Sociología de la UV: licenciatura acreditada

Álvaro Belin Andrade
Hora Libre

En días pasados, docentes y estudiantes de la carrera de Sociología de la Universidad Veracruzana recibieron la noticia de que la Asociación para la Acreditación y Certificación en Ciencias Sociales había otorgado la acreditación nacional de calidad a su programa de estudios. Este jueves 4 de noviembre habrá fiesta. En el marco de la Semana de la Sociología recibirán el documento que avala este reconocimiento importante.
Hace 32 años, varios estudiantes que habían egresado del año propedéutico, interesados en cursar una carrera que diera cauce a sus inquietudes sociales, pugnaron porque se creara este plan de estudios.
Era la primera vez que –en medio de tradiciones estudiantiles más orientadas a la obtención de privilegios políticos y económicos– un grupo de muchachos identificaron en esos estudios la posibilidad de entender y conceptualizar a una sociedad que vivía cambios vertiginosos y una sed de justicia e igualdad, y lucharon por crear un nuevo programa de licenciatura.
Ellos mismos se constituyeron en un fenómeno social y político único. La iniciativa no surgió de una organización política, cada quien había descubierto en la materia de Sociología del propedéutico una perspectiva de investigación de los fenómenos sociales que no podía otorgarles carreras como Antropología Social o Psicología. Yo hubiera sido uno de ellos, pero antes de terminar el prope me había aventurado a presentar el examen de admisión a la UNAM y había sido aceptado en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales para estudiar Sociología.
Recuerdo a José Luis Blanco Rosas y a Martín Aguilar Sánchez, actual director del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales, entre quienes emprendieron gestiones y protagonizaron marchas y mítines para exigir a las autoridades universitarias, encabezadas por Roberto Bravo Garzón, la creación de la carrera. Y lo lograron. Sus primeras instalaciones estuvieron en la calle de Bravo, con el apoyo de un eminente sociólogo, Ricardo Corzo Ramírez.
Desde que sus salones fueron trasladados a la Unidad de Humanidades, su plan de estudios fue duramente criticado por sectores conservadores. En efecto, algunos identificaban a la facultad como una escuela de cuadros de las organizaciones más radicales de la izquierda mexicana.
Su orientación 100 por ciento marxista hizo de buena parte de sus estudiantes militantes aguerridos de la izquierda, que convirtieron a Humanidades en un centro extraordinario de apoyo y solidaridad con los movimientos sociales, fundamentalmente agrarios.
Nunca como en los finales de los años setenta y durante la década siguiente, los estudiantes universitarios habían apoyado tan prolongadamente luchas sociales en una época en que los regímenes priistas, desde José López Portillo que iniciaba su gestión hasta nuestros días, reprimían masiva y selectivamente movimientos que demandaban justicia.
Por esas aulas pasaron maestros que no sólo daban clase en los salones sino también en los campamentos de campesinos que habían tomado la tierra.
Podemos recordar a profesores como Juan López Dávila, quien mantenía talleres de investigación a que se incorporaban los alumnos desde el primer semestre; a Axel Didriksson Takayanagui, quien hasta hace unos meses fue secretario de Educación del gobierno capitalino, y otros que dirigieron a la Facultad con ánimo cercano a los alumnos como José Luis Sandoval, Miguel A. Háiquel, Héctor Amezcua Cardiel, Arturo Hinojosa Loya, Myrna Benítez Juárez, Luis Magaña Cuéllar y Erasmo Hernández García.

Cambios necesarios en el plan de estudios
Hoy ha llegado la acreditación nacional luego de un proceso de refundación. Recuerdo a una amiga que, luego de la caída del Muro de Berlín, había retornado para concluir su carrera y mencionó una materia que todavía seguía vigente en el plan de estudios, “Problemas actuales del socialismo”.
Con entusiasmo le comenté que debía ser muy enriquecedor su contenido ahora que el socialismo se había trastocado con la Perestroika, y ella me contestó que, por desgracia, estaban estudiando los textos de Rosa Luxemburgo, una luchadora social que vivió en la época en que Vladimir Ilich Lenin hacía triunfar la Revolución de Octubre en la Rusia de principios del siglo XX.
Su actual director, Erasmo Hernández, reconoce que debieron hacerse cambios sustanciales en el plan de estudios, apresurados justamente por la caída de la Utopía socialista: “muchos de los paradigmas que utilizábamos en [la Facultad de] Sociología estaban vinculados a los procesos mundiales; se entendía que una crítica al capitalismo era posible dado que había un mundo no capitalista, con problemas tal vez, pero había una alternativa”.
El cambio radical de condiciones políticas mundiales, agrega, afectó no sólo los paradigmas teóricos, sino también la organización de las facultades y de las escuelas, lo que obligó a los científicos sociales a “buscar una re fundamentación de nuestros proyectos educativos y a buscar condiciones que nos ubicaran en una mejor posición para superar y tener mejores respuestas ante las problemáticas sociales”.

