Salvador Muñoz
Los Políticos
Birmingham, Alabama: Un video capta la persecución de una vagoneta por parte de patrullas. Incluso, en un momento de la loca carrera, un valiente policía avienta un “poncha llantas” al paso del vehículo, el que, sin miramientos, intenta atropellar al cumplido oficial… ¡hasta creí que le había aplastado el tobillo pero milagrosamente no lo alcanzó! La persecución continúa unos segundos hasta que una patrulla logra empujar a la vagoneta hasta el arrollo donde da dos volteretas y en una de ellas, expulsa al cafre que cae al suelo en aparente inconsciencia.
El video capta en esos momentos cómo un policía desenvaina su tolete y lo descarga en la espalda del delincuente; a la furia se le unen otros cuatro oficiales que a patadas o puñetazos agreden al inconsciente… Por supuesto, los policías fueron despedidos…
Se entiende en un momento dado el enojo de los oficiales pues el cafre a punto estuvo de matar, con premeditación, alevosía y ventaja, a un compañero. ¿Usted qué hubiera hecho bajo esa circunstancia? ¿Habría agredido al sujeto que estuvo a punto de matar a un compañero suyo?
Los priistas están casi en la misma situación… ¡están encabronados! Por supuesto, no porque algún cafre haya querido embestir a un compañero de partido… bueno, sí: han embestido por lo menos a dos y no con un vehículo… ¡sino a través de la internet!
Tanto Fidel Herrera Beltrán como Enrique Peña Nieto, han sufrido los embates de lo que hoy llaman “Guerra Sucia”. Ya está de más platicado el video de “Yo te vi yo te vi Fidel” hasta con la absurda pretensión inquisitoria de Dionisio Pérez Jácome de “cazar” al autor del video para que caiga todo el peso de la Ley contra quien osó mofarse del gobernador. Ahora, la moda, está en “Aerogavioto”, dedicado especialmente a Enrique Peña Nieto con un “lleguecito” a Leonardo Valdez, presidente del IFE, después de que le “prestara” un jet para trasladarlo a un punto del país.
Quien guste ver el video:
Pero… ¿por qué enfocar las baterías en difamar, denostar, denigrar o burlarse de estos dos gobernadores emanados del PRI? ¿Por qué son ambos cartas fuertes al 2012?
Sinceramente descarto esa teoría… me es más fácil pensar en cantidad más que en calidad. Ambos gobernadores tienen en sus respectivos estados gran potencial de votos que pueden hacer mucha diferencia en cualquier contienda a nivel federal…
Si bien, dichos videos no hacen más que provocar una buena carcajada o esbozar una sonrisa no pueden ser definitorios para que en un momento dado alguien decida que no votará por el PRI de Veracruz o de Edomex por lo que vio en ese video que no deja de molestar al priismo que se ha mantenido hasta cierto punto quieto pero no sosiego.
El priismo quiere responder, quiere atacar, quiere defenderse… Sin embargo, el CEN del PRI ha mantenido una postura anti-contestataria, pasiva, indolente… excesivamente prudente… ¿no le duele lo que le hacen a sus priistas? ¿a su partido? ¡Quién sabe! Lo cierto es que si ese cafre, el de Birmingham, hubiera sido Germán Martínez, y los oficiales hubieran sido priistas, estoy seguro que hubieran respondido igual, en defensa de su compañero porque cuando hay equipo, hay unión, hay hermandad, no hay espacio para la política y está visto que sólo para una Ley: La de Talión…
Habrá que ver cuánta paciencia tendrán los priistas antes de responder a lo que a todas luces ya es una agresión con tintes cromáticos.
PD Les dejo un cuento que me enviaron… se aplica de acuerdo a la conveniencia y al momento… como la política.
*¡La niña priista!*
Una maestra en Veracruz, explica en clase que ella apoya al PAN. Pide que levante la mano todo el que también lo apoye. Todos en clase levantan la mano, excepto una niña que estaba sentada al fondo del salón. La maestra la miró con sorpresa y le preguntó:
–¿Por qué no levantaste la mano?
–Porque yo no apoyo al PAN, señorita. La maestra, extrañada, preguntó de nuevo:
–Y si no simpatizas con el PAN entonces ¿con quién simpatizas?
–Con el PRI– respondió orgullosa la niña.
La maestra exclamó:
–¿Cómo es que puedes ser priista?
La niña, muy tranquila, respondió: –Mi madre es priista, mi padre es priista, mi hermano también es priista. ¡Por eso yo también soy Priista!– remató orgullosa y convencida la pequeña.
–Bueno– replicó irritada la maestra –pero eso no es motivo para ser Priista. Tú no tienes por qué ser lo que son tus padres. Por ejemplo, si tu madre fuera prostituta y drogadicta, tu padre vago, alcohólico y traficante, y tu hermano ladrón y corrupto, entonces, ¿tú que serías?
–¡Seguramente Panista, maestra!
e-mail: dor00@hotmail.com
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