Xalapa, ya; Veracruz y San Andrés ¿cuándo?

Salvador Muñoz
Los Políticos

Parece que Xalapa tendrá un final feliz… hoy miércoles se verá quién será el o la candidat@ del PRI por la alcaldía y cuál para la diputación.
Todo indica que la fiesta seguirá en paz, que habrá unión de fuerzas, de grupos, con un fin común: Ganar la alcaldía, las dos diputaciones (así tengan que sacarle Américo y Elizabeth la elección al desconocido Aceves Amezcua) y sobre todo, sumarle votos al candidato a la gubernatura.
Pero lamentablemente para Jorge Carvallo, no todo ha terminado…
Falta por decidirse, por poner dos ejemplos, Veracruz y San Andrés Tuxtla.
Si los priistas no entienden el empecinamiento para que vaya Caro (cuyo nombre le queda al dedillo: Ha sido el representante popular que más “caro” le ha salido al partido), mucho menos el ciudadano, que ve en cada proceso electoral que pasa la misma cara en la boleta del PRI… ¿tan jodido está el partido que no tiene más cuadros? ¡Por supuesto que no! Hay gente, políticos, priistas, también deseosos de participar en el Puerto, el cual, parece, ha tomado por asalto Carolina Gudiño.
Se está de acuerdo con Herrera Beltrán (el priista) de darle espacio al joven… pero que no abuse… el joven… bueno, también Herrera que no abuse.
¿Cuántos diputados federales recién electos abandonarán o abandonaron su curul en pos de un nuevo cargo de representación popular?
Está Javier Duarte, pero así estaba planeado. Era el requisito que le faltaba para poder aspirar a la gubernatura.
No nos hagamos tontos. Era ya candidato a la gubernatura en el momento en que rinde protesta como diputado federal.
Está Salvador Manzur. No hay en Boca del Río otro suspirante a la alcaldía con el carisma del tocayo que cause empatía con la sociedad… si es que Zarrabal Ferat dice lo contrario.
Está Pepe Yunes en su fabuloso papel de coordinador de campaña… permítame no estar de acuerdo con su papel de cola de león.
En el caso de Carolina… si bien es permisible que se sorprenda a la misma militancia con una posible postulación a la alcaldía de Veracruz con Gudiño, creo que no se vale agarrar de pendejos a los porteños, a la sociedad jarocha… porque si de eso se trata, hay una mejor idea: Que renuncie un connotado panista al blanquiazul ¡y que lo postule el PRI como candidato a la presidencia municipal!
¿Y qué decir de San Andrés Tuxtla? ¿Quién tiene negocios con Rafael Fararoni? ¿La señora o Carvallo? Porque la terquedad para postular a quien hace menos de tres años compitió por un cargo de representación proporcional por un partido contrario al PRI, que insultó al Gobernador (no tanto como Lauro Retureta –otro que aspira a la alcaldía de Emiliano Zapata por el PRI– que le recordó a la autora de sus días) y quemó propaganda del PRI, pareciera que obedece a más “bisnes”, “negocios sucios”, al “ai me llevas”, que buscar el triunfo del partido.
¿Saben qué le preguntaron a Javier Duarte el pasado domingo los sanandrescanos? “¿Tienes memoria?” En clara referencia al acto incendiario del que fue protagonista el que hace menos de tres años quemó la propaganda tricolor, el mismo que Jorge Carvallo hizo dirigente del Movimiento Territorial, el mismo que presume que “compró” la candidatura porque va a “pagar” la campaña en los Tuxtlas de Duarte.
Si bien dicen que olvida el que preña, ¡la preñada jamás!
Pues parece que Carvallo “preñó” a alguien porque también se le olvida que en el Artículo 166 de los lineamientos y estatutos del PRI dice lo siguiente: El militante del Partido que pretenda ser postulado como candidato a un cargo de elección popular, deberá cumplir los siguientes requisitos (en su fracción IV): No haber sido dirigente, candidato ni militante destacado de partido o asociación política, antagónicos al Partido Revolucionario Institucional (Fararoni fue candidato de Convergencia a diputado local hace menos de tres años), salvo que acrediten, a partir de su afiliación o reafiliación una militancia mínima de 3 años para cargo municipal (no la tiene), de 5 años para cargo estatal y de 7 años para cargo federal, sin demérito de la antigüedad de militancia para cada cargo (…)
¡Vaya! Xalapa se resolvió de la mejor manera, con diálogo, con justicia (sea quien sea el candiat@), con democracia pero sobre todo institucionalidad…
¿Cómo piensan Carvallo y Herrera (hablo del priista, no el Gobenador) resolver las candidaturas al menos en estos otros dos municipios, donde pareciera que gobiernan los caprichos y los intereses particulares sobre la militancia tricolor?
Lamentablemente, la mayor parte de nuestros priistas son agachados, sacatones, arrastrados, lambiscones, lamesuelas, que tienen miedo a externar su opinión no sólo al dirigente del PRI, sino a quien se supone deberían de confiar más: en el Gobernador.
Ojalá Herrera (el priista) oiga más a sus militantes, pero ojalá sus militantes tengan el valor de externar sin tenerle miedo, lo que piensan de sus precandidatos… digo, si de triunfar se trata.

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