Ni alarmismos ni apatía

* Dimensionar la influenza
* Villalpando, traidor: Uriel

José Ortiz Medina
En corto... sin cortes

Decía mi madre: ni tanto que queme al santo ni tanto que no lo alumbre. Esto se puede aplicar a la influenza. Ni alarma que genere psicosis, pero tampoco apatía que engendre valemadrismo.
En otras palabras, me preocupan tanto los desesperados que acuden a las farmacias para auto recetarse cuanta cosa encuentran como los que andan por las plazas comerciales sin tapabocas, saludando a todo mundo y sin lavarse las manos luego de agarrar mil picaportes.
O sea que la situación hay que tomarla en su justa dimensión. Para ello hay que informarnos bien. Ese es el mejor antídoto, seguiremos insistiendo.
Para aquellos que se sienten iluminados por la teoría de la conspiración al grado de andar propalando a diestra y siniestra que todo esto es “puro invento del gobierno”, vale recordarles lo que en exclusiva declaró el ex secretario de Salud Juan Ramón de la Fuente a Miguel Reyes Razo, de la Organización Editorial Mexicana.
“La OMS es una organización muy seria. Ha habido un caos en las cifras de muertos que origina desconfianza, pero la epidemia es real. Y creo que se va a quedar entre nosotros una temporada, porque existe el riesgo de un rebote”, refirió el también ex rector de la UNAM.
O sea, que no hay que echar las campanas al vuelo. Hay que seguir con las recomendaciones sanitarias.
Y para los psicóticos de la influenza, esos que creen que el mundo se va a acabar, que moriremos por esta nueva plaga, que nos extinguiremos como Sodoma y Gomorra, también ahí les va una noticia alentadora, aparte de la que nos acaba de recetar el secretario de Salud, José Ángel Córdoba Villalobos, en el sentido de que la influenza está en fase de “descenso”.
Pues resulta que el doctor Richard Besser, director del Centro de Control y Prevención de Enfermedades del Departamento de Salud de los Estados Unidos, reveló anteayer a la cadena Fox que “el nuevo virus resultó menos potente de lo que se esperaba, de manera que, pese a sus letales consecuencias iniciales, pasará a la lista de las gripes dominables”.
Así de fácil, así de sencillo: ni mucho que queme al santo ni tanto que no lo alumbre.

NOS LLAMÓ la atención el artículo que recientemente acaba de publicar el prominente perredista Uriel Flores Aguayo en las páginas de Diario de Xalapa, bajo el título de “Villalpando, ¿en el PRD?”. Y es que precisamente Uriel es el autor de la famosa frase de “en Xalapa, hasta con una vaca hubiéramos ganado”. Dicho lamento fue pronunciado por Flores Aguayo en 1997 luego de que triunfara en las urnas Rafael Hernández Villalpando en la alianza que estuvo conformada por el PRD y la entonces incipiente agrupación política “Convergencia por la democracia” que a la postre se convirtió en el partido que ahora todos conocemos, Convergencia, pero ya sin la democracia, que fundó Dante Delgado Rannauro. El texto de Uriel inicia así: “De la lista de candidatos a diputados federales del PRD en Veracruz, donde a excepción de unos cuantos la mayoría van de relleno o alquilados, sólo faltaba el folklor, que llega con Rafael Hernández Villalpando, candidato en el distrito de Xalapa Urbano. Es la cereza del pastel de la descomposición política y ética en que se encuentra el grupúsculo que controla al PRD local, es la señal definitiva que confirma que el partido del sol azteca tocó fondo. Tanto en Xalapa como en la mayoría de los distritos de Veracruz, un pequeño grupo decidió las candidaturas sin diagnósticos, análisis, criterios, visión o proyecto político común. Imperó lo faccioso, la ignorancia, el entreguismo, la ocurrencia y el “ahí se va” para determinar sobre los candidatos. Como perredista xalapeño fijo mi postura de deslinde de la candidatura de Villalpando, quién no es merecedor de portar nuestras banderas y no representa, ni por equivocación, las causas por las que siempre hemos luchado en la izquierda”. Más adelante, añade Uriel Flores: “Ya como presidente municipal Villalpando fue desleal con el PRD, atacando de manera sucia a sus dirigentes locales y bloqueando las posibilidades de desarrollo de dicho partido. La izquierda xalapeña vio frustrarse unos 18 años de trabajo electoral al haber depositado su confianza en un personaje como Villalpando, quien sin rumbo y lleno de contradicciones acabó huyendo por asuntos legales. Le dimos la mano y nos la mordió”. Finalmente sentencia: “Estamos ante una trayectoria política pragmática y oportunista que únicamente puede ser recogida por un grupo similar, además de corrupto, como el que simula dirigir y representar al PRD. Seguramente apelarán a lo rentable y competitivo electoralmente para intentar justificar la candidatura de un personaje desleal y traidor”.

NO CABE DUDA que en el “affaire” del auto robo de las camisetas a los panistas les salió el tiro por la culata. Además, nos comentan que Alejandro Cossío, mejor conocido ahora como el “zwanvirus-Córdoba” aprendió rápido de Juan Ignacio Zavala, el cuñado incómodo, y del hispano Antonio Solá, expertos en campañas de difamación y en armar ejercicios de ataque, enfrentamiento y polarización. El asunto de las camisetas según un pajarito azul se trató de un auto robo y para más señas Irán Gabriel Hernández quien labora en la Cámara de Diputados dicen que las tendría bajo su resguardo en las bodegas del Congreso Local del PAN.