¡Protesto contra Joseph!

Salvador Muñoz
Los Políticos

Quizás sean pocos los que recuerden a Miguel Alemán Velasco narrando, junto con Jacobo Zabludovsky, en aquel “24 Horas”, la llegada del hombre a la luna (por cierto, cumple 77 años hoy, Miguel Alemán, no el hombre en la luna).
Se supone que tal acontecimiento sería un gran paso de la humanidad como lo expresara el amigo Neil Armstrong.
Sin embargo, leer lo que Joseph Alois habla sobre el condón, tal pareciera que implica un “salto p’atrás” de la humanidad terrible.
Se lo resumo, sin albur, lo que dice: En la batalla contra el sida, no es con la distribución de condones como se va a resolver el problema… al contrario, ¡aumenta!
Bueno, ubiquemos a Joseph Alois Ratzinger, mejor conocido en el mundo como Benedicto XVI (No sé si el número romano refiera al siglo en que cree estar viviendo, si no mal recuerdo, fue el oscurantismo).
El Papa, cabeza de uno de los imperios religiosos más grandes del mundo, sugiere que es con abstinencia sexual la mejor manera de luchar contra el sida.
La abstinencia sexual, primero, hay que entenderla como “el privarse total o parcialmente de satisfacer los deseos sexuales, puede ser por causa religiosa, voluntaria (anticoncepción), obligatoria (reclusión)”.
¡Yo no acepto eso! Si es sexo es rico por qué abstenerse…
Además, siendo un poco benévolos con el Papa Benedicto, quien merece todos mis respetos a su investidura y razonamiento, yo podría decir que el sexo también tiene algo de religioso.
Me explico:
Aunque muchos piensen que se van al cielo en el momento cumbre de la relación sexual, ¡no es eso!
Aunque se grite “Dios” en algunos momentos de la relación… ¡tampoco es eso!
Aunque a veces se esté de rodillas… seguro no reza uno y ¡menos es eso!
Aunque nos hayamos encontrado a una virgen… ¡no es eso!
Mucho menos tiene que ver la posición de misionero… ¡por Dios! ¡no es eso!
El hecho de que una vez por semana, religiosamente haya parejas que tengan sexo… ¡tampoco!
Nada tiene que ver que tengas una “madrecita” para tus relaciones…
Ni que reces porque no te vaya a fallar “el amigo” en el momento cumbre…
O supliques al Poderoso aguantar más de cinco minutos…
¡Nada de eso!
El sexo, las relaciones coitales, sexuales o como quiera llamarles, tienen algo de religioso cuando lo haces con la persona amada y eso, don Benedicto ¡es sagrado! Claro, si le pones condón, ¡es higiénico!
Así que, los que estén contra la abstinencia sexual los invito a que hagan el amor esta mañana, tarde o noche en señal de protesta por el lado oscuro (éjele, no es albur, déjenme terminar) que exhibe el Papa con sus declaraciones… ¡he dicho!

PD Si no tiene ser amado a su lado, nunca está de más la mano…