y “Esmeralda” (El Jorobado de Nuestra Señora), a los gitanos se les ubica como tramposos, ladinos, canijos, malvadones y rateros.
Entonces se puede decir que cuando alguien era robado por un “cíngaro” pudo haberse dado el caso de verbalizar al sujeto de la acción: Lo “cingó”.
Es precisamente lo que muchos mexicanos no quieren que Carla Bruni haga ahora que visite nuestro país.
Se comenta que hay un marcado interés de la cantante, modelo y esposa del presidente de Francia, Sarkozy, por visitar a Florence Cassez, gala detenida en México por el delito de secuestro, delincuencia organizada y posesión de armas de uso exclusivo del ejército, con una condena de más de 90 años de prisión, que se redujo a 60 esta semana.
El temor de Cristina, una de sus víctimas, es que el presidente Calderón pague una “deuda política” o “moral” con el pueblo francés (por la muerte de Chris Augur, el científico asaltado cerca del aeropuerto de México) y la francesita nos diga “au revoir”… ¡y sí! ¡Sería una chinga! Porque le robarían justicia a una mujer que padeció el secuestro por parte de esta güerita y la banda del Zodiaco.
Ojalá el presidente que lucha contra el crimen organizado resista el encanto del perfume de la Bruni y Sarkozy porque si no, muchos mexicanos pedirían a Chávez uno de sus celulares para dárselo a Calderón.
¡Qué chinga!

*Ortega, un gran pozarricense*
Conocí a José Luis Ortega Vidal allá por los 90s en Acayucan.
De risa fácil, alegre y con las ganas de hacer periodismo en cada trabajo que llevaba a la mesa de redacción en ese tiempo a cargo de Carlos Guillén Tapia –viejo lobo de mar en estos menesteres y de gran colmillo retorcido–, de inmediato empezó a destacar en El Diario del Sur.
En él encontré a un gran amigo, a un gran compañero, a un gran reportero ¡y a un gran competidor!
Bueno, en esos tiempos, cuando uno era reportero, tenía en su mente una sola meta: ¡Llevarse la de ocho columnas! Hoy es difícil ver en los ojos de muchos reporteros esa ambición por la “princesa”.
Si no mal recuerdo (y si el ego me perdona), el deseo por sobresalir nos invadía a ambos… era el espíritu de reportero.
Incluso, recuerdo la ocasión en que nuestras notas eran las principales en El Diario del Sur cuando de repente nos vimos envueltos en una batalla entre Seguridad Pública (en ese entonces el delegado era Antonio El Diablo Vázquez) y la PGR (delegación Acayucan en manos de Eduardo, el Bolillo… su apellido se me escapa).
Todo por la muerte de un “madrina” de la PGR y la investigación a la que llegó el Diablo.
Las cosas llegaron al extremo de que la información que manejábamos se agudizaba y empezaba a ser molesta para ambos bandos…
Tan es así que aseguraba Ortega que vigilaban muy de cerca sus pasos. Yo, al vivir frente al Diario, vi cuando elementos de la PGR se apersonaban en mi casa, preguntaban si ahí vivía y sin decir más se retiraban. Después, un carro siempre me seguía.
¡Simplemente nos acalambraron!
Tras platicar Yayo Gutiérrez, no recuerdo si con don Carlos o don Ramón Roca, nos sugirió el director de Política que mejor dejáramos de involucrarnos en esas broncas.
Ese episodio creo, nos unió más como compañeros y como reporteros a Ortega y a mí.
Ortega, aunque tiene ese espíritu dicharachero, alegre, ocurrente y de anécdota fácil, no es jarocho, no es porteño… ¡es pozarricense!
Hoy, tiene la encomienda más difícil que la redacción de la vida le pudo haber encargado: ¡Quiere la exclusiva! ¡Quiere que nos cuente de boca propia! ¡De su pródigo dictado y amena lectura! esa aventura que le impidió no estar presente en el aniversario de su amada Facico (Facultad de Ciencias de la Comunicación).
Amigo Ortega… estamos esperando… ¡eres la nota que nos falta para el cierre! Así que: ¡Sigue luchando!

e-mail: dor00@hotmail.com

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