Psicosis en cinco estados: Sedena

* Narcotraficantes generan miedo
* Filtran primera lista de amarrados

José Ortiz Medina
En Corto... sin Cortes

En la campaña electoral que inicia formalmente el próximo 12 de mayo para los candidatos a gobernador, de acuerdo con varios analistas políticos la oferta a los electores se viene perfilando en los siguientes aspectos: por un lado se percibe una línea basada en la experiencia, una más en la capacidad y otra en las propuestas.
En el caso del candidato del PAN-Panal, Miguel Ángel Yunes, su apuesta sobre la experiencia está directamente ligada con una línea bélica que argumenta tener soluciones para el problema de la violencia en el país. Una línea argumentativa muy endeble si se toma en cuenta que el propio Yunes fungió el sexenio pasado como subsecretario de Seguridad Pública federal sin que lograra resultados contundentes en la lucha contra el crimen organizado.
Por su parte, Dante Delgado de la coalición PRD- Convergencia, recurre a la vieja fórmula que ha utilizado ya sin mucho éxito en sus campañas pasadas, apelando a las glorias pasadas como prueba fehaciente de su supuesta capacidad para gobernar. Lo que Dante no puede evitar es que se le siga asociando a presuntos actos de corrupción que incluso lo llevaron al penal de Pacho Viejo.
Finalmente está la propuesta de Javier Duarte de Ochoa, candidato de la coalición entre el PRI-Partido Verde- Partido Revolucionario Veracruzano, quien sin cola que le pisen por su trayectoria en el servicio público, ha venido apostando a los valores universales del respeto y la tolerancia en el proceso previo a la campaña, además, de ser el único aspirante que ha privilegiado la propuesta como medio para acercarse a los ciudadanos. Esta última estrategia parece ser la que prefieren los veracruzanos, si tomamos en cuenta los resultados de las más recientes encuestas, que le dan una amplia ventaja sobre sus contendientes.

EL PRINCIPAL problema del PAN es no haberse constituido como una alternativa real y viable para los mexicanos. No son más de lo mismo. Son lo peor de lo mismo. Por eso los descalabros electorales.
Criticaban el “dedazo”, la política clientelar y la simulación de los antiguos regímenes priistas, pero ahora están haciendo casi lo mismo, nada más que corregido y aumentado.
Otro vicio clonado es el “no pasa nada”. Así, en el extranjero Felipe Calderón habla de una ficticia recuperación económica cuando en los hechos vemos todo lo contrario.
También quien intentó tapar el sol con un dedo fue el secretario de Gobernación Fernando Gómez Mont al vaticinar que en un par de meses disminuirá la narcoviolencia.
Pero a Gómez Mont no tan sólo lo desmintió su compañero de gabinete, Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública, sino que también también lo corrigió un alto funcionario de la DEA (Drug Enforcement Administration).
El director de la DEA, Anthony Placido, afirmó que el gobierno estadunidense espera un recrudecimiento de la violencia en México antes de que se alcance una pacificación duradera.
Pero no tan sólo es la violencia física y tangible, sino la estela de psicosis que han sembrado los cárteles mexicanos en varias partes del país.
De acuerdo con un documento elaborado por la Secretaría de la Defensa Nacional, en Chihuahua, Guerrero, Morelos, Tamaulipas y Nuevo León “se han creado situaciones de confusión y miedo”, debido a las acciones del crimen organizado.
El estado de sicosis que se vive en esas entidades, considerados como los estados más peligrosos del país, podría generar “problemas de crisis social”, según la Sedena.
La crisis social que refiere el informe es al cierre de negocios, principalmente restaurantes, centros nocturnos, cantinas y bares, comercios de venta de abarrotes vinos y licores, tiendas de servicio nocturno así como cervecerías.
Además, en los estados de Nuevo León, Tamaulipas y Chihuahua se observa el cambio de domicilio de familias con poder adquisitivo medio alto y alto a Estados Unidos o a otras entidades federativas más pacíficas como, por ejemplo, Veracruz, Puebla, Campeche, Chiapas, Oaxaca, entre otras.

EN EL PRI siguen depurando la lista de los candidatos a presidentes municipales. Será cuestión de días para que la relación de prospectos quede integrada al cien por ciento. Mientras tanto, ya circula en algunos círculos políticos y periodísticos un listado de supuestos “amarrados”. Los que se mencionan son: Perote, Juan Manuel Velásquez Yunes; Tlalnehuayocan, Guadalupe Ángeles Aguirre; Coatepec, Julio Hernández Ramírez; Ayahualulco, Abundio Morales Rosas; Emiliano Zapata; Carlos Ernesto Hernández Hernández; Xico, Ángel Abel Móvil Soto; Huatusco, Cosme Criveli Croda; Ixhuatlán, Juan Emilio Petrone Sanfilipo; Totutla , Ricardo Tapia Ortiz; Orizaba , Hugo Chaín Maluli; Fortín, César Torrecilla Ramos; Cuitláhuac, Juan Manuel G. Sánchez; Papantla, Jesús Cienfuegos Meraz; Espinal, Benito Picazo Pérez; Coyutla, Dolores Gutiérrez Saavedra; Martínez de la Torre, Efraín Martínez Cossío; San Rafael, Felipe Romagnoli Capitaine; Tlapacoyan, Nayeli Jarillo Nuñez; Acatlán, Juan Carlos Rivera Rendón; Misantla, Arturo Hernández Flores; Naolinco, Genaro Fernando Pérez López; Vega de la Torre, Marilda Rodríguez Aguirre; Altotonga, Bruno Méndez Landa; Tierra Blanca, José Luís Álvarez; Alto Lucero, María del Rocío Castillo Moctezuma; Cosamaloapan, Martha Patricia Ochoa Valenzuela; Tres Valles, Miguel A. Tronco Quevedo; Tlacotalpan, Hilario Villegas Sosa; Playa Vicente, María Victoria López Álvarez; Santiago Tuxtla, María del Consuelo Rodríguez Robles; Ángel R. Cabada, Luis Antonio Méndez Gamboa; Catemaco, Eliuth Alberto Cervantes Ramírez; Veracruz, Carolina Gudiño Corro; Boca del Río, Salvador Manzur Díaz y Xalapa, Elizabeth Morales, entre otros.