¿Quiénes ganaron, cuántos perdieron?

Salvador Muñoz
Los Políticos

Al vuelo, la respuesta a la pregunta es simple y fácil: las empresas farmacéuticas. Esas fueron las que ganaron.
¿Quiénes perdieron?
A mi parecer, sigue el recuento de los daños.
Recuerdan que ayer hablamos de la ley de la Oferta y la Demanda. ¡Pues fue un hitazo en estas dos últimas semanas su aplicación!
Dése una idea:
Tengo un primo (me reservo el nombre de su negocio) que cuenta con una empresa dedicada a fabricar productos de calidad para la salud.
Distribuyen las mejores marcas de equipo médico y material de laboratorio. Maquilan el producto con el mejor equipo de laboratorio y con la ayuda de personal calificado.
(Obvio… fue el chocholeo)
¿Sabe en qué porcentaje crecieron sus ventas en dos semanas?
Póngale un número:
10?
20?
30?
40?
¡¡¡Cien por ciento!!!
Sólo que hubo un ligero problema…
La demanda rebasó a la oferta. Es decir: Agotó todo ¡hasta el stock de cubrebocas, de envases (para el gel con alcohol) y otros enseres propios para las técnicas asépticas!
Y para volver a tener tanto la materia prima para seguir produciendo y a la vez mantener un stock le llevaría unos quince días, siendo generosos pero…
Sí, el sabio “pero”…
Se la está llevando tranquila…
¿Por qué?
Porque como buen empresario sabe que a cada acción corresponde una reacción y presiente, percibe, lo huele… se viene algo: ¡la caída del precio!
Es decir, una vez que pase la euforia de la Influenza, el cubrebocas volverá a tener su antiguo precio.
¡Claro! Sabe que habrá empresas o negocios que tomarán sus precauciones y se abastecerán de los productos como cubrebocas, guantes y gel con alcohol para sus empleados…
Aunque también sabe que no todas las empresas gozan de la previsión y mucho menos del cuidado de sus empleados… o en el peor de los casos: De sus clientes.
Son pocas… muy pocas para ser precisos: Me cuenta que, cuando surgió en México el problema de la gripe aviar, hace seis años aproximadamente, si no mal recuerdo, sólo una Aseguradora compró cubrebocas, guantes y otros aditamentos como los que ahora reparte Marcelo Ebrard en un kit de Salud.
Es la misma empresa que al agotar su stock para este tipo de emergencias, ya le pidió otro paquete.
Igual, un banco adquirió guantes y cubrebocas pero fue de forma reactiva… es decir, reaccionó al momento, pero aún no previene lo que se venga en octubre y noviembre.
Ya no toco el tema farmacéutico… las medicinas, los antigripales, antivirales…
Pero si mi pariente tuvo un porcentaje de cien por ciento de crecimiento en sus ventas… ¿se imagina a la empresa Roche, la del Tamiflu, cuáles son sus ganancias a nivel mundial considerando que es la única que tiene la fórmula y por lo mismo, la salvación de quienes se contagien del H1N1?
Ya sabe entonces realmente quién fue el que ganó…