Julen y los “pendejos”

Salvador Muñoz
Los Políticos

“¡Por pendejos!”
Cuánta verdad puede tener la respuesta que Julen Rementería dio a la Señora del Periodismo Franco y Directo, Rosalinda Sáenz y Zárate, cuando ella lo cuestionó “por qué siempre se partían entre ellos (los panistas) la madre”.
Preciso: Cuando digo “cuánta verdad” les pregunto a los panistas, no afirmo…
Hablo con Hermann Ortega, secretario general del PAN, y le pregunto si tiene tiempo para una pendejada:
–¿Perdón?
–Sí, unas preguntas…
–Adelante…
–¿Es cierto que son pendejos por pelearse entre sí?
–¿Cómo?
–Es que dice Julen Rementería…
Se ríe, pero responde, serio, como es:
–Una pelea nunca es atinada ni prudente, poco claro y atinado en cualquier institución…
–¿Pero asumes la palabra “pendejo”…?
–Es un tema coloquial, ¡a lo jarocho! Pero lo malo no es eso, sino lo que causa división en el PAN; lo bueno es llegar a un consenso…
–Gracias por atender a este tipo que escribe pendejadas…
Se ríe, me chocholea… pero si tengo en claro algo es que Hermann Ortega no entraría entre los “pendejos” que cita Julen Rementería por una sencilla razón: en este tipo, bonachón, inteligente, de grandes sentimientos y buena política, el PAN tiene excelente capital que hay que aprovecharlo más.
O siendo más claros: Hermann no se hizo “pendejo” y me respondió, lo que lo saca de la jugada.
Pero… volvamos a las pendejadas…
La palabra en sí es fuerte, dura, tan es así que cuando alguien me dice pendejo ¡me duermo!
Dijeran los conductistas adoradores de Pavlov que es porque mi madre, cuando no me quería dormir, simplemente decía: ¡Duérmase pendejo o lo chingo!
Pero no se espante el lector al leer tal palabra… ¿quién no cruza por su mente al menos una vez un “pendejo” al día?
Cuando se rasura y corta, a poco no expresa un “¡pendejo!”
O acá entre nos, cuando está viendo las noticias o leyéndolas, y su enemigo político sale en primera plana, no se le sale un “¡ese pendejo!”…
O camino a su trabajo, cuando no falta el que se le cierra, atraviesa o simplemente no conduce como usted quisiera… “¡pendejo!”
O cuando ve a Juanito ganando una elección: “¡Cualquier pendejo es delegado!” o viendo cómo se echó para atrás: “¡Qué pendejo, se rajó!”…
Claro que el ejemplo más claro que se tiene al día es cuando se tiene un Jefe tirano, prepotente, arbitrario… el adjetivo es un susurro y a sus espaldas…
“Pendejos” hay en todos lados, no sólo en el PAN… en el PRI debe de haberlos… piense y de seguro ya visualisó a ese diputado; a ese funcionario, a ese alcalde…
Haga este juego… a ver…
¿A qué diputado del PRI, PAN, PRD o cualquier partido considera un “pendejo”?
R:
¿A qué alcalde de cualquier partido a su juicio es un “pendejo”?
R:
¿Qué funcionario del Gobierno estatal o federal cree usted que es un “pendejo”?
R:
Mejor aún… ¿qué columnista cree usted que es bien “pendejo”?
R:
(NdelaR: Como yo soy el que propuso el juego, yo no entro en la votación)
¡Participe en este pendejada y mande sus respuestas!
Aunque, siendo puritanos del lenguaje “Pendejo” no es más que un vello…
Algunas definiciones lo ubican en las axilas, otras lo ubican en el pubis y en el ano… ¡qué! No se espante, la palabra es tan normal como respirar, defecar y hacer pipí… créame, nadie se salva de ello, ¡ni el gober, ni el papa ni usted!
Igual, el “Pendejo” algunos lo califican como el primer vello que tiene un adolescente.
Entonces quizá por eso se entiende que en algunas regiones de Sudamérica, al joven le llamen pendejo, bajo la metáfora de querer volar cuando apenas tiene ¿pelos? Mal ejemplo: Es decir, que se siente hombre cuando aún le están saliendo vellos…
Claro que en México, nos referimos al “Pendejo” como al torpe o tonto pero en una escala superior… ¡en superlativo!
Incluso, los de falsa moral dicen “pen-tonto” o “tontejo” para que no se oiga tan feo… eufemismos hipócritas.
Por eso, oír a Julen Rementería decir que en el PAN se pelean entre sí ¡por pendejos! Es digno de reconocerle primero, el valor de aceptarlo, y segundo, por llamar al pan, PAN y al pendejo, pendejo… vaya, decir las cosas por su nombre.
Incluso, Julen caería en esa categoría famosa de pendejos… El consciente: Sabe que son pendejos…
Aunque lo mejor que podría hacer Julen Rementería es regalarle a Pipo Vázquez, Juan Bueno Torio, Gerardo Buganza y Miguel Angel Yunes Linares unos rastrillos para que se rasuren el pubis… quien quita y el PAN así se quite los “pendejos”…

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