viernes, 18 de septiembre de 2009

Calderón, el peor presidente

* Catean rancho de J.C. Molina
* El cuñado mafioso de Jon


José Ortiz Medina
En Corto... sin Cortes


A estas alturas, ningún político desearía estar en las botas de Felipe Calderón Hinojosa.
Aparte de que le tocó como Presidente de la República enfrentar la maldita recesión económica, el michoacano no supo, no ha sabido y ni sabrá amortiguar los efectos de ese fenómeno internacional.
Calderón pasará a la historia de México como el “Presidente espurio”, aunque algunos dirían que el primero fue Carlos Salinas de Gortari al arrebatarle el triunfo a Cuauhtémoc Cárdenas.
También será recordado como el “presidente de la crisis” muy superior en materia de desastre económico que Luis Echeverría y José López Portillo, ambos insignes representantes de la “docena trágica”.
Pero además, será bien recordado por los priistas por haberles permitido el regreso a Los Pinos. De esto no hay la menor duda. Salvo un cataclismo, un milagro (para el PAN, por supuesto) o una tragedia de dimensiones insospechadas, todo hace suponer que el PRI retornará al poder federal.
En lo que concierne al medicamento amargo que nos acaba de recetar este peloncito, chaparro y de lentes, hay muchas y variadas reacciones.
Una de estas opiniones se las reproducimos a nuestros lectores. Se trata de un magistral texto del ingenioso Germán Dehesa. Ahí les va:
“Oiga, Don Carstens.
Lo acabo de ver el la TV y quedé francamente sorprendido. Por boca de usted vine a saber que la Secretaría a su digno cargo planea para septiembre un aumento en los impuestos. Dijo usted esto y se quedó con rostro muy satisfecho y bonachón, haga de cuenta Oliver Hardy cuando lograba pedir su refresco de sasafrás. No es por molestarlo Don Carstens, pero de una vez le voy a decir que me niego y me negaré rotundamente a aceptar esa alza que, tal como fué presentada, más parecía una "puntada", que algo bien razonado y de cara a la ciudadanía. Ustedes hacen sus reunioncitas para tomar decisiones que afectarán a todos y así, sin la menor explicación, nos anuncian esos
cambios que siempre son, según ustedes, "para bien de la patria". Cada vez que nos hacen su perrería pretenden aplacarnos diciendo que todo es para servirnos mejor. A mis 65 años de edad, he tenido ya tiempo suficiente para comprobar que no hay cambios sustanciales que avalen lo dicho por la alta burocracia. Es decir, nuestros servicios siguen siendo de chisguete y para comprobarlo basta observar el ominoso y tornadizo comportamiento de la energía eléctrica en nuestros hogares cualquier tarde lluviosa. Es un desastre, como lo es el campo, como lo son los hospitales rurales que, al poco tiempo de su inauguración, ya han sido squeados y desabastecidos. Miremos hacia la educación y de ninguna manera miramos al afable e inteligente rostro de Don Pablo Latapí, sino el de la Gordillo, esa mancha, escurridiza, deforme y acuosa, o asomémonos a nuestros corruptísimos cuerpos policiacos que ya no pueden ser mas ignorantes, más miedosos, más impreparados y más dispuestos a transar con la delincuencia. Junto a esto, veamos los crecientes salarios y prebendas de los diputados, senadores y toda la caterva de "los que ya llegaron". Ellos, no nosotros, son los únicos beneficiarios de estos aumentos que, de tiempo en tiempo, se les ocurren a los de nuestra casta dominante. Mi estimado Don Carstens: ¿quiere usted subir los impuestos?, bueno, primero díganos por qué, explíquenos de modo sencillo cómo es que no le están saliendo las cuentas y necesita mas dinero; dinero que, no se le olvide, sigue siendo nuestro y nunca de usted. Los países que llamamos "democráticos" están obligados a tener un gobierno al que
tiene que mantener para que éste, entre otras cosas, administre bien el dinero que ponemos en sus manos y lo aplique con tino y rectitud. Resulta, Don Carstens, que ahora va a necesitar más y yo ciudadano y causante tengo todo el derecho a preguntar: ¿para qué lo quiere?, necesito que nos muestre una lista puntual y desglosada de a qué se van a aplicar esos nuevos dineros; de otra manera, esto sería pachanga y un flagrante abuso de autoridad de su parte. Quedamos claros: si no me explica para qué lo quiere, no le voy a dar ni un centavo de mi dinero que en este año horrendo he podido reunir con trabajos y chambas que ni usted, ni sus diputados pueden imaginar. Hacer el
anuncio del aumento al tiempo que los periódicos denuncian los gastos imbéciles de la Presidencia y de su administración, es un insulto intolerable. No pago porque no es ético y hagánle como quieran”.



Catean rancho de Juan Carlos

Fuentes mega informadas nos aseguran que hace algunas semanas el Ejército Mexicano cateó uno de los múltiples ranchos de Juan Carlos Molina Palacios, ex tesorero de Cosamaloapan, ex candidato perdedor y ahora flamante líder cañero. A Juan Carlos lo vinculan además con la gente de la letra.



El cuñado mafioso de Jon

Si la PGR revisa algunos videos se percatará que el cuñado incómodo de Jon Rementería Sempé está hasta las manitas con actividades del crimen organizado. O sea que no sólo la regidora ex panista es mafiosa. En el ayuntamiento priista también se cuecen habas. Sólo es cuestión de rascarle tantito.

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