miércoles, 4 de noviembre de 2009

Mi familia y el PRI

Aída Ramírez P.

Mi mamá toda su vida, excepto 1988, ha votado por el PRI y es más es fan…sí, FAN, del Gobernador de Veracruz (FHB), nada más le falta tener en casa un cuadro oficial con la foto del gobernante tal como lo hizo mi prima (que tiene la edad de mi mamá) y que, literalmente, se robó un retrato oficial que estaba “tirado” en una bodega de su trabajo y se lo llevó a su casa, para qué no sabemos, pero se lo llevó.
Estoy segura que ningún político priísta sabe de la existencia de estas dos fanáticas cuyos votos son contabilizados a la hora de que el partido llega al poder y asimismo, estoy segura que igual les vale…pero mi objetivo no es presumir a este par de apasionadas y fervientes seguidoras priístas, sino describir las causas que hacen que ellas no cambiarán de opinión.
Primeramente, pertenecemos a generaciones diferentes, mientras mi madre creció en un periodo de bonanza, a mí, me tocó nacer, crecer, vivir y desarrollarme en medio de las crisis y por supuesto en medio del sentir popular de vivir en la incertidumbre. Por cierto, que es tan apasionada y defensora de la causa priísta que cuando me dio sus razones, no tuve más remedio que darle la razón.
He aquí sus dos principales motivos:
“Gracias al Sistema” -frase clásica de mi madre- (entiéndase SISTEMA como aparato gubernamental fundado y desarrollado por 70 años de priísmo al frente del país) mi madre y mi prima sin mucha preparación académica (lo digo con mucho respeto y admiración hacia ellas) tuvieron acceso a un trabajo que les permitió Seguridad Social: Vivienda, Prestaciones, Servicios Médicos del IMSS y hoy gozan de una jubilación bastante decorosa que les permite tener asegurada su vejez.
También estuvieron incorporadas en el sistema de masas (sindicatos) que vieron por ellas cuando los sindicatos realmente tenían un sentido social de sus causas y los logros eran LOGROS sociales no botines personales ni charolas publicitarias de un cargo sin sentido social.
Ese sistema, dice mi madre, le permitió darnos Educación pública, laica y gratuita; techo, comida y vestido y así, hasta darme carrera universitaria. (y me lo recuerda a cada rato). Según ella, no tiene nada que criticarle al viejo sistema priísta por el cual, para su “vejez” sigue cobrando lo que por más de 25 años trabajó, va al seguro médico y la atienden bien, le dan medicinas sin cobrarle y tiene médicos de primera, ella no se queja, al contrario….agradece. Y mi prima igual, dice que eso que me dice mi madre, se los dirá exactamente igual a sus hijas.
Pero yo también le di mis razones para ser crítica con el actual sistema (donde el PRI también está incluido a pesar de simpatizo con sus principios) primeramente a mi generación…de los 35 años hacia abajo. La revolución ya no nos hizo justicia (menos si no somos hijos de algún viejo político que ha sido reciclado a través de su descendencia), ni trabajo “digno” donde nos den seguridad social: vivienda, servicios médicos, prestaciones ni tampoco gozaremos (la gran mayoría) de una jubilación decorosa que nos permita llegar al final de nuestra vida sin tanta preocupación.
No hay sindicatos (al menos no conozco) de profesionistas cuya base y principio sea defender el trabajo de un profesionista y obtener logros sociales para éstos, hoy en día un título no garantiza ni siquiera el acceso a un trabajo. Los sindicatos son más “de título” y de paso abrazan y protegen las causas de aquellos que no quisieron estudiar (aquellos que no tuvieron la oportunidad son otro tipo de personas a las que respeto y ahí sí, ni discuto.
¿Alguien cree que sea justo que mientras uno se quemó las pestañas y buscó la manera de seguir preparándose para tener mejores oportunidades y un mejor trabajo no tengamos ni el trabajo requerido y deseado, ni sindicato que abrace la causa….haya gente floja que nada más porque el estudio no se les dio o no quisieron siquiera hacer el mínimo esfuerzo por leer o prepararse sean los que estén protegidos DE POR VIDA!!??? NO NO ES JUSTO..pero también creo, lo que es justo para unos, para no serlo para otros.
Supongo que no tengo que extenderme dando mis motivos para no creer en promesas de empleo ni de un mejor futuro, porque desde que tengo uso de razón los jóvenes somos la promesa del mañana y el mañana nos alcanzó y el futuro nada más no se ve y hablo en general, porque conozco gente tan pero tan preparada, hasta con maestría ganando 4,500 pesos al mes!!, y también hay jefes que ni siquiera se ha titulado pero eso sí, estuvo en la campaña del gobernador y esa fue su carta de presentación.
No cabe duda, 25-35 años marcan la diferencia entre una generación y otra, los motivos de celebración de unos son los motivos de desconsuelo de otros..y mientras, seguimos aquí con el mismo color y quizá con la misma gente, con las mismas promesas que para mi generación son ya incumplidas y casi-imposible-de-cumplir pero lo que es peor, sin voluntad para siquiera intentarlo.

PD. Definitivamente Tiene razón mi madre en sus motivos…
PD2. Quiero que regrese Salinas de Gortari..sí, soy su admiradora y sigo insistiendo, mejor estadista que él .NI ANTES, NI DESPUÉS.

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