Javier López-Zetina, un egresado notable
Aprovecho para recordar a un amigo muy entrañable quien fue el primer egresado en titularse de Sociología en la Universidad Veracruzana, Javier López-Zetina.
Luego de su paso por la UV, hizo estudios de maestría y doctorado en temas de estadística y epidemiología en las universidades de Texas y de Houston, ha encabezado proyectos de investigación con financiamiento del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Atlanta, Georgia, y hoy es profesor-investigador en el área de Epidemiología y Ciencias de la Salud de la Universidad Estatal de California, en Long Beach.
Sus investigaciones se han centrado en el uso de métodos de vigilancia epidemiológica en la conducta de abuso de drogas.
Ha trabajado en la identificación de co-morbilidad por infección de transmisión sanguínea entre usuarios de drogas inyectables.
Tiene amplia experiencia en la epidemiología de la seroconversión del VIH entre consumidores de drogas y ha publicado artículos y presentado cerca de 100 resúmenes de epidemiología en numerosas conferencias internacionales. Es miembro de la National Hispanic Science Network on Drug Abuse (NHSDA).
¡Larga vida a la Facultad de Sociología de la Universidad Veracruzana!

Para el recreo

***Arias Lovillo, presidenciable de la OUI. Siguiendo los pasos de su antecesor en la rectoría de la UV, Raúl Arias Lovillo, quien hace unos días festejó su cumpleaños número 54, está a unos pasos de convertirse en presidente de la Organización Universitaria Interamericana (OUI), organismo que agrupa a cientos de universidades desde Canadá hasta Argentina. Igual que Arredondo, Arias Lovillo ocupó la vicepresidencia de la Región México y puede, como el hoy titular de la SEV, convertirse en su Presidente durante el periodo 2009-2011, en sustitución de Luis Miguel Romero Fernández, rector de la Universidad Técnica Particular de Loja, Ecuador. Para lograrlo, tiene el respaldo de los rectores y directores de las instituciones mexicanas de educación superior adheridas a la OUI, e incluso le ha dado su espaldarazo el Presidente actual. La Asamblea General en que los miembros de la OUI decidirán sobre la nueva presidencia está a la vuelta de la esquina. En efecto, será en Ecuador el 25 de noviembre próximo, cuando se renueven tanto la presidencia como los nueve consejos regionales, aunque ya para entonces se habrá conocido la identidad del elegido pues la votación se realiza en esta misma semana por medio de correo electrónico. ¡Suerte!

***Homenaje a arqueólogos fallecidos. Con semblanzas de los arqueólogos Ramón Arellanos Melgarejo, Francisco Beverido, Frans Blom, Jüergen Brueggemann, José Corona Núñez, Ana Bertha Cuevas, Beatriz de la Fuente, Philip Drucker, José García Payón, Waltraud Hangert, Paula y Raymond Krotser, Alfonso Medellín Zenil, Juan Sánchez, William Sanders, Robert Santley, Matthew y Marion Stirling, Hermann Strebel y Roberto Williams, que pusieron a Veracruz en un sitio importante en la búsqueda de nuestro pasado remoto, este miércoles 4 de noviembre se presentará el volumen “Excavando en silencio”, en el marco del XVI Foro estudiantil de la Facultad de Antropología: “Perspectiva, análisis y metodología de la antropología contemporánea”. La compilación, un cálido homenaje a los arqueólogos de ayer, se presentará en el Museo de Antropología de Xalapa, a las 19:00 horas. La publicación fue coordinada por Sara Ladrón de Guevara, Lourdes Budar y Roberto Lunagómez. La presentación será paralela a la muestra de un altar dedicado a estos arqueólogos fallecidos, que está instalado en el mezanine del MAX.