Bernardo Luis

Salvador Muñoz
Los Políticos

¿Qué haría usted con cien kilos de bronce?
Seguro que si fuera cerrajero, haría cantidad de llaves o si no lo es, los vendería entonces a un cerrajero.
Si fuera fabricante de cuerdas, haría algunas para guitarra o quizás fabricaría unos cuantos gongs.
Si fuera “barbero”, podría hacer monedas conmemorativas para celebrar el Bicentenario por una cara, y por la otra, el perfil del Gobernador, de su alcalde favorito o del presidente en turno.
En fin… la variedad de cosas que se pueden hacer con el cobre son innumerables…
Aunque para Bernardo Luis López Artasánchez, el escultor de las estatuas de Vicente Fox (derribada en la zona conurbada de Veracruz-Boca del Río) y del Niño Cero, Edgar, la utilidad que le dio a esta aleación de cobre con estaño fue hacer en vida una escultura a “Juanito”…
Claro que aunque Bernardo Luis diga que lo hizo por respeto y admiración que tiene hacia Rafael Acosta (a) Juanito, porque lo emocionó el deseo del Jefe delagacional con licencia por acabar su preparatoria, habría que considerar qué tipo de monumento puede ser éste.
Bien podría considerarse un monumento a nuestra Decadente Democracia, pues está visto que somos demócratas para elegir pero no para quitar.
O un monumento a la Estúpida Representación Popular…
O monumento a Qué hacer con cien kilos de bronce o al Ocio… o al Oportunismo… o a los reflectores…
Bernardo Luis sin lugar a dudas es un escultor con talento que lleva su estilo (¿Art Pop? Debe ser, no hay duda), a la política.
¿Por qué a la política?
Sin que me conste, pero pensando como Bernardo Luis, y teniendo tanto talento como él, yo apostaría a buscar mecenas o prestar mis servicios a hombres en el poder presas de su egocentrismo.
Así que combinando Arte, Populismo y Política, podría hacer la estatua perfecta de un cacique, de un gobernador, de un presidente, de un loco con poder… o de un niño considerado “milagro”, además de que cumpliría con la máxima de uno de los maestros del Art Pop, Andy Warhol: Tendría mis quince minutos de fama que, al parecer, ya le gustaron a Bernardo Luis…
Entonces, no le extrañe, que tras pasar el cuarto de hora de ¿este veracruzano? vaya maquinando su próxima obra de arte…
Sea pues, ayudémoslo y propongamos algunas ideas para que vaya juntando sus cien kilos de bronce…
* ¿Qué les parecería una estatua al Ferras?
* ¿O una al Peje?
* ¿Algo más popular? ¿Qué tal un monumento a Tía Pina para los xalapeños?
* ¿Qué les parece al Flamer para los porteños?
* O ya que está de vuelta Temo Blanco ¿lo ve en el Malecón con su característica señal?
* ¡Ya! ¡Una estatua al Hipopótamo de Alamo! (sugerencia de Haddad).
* O una estatua a Martha Patricia Romero García, la que se “encueró” en Palacio para que al menos así sea un monumento…
* Y hablando de monumentos, qué tal Dalia Pérez… inmortalizada en el celuloide ¿por qué no en el bronce?
* O a Víctor Arredondo Alvarez, secretario de Educación, pionero en llevar las clases ¡al patio de tu casa! Bueno, de la señora que presta su casa a los niños del jardín Refugio Soni Salazar… ¡tres meses y un día sin escuela!
* Y por supuesto, en mi agenda no podría faltar “Celastiro” Rivera, para recordar a toda mujer vejada cómo se imparte justicia en Veracruz.
La lista la puede enriquecer el lector para darle material a Bernardo Luis y su Art Pop-lítico.
Nada más que recuerde una cosa Bernardo Luis… entre más popular, más famoso… entre más populista, ¡más mentiroso!

PD La imaginación de Luis
A mi amiga Miriam Gracia, víctima sí, pero de la gran imaginación de otro amigo, Luis Rodríguez Zavala, quien dio el poder de la omnipresencia a la columnista de “Pasillos y Antesalas” situándola en un lugar que sólo la gran imaginación de Luis puede hacerlo: En Sonora cuando ella se dirigía a comer en conocido restaurante de Xalapa con Carlos Rodríguez Velasco ¡Qué vacilada! (¡ahora sí me ganó!) Lo que hizo Luis tiene nombre: No, no son mamadas, jaladas o cualesquier adjetivos que quiera ponerle… es una simple “licencia literaria” de quien escribe cuentos ¡y muy buenos por cierto!

e-mail: dor00@hotmail.com