Buganza: La senda perdida

Salvador Muñoz
Los Políticos

No soy panista ni creo un día llegar a serlo. A diferencia de Yunes Linares y Buganza, creo que moriré priista y americanista así me den dolores de cabeza todos los días o cada fin de semana.
De haber sido panista, cómo me hubiera gustado ver a Julen Rementería como candidato a Gobernador.
Por supuesto, mi morbo era más grande: un Yunes (PAN) contra un Yunes (PRI) se me hacía más interesante.
Por eso, cuando declinó Julen Rementería a favor de Gerardo Buganza, entendí por qué no era él el candidato.
Respecto a Gerardo Buganza, recuerdo que cuando José Luis Santiago López abandonó al PRI para apoyar al cordobés, me invitó en dos ocasiones a reuniones de Gerry y algunos sectores. Ahí estaba yo de menso apuntando sólo para recibir señalamientos de Buganza contra la prensa… pude haber estado de acuerdo con él en sus observaciones salvo por un ligero detalle… cuando hablaba de la prensa “vendida” o “coptada”, que no sacaba nada de él, ¡me señalaba! Lo que hacía que todas las miradas de los presentes se dirigieran a mí exacerbadas por un sentimiento de rechazo, desprecio y no sé qué más… si bien no me quedaba el saco, me incomodaba… ¡se supone que era invitado!
Por supuesto… ya no hubo tercera reunión porque, afortunadamente, no tenía instrucciones para hacerlo y si acudí, fue por “motu proprio” o por un amigo, José Luis Santiago que, cosas de la vida, volvería de nuevo al PRI y hoy goza de un buen puesto, un buen “hueso”…
En síntesis, después de escuchar a Gerardo Buganza despotricar contra la prensa y utilizándome en esa ocasión como “pushing bag” de sus frustraciones, rencores y motivo de sus exacerbaciones, sencillamente nunca le volví a dar la importancia que como candidato en aquel entonces tenía.
Hoy, renuncia al PAN… y al leer su carta parece que vuelvo a escuchar al mismo Gerardo de hace casi seis años, con rencores y frustraciones.
Discúlpenme amigos panistas pero no le creo a Gerardo Buganza su renuncia aunque sí algunos segmentos de su discurso como ese que dice y rechaza de su partido: “tal parece que lo importante no es gobernar bien, sino que la prioridad es ganar elecciones a cualquier costo y aun cuando ello signifique perder la identidad para parecerse cada vez más a aquello que se dice combatir”.
Estoy de acuerdo con ello, pero eso no es nuevo… hay ejemplos de cómo “candidatos ciudadanos” pasaron por encima de los panistas para estar en sus filas y buscar una alcaldía o una diputación… Cirilo Vázquez (que no lo logró por caer en la cárcel), Regina Vázquez Saut, su primo Vázquez Parissi, Guadalupe Velázquez Casanova, Renato Tronco y los que usted guste apuntar…
¿Y qué dijo Gerardo en ese momento?
Dicen que lo que más odiamos lo tenemos en casa…
Curiosamente Gerardo Buganza conforme pasa el tiempo parece más priista…
Si no, baste compararlo con Héctor Yunes… ¡se parecen! Es la misma historia pero contada en diferente trinchera salvo un detalle… Héctor Yunes no ha renunciado al PRI.
Pero si la similitud les parece poca, baste entonces decir que Buganza actúa igual que Miguel Angel Yunes Linares, pero con una diferencia de tiempo…
Hace casi seis años, Yunes Linares materialmente abandonó al PRI cuando el partido postuló a Fidel Herrera… incluso, se habla que el asesor del candidato Buganza en ese lapso fue el mismo Yunes Linares… ¿A poco entonces no se parecen Gerardo y Miguel Angel?
Que el PAN ha perdido la senda de su ideología, estoy de acuerdo con Gerardo pero que no diga que fue por Yunes Linares… la senda perdida tiene rato… se me hace raro que no la viera… así que la excusa, don Gerardo, es tan pobre como su panismo… insisto, y me han de disculpar los panistas, pero a Buganza ¡no le creo!

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