lunes, 14 de septiembre de 2009

En nombre del Padre, del Hijo y de la pobreza

Jorge Arturo Rodríguez
Tierra de Babel

Muchas cosas se han hecho –¿deshecho también?- en nombre de Dios, ni duda cabe. Pero el colmo de los colmos, al menos en México, es que en nombre de la pobreza se realizan todas las cosas. ¡Impuesto del 2 por ciento a todo! ¡Sálvese quien pueda! Ahora resulta que este impuesto de aplicación general cínicamente se llama “Contribución para el combate a la pobreza”. ¿Dónde he escuchado esto? ¿Desde cuándo? Siempre ese “combate a la pobreza” que nos recuerda que cada día estamos y somos más jodidos. ¿De qué se trata? Les aseguro: de sólo mentir; más atole con el dedo.
Dice el nada carismático gordito Carstens que “quien más consuma, más pagará”, lo cual, quiero creer, se traduce en que él pagará más y un servidor menos; que yo pagaré más que mi compadre “Huesos” –apodado así ya se imaginarán por qué-. En fin, que ya ni la burlan perdonan. Porque el gobierno federal propone gravar también alimentos y medicinas, cuyos recursos obtenidos serán para financiar, a según, los programas Oportunidades y Seguro Popular. Ajá.
El botija de Carstens agrega: “Es una contribución que no va afectar a los pobres porque se va a destinar para mejorar su situación”. ¡No mam…! No creo y no entiendo nadita, que alguien me lo explique. ¿Acaso no le afectará al pobre el pago de impuestos a alimentos y medicinas? Le darán migajas pa’ que aguante otros años más en la miseria. Luego, ahí se verá, como siempre. El chiste es permanecer en el poder, los demás que se jodan.
No, pos sí. Más jodido que el agua…digo, perdón, ustedes me entienden, pero cuando me encabrono no razono, y cuando no como, también, y cuando me enfermo y no tengo pa’ las medicinas, pos a partirnos la madre, ¿no? A ver a cómo nos toca. Porque prefiero morir de pie, antes que vivir de rodillas, dijera no recuerdo quién carajos.
Ya lo comentó el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, “que no ve en lo inmediato un estallido social en México. Ve, sí, mucha irritación, descontento y molestia ciudadanas ante la crisis económica y de seguridad y sobre todo por la forma en que el gobierno de Felipe Calderón le hace frente”. (Carrusel, en www.cronicadelpoder.com). Ah, caray, pos pa’ luego es tarde, ¿no, mi changuita? ¿Qué tanto es tantito? Pa’ que seguir no más calentándonos.
Ahora quiero ver a los nuevos legisladores defender la economía de millones de mexicanos. “Ajá, pue”, dijeran en mi tierra tabasqueña. Ahora sí, México secuestrado. Secuestrado por todos los lados, por todos los frentes, hasta por la retaguardia. Vaya, hasta por el inédito –¿inaudito?- secuestro de nuestro avioncito de Aeromexico, bueno aunque no sea nuestro. Pero la pobreza, sí, eh; esa no nos la quita nadie. Pos ora…

Los días y los temas

Cuando de trabajo, respeto y diálogo se trata, los resultados saltan y resaltan a la vista. Es el caso de la relación de armonía que impera cotidianamente entre el Congreso del Estado de Veracruz y el Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Poder Legislativo que en días pasados firmaron el Convenio Laboral que contempla mejoras importantes para la vida laboral y familiar de los agremiados.
Signaron el Convenio por parte del Congreso del Estado, el Secretario General, Francisco Loyo Ramos; por parte del Sindicato, el Secretario General José de Jesús Rodríguez Hernández, y como Testigos de Honor los diputados Fernando González Arroyo y Leopoldo Torres García, ante la presencia de Secretarios y Directores de la LXI Legislatura Local, así como integrantes de Comité Directivo del SUTSPL. Ahora a chambear, ¿no?

De cinismo y anexas

* “Todo impuesto debe salir de lo superfluo, y no de lo necesario”, dice Gaspar Melchor de Jovellanos. Pos ya nos jodimos, ¿o no, mi rechonchito Carstens.
* Lo escribió mi querida Lydia Cacho: “Ya estrenaron corte de pelo, se compraron trajes nuevos, portafolios y computadoras portátiles para su primer día en el Congreso. Ya recibieron sus nombramientos y el manual para legislar, y decidieron quiénes van a liderar su bancada y qué comisiones encabezan. ¿Y la sociedad civil? Urge llevar a nuestros congresos las exigencias de lo que nos interesa; si no lo hacemos, otra vez ganarán los cabilderos poderosos que no pierden el tiempo en quejarse”. ¿En serio? “Ay, cómo me duele, cómo me duele, cómo me duele que te saquen a bailar, que te saquen apretar, que te saquen para atrás, que te empiecen a tentar, que te empiecen a bailar”.

Hasta la próxima
jarl63@yahoo.com.mx

No hay comentarios: