miércoles, 9 de diciembre de 2009

¿Quién mató a Theurel… ¡Puente-Ovejuna, señor!

Salvador Muñoz
Los Políticos

La verdad es tan relativa como el amor, siempre lo he dicho: Que te quise, es verdad; que ya no te quiero, también es verdad.
Así le pasa a Marcos Theurel Cotero, titular de Comunicaciones… su verdad es relativa… o parece que dice verdades a medias.
Habla y sostiene que en esta área del Gobierno estatal lleva mil puentes.
Habría que entender primero, en términos generales, ¿cuál es la visión que el ciudadano común y corriente entiende como “puente”?
“Si (como el griego afirma en el Cratilo) el nombre es el arquetipo de la cosa, en las letras de Rosa está la Rosa” (el Golem, de Jorge Luis Borges) y todos los Puentes en la palabra Puentes (el Golem, de Theurel).
Me explico porque Borges es muy complicado... Theurel no tanto.
Al mencionar “Puentes”, lo primero que logra el sentido “efectista” de la publicidad de Theurel es llevar a la mente del receptor un puente de grandes dimensiones donde por lo regular cruzan vehículos pesados… ahí está el de Cabo Rojo, por poner un “ejemplote”…
Entonces, al mencionar “mil puentes”, el efecto se magni-multiplica.
¿Es válido?
Por supuesto, se trata de hacer propaganda de la obra del gobierno estatal. ¡Cacarear el huevo!
Insisto: Theurel parece que dice medias verdades.
Preciso el porqué:
No separa puentes peatonales ni túneles de puentes vehiculares. Para él, es lo mismo.
Ahí está el caso del famoso puente de la Amistad que el gobierno municipal de Yunes Márquez quitó el anuncio que lo marcaba como el número 039.
Sin lugar a dudas es éste un puente PEATONAL de los más bellos que hay en Veracruz pero tiene otra connotación a lo de un puente VEHICULAR.
Si bien el puente peatonal es de suma importancia, debiera incluirse en otro ramo o de plano que especifique cuántos puentes peatonales están incluidos en esa lista de mil que presume.
¿Otro caso?
¡El famoso “puente vehicular subterráneo” Pípila-Bicentenario marcado con el número 989!
El entrecomillado es mío… la expresión (Puente vehicular subterráneo) es una joya de la literatura jalapeña que se utilizó durante su proyecto, proceso, construcción y culminación del túnel de la calle de Pípila…
En esa frase (puente vehicular subterráneo) sencillamente quien la hizo, venció a la física: ¡un puente vehicular subterráneo! ¡En mi pueblo les llaman túneles!
Lo hermoso de esta obra es que se hizo dos obras en una: La idea era hacer un túnel y acabaron haciendo ¡túnel y puente! ¡Qué chingaos!
Nadie duda de que esta obra agiliza en cierto modo el tráfico, pero incluir un túnel como “puente” entre los un mil que menciona Theurel es plan con maña.
Por supuesto, es innegable que el gobierno de Fidel Herrera ha hecho grandes obras camineras y de puentes, así como de túneles como el de Pípila o el sumergido que se trabaja en Coatzacoalcos, pero no es la cantidad, y eso creo que no lo entiende Theurel, sino el beneficio que un puente vehicular, peatonal o un túnel, puede dar a la población que no merece ser engañada con verdades a medias.
¿O será que en sus mil puentes incluye el puente dental de Tío Fide; los “puentes” de Arredondo Alvarez o si sumó las veces que han reparado el puente Murillo Vidal?
Acepta que suma los que fueron reparados y los que tienen participación del Fonden… eso ya es ganancia.
Theurel, no me cabe duda, es un buen hombre… puede ser un buen funcionario, pero a leguas se nota que es mal político…
Don Marcos… Separe sus obras, haga la diferencia de cuáles son Puentes Vehiculares, puentes peatonales o túneles… hace un buen trabajo, no lo empañe con medias verdades, medias mentiras… en pocas palabras: ¡quítese las medias!
¡O en una de ésas hasta lo puede juzgar Puente-Ovejuna!

e-mail: dor00@hotmail.com

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