domingo, 28 de febrero de 2010

¡Tenerlos!

Salvador Muñoz
Los Políticos

Eubolia: La virtud de la eubolia consiste en ser discreto de lengua, en ser cauto, en ser reservado, en no decir sino lo que conviene decir.
¡Vaya! Para más fácil: Hablar para decir algo, no decir algo por hablar.
Así lo dicta el maestro Azorín y me recordó a Javier…
Cuando oí a Javier no le tomé importancia.
Es más, me pareció estúpido.
Sin embargo, no imaginé los alcances de sus decires hasta que empecé a oír a la gente.
(Por cierto, es un consejo de oro “oír a la gente”, pero a la que está ajena a compromisos, convencionalismos políticos o zalamerías propias de quienes son incapaces de generar un criterio propio, que sólo obedecen a intereses particulares… los suyos; o ajeno de esos intelectuales intolerantes que creen que su palabra es ley y no aceptan un pensamiento diferente que no sea el propio)
Pero volviendo a Javier, la gente se molestó con él por su ex abrupto. Se sintió ofendida primero por su arrogancia y después por su insensibilidad.
Javier Aguirre dijo la verdad: “El país está jodido” pero se oyó sobrado.
Lo mismo me pasó cuando escuché al otro Javier, Duarte, con un ex abrupto propio de quien no conoce las reglas del juego, y lo oí como no lo había escuchado antes: soberbio: “Ni con alianzas de partidos, ni trayendo al Papa, me gana Yunes Linares”.
Para mí, en lo particular, la figura del Papa tiene el mismo respeto que el que le doy a mi prójimo, aunque no puedo pasar por alto ni su investidura ni que para un gran sector de la población mexicana ¡el Papa es el Papa!
Leo en un portal de noticias: La versión oficial es que “no ganan aunque traigan al papá”… con acento.
En mi humilde opinión, si los duartistas pretenden ayudar a Javier remendándole la plana, se equivocan, porque entonces lo que hacen es burlarse de la grey católica... de todos nosotros y del mismo Javier.
Duarte dijo lo que dijo… ¡Chingaos! ¡Háganlo responsable! insisto, es buen muchacho y puede ser un gran hombre si aprende primero a aceptar sus errores.
¿Qué pasó con Javier Aguirre?
Salió y ofreció disculpas por lo comentado porque nunca dimensionó el tamaño de su respuesta, dice que aprendió a ser cauto y no frivolizar con temas delicados.
Vamos… pero dijo la verdad.
Ahora, la cuestión era ver a Javier Duarte de Ochoa salir a tribuna para ofrecer disculpas en algo que tampoco dimensionó con su respuesta y que, creo, ni debe discutirse si es o no verdad…
En Aguirre se vio humildad. Duarte se volvió a ver soberbio: En entrevista radiofónica en Grupo FM, Duarte dijo que nunca se refirió al Papa, sino al “Papá Calderón”…
Si quiso hacerse el chistoso, no lo logró; si quiso corregir, tampoco lo hizo. Es más, estoy seguro que no pretende burlarse de los veracruzanos mintiendo al decir que le faltó el acento a “Papa”, pero al final parece que se burla de los veracruzanos.
Porque uno se queda como diciendo: ¿De verdad piensa Javier Duarte de Ochoa que los veracruzanos somos pendejos?
¿Qué le cuesta decir “me equivoqué”?
Se ve que mucho…
Si de verdad pretende ser gobernador de Veracruz, creo que lo primero que tiene que aprender es a aceptar que es falible… el rollo ése que inventaron alrededor de Fidel Herrera es un mito… así que Javier, no hagas de tu candidatura un mito porque para decir la verdad hay que “tenerlos bien puestos”, pero aceptar que uno se equivoca implica nada más una cosa: “¡Tenerlos!”
Así que, muérdete uno apriétate el otro y dilo, es fácil: “Me equivoqué”. Puede que te ayude más que decir una mentira para tapar una estupidez.

e-mail: dor00@hotmail.com

1 comentario:

Eliseo Tejeda dijo...

Ora sí, ni hablar, como lo recomendaste ya leí estos comentarios y a eso me refería al decir "el buen camino" porque leer que escribes flores a alguien, como que no es tu estilo. Un abrazo fraternal y sincero, mi Chava.