domingo, 13 de junio de 2010

¡Las camisas!

Salvador Muñoz
Los Políticos

Hubo dos camisas el pasado viernes.
La de la mañana, era negra.
Dicen que la empresa Adidas se sorprendió por el fenómeno que implica haber lanzado al mercado la casaca negra para la selección mexicana.
En América Latina, la camisa que obtuvo más ventas en selecciones mundialistas fue la mexicana, en color negro.
Superó a los mercados de Argentina, Brasil y Estados Unidos…
Son los negocios en torno al Mundial de Futbol…
¿Por qué de color negro la camisa mexicana?
En términos de mercadotecnia puede tener una razón simple:
Posiblemente, el fanático, el hincha, la porra, pudiera tener las camisas básicas que durante muchos años ha utilizado la Selección: La blanca y la verde.
Entonces, habría que darle a la gente algo nuevo, algo que no se tuviera… por eso creo que salió la camisa negra y por eso, al no tenerla nadie, superó las ventas de las que hoy se sorprende Adidas.
Claro, no todo en mercadotecnia es exacto.
Por ejemplo, ¿ha visto los comerciales donde salen los jugadores de la selección haciendo “chanwich” o bebiendo refresco, o a punto de lanzar un penal?
Sí… de seguro que sí…
Pero Javier Aguirre les dio en la torre a esos mercados por una sencilla razón: No alineó a la figura más popular de Bimbo en estos momentos: Guillermo Ochoa.
Como sea, la televisión había logrado una comunión entre algunos jugadores (que salen en comerciales) con el televidente.
Hoy, esos televidentes no sienten empatía con algunos jugadores como son Guillermo Franco y Oscar Pérez… que no se ponen las camisas de Televisa y las empresas capitalistas que giran en su entorno.
Bueno, pero además de las camisas del viernes hubo más.
En Sanborns, el anuncio a la entrada de su bar se me hizo increíble: Si hay partido a las seis de la mañana, las puertas están abiertas.
Me sorprendió cómo, otras comunidades, viven la justa pambolera…
En CNN un divertido reportaje del área de economía, habla de Chile:
Pastelerías hacen donas con la bandera chilena, con el grito “Goool” y con palabras de aliento: “Vamos Chile”. Otras donas aparecen con casacas y los números de los jugadores.
En estéticas, las promociones del día se dan así: Medio tiempo, tanto cuesta; 90 minutos, otro precio.
En algunas tiendas ofrecen que por cada cantidad de venta que haga el consumidor, con otro tanto se puede llevar una bufanda con los colores patrios.
La poligamia de Jacob Zuma, presidente de Sudáfrica, se volvió tema de morbo en algunos medios así como la seguridad que se vive o más bien dicho ¡no se vive en ese país sede del Mundial!
No recuerdo el nombre, pero a una ciudad sudafricana nada más la llaman “Ciudad del Crimen”.
Es ahí que surge la otra camisa del viernes que contrastó con la negra con la que se presentó México en el Mundial.
La otra camisa fue blanca… y este viernes pasado se la pusieron con más pasión, con más amor, con más sentimiento, que cualquiera que se haya puesto la camisa negra.
Eso sí, los que se pusieron la camisa negra fueron miles, miles y miles… tanto en el país como fuera de él.
Y los que se pusieron la camisa blanca fueron cerca de mil, a ojo de buen cubero.
Los que se pusieron la camisa blanca, nada más lo hicieron en Xalapa.
Los que se pusieron la camisa blanca no pedían goles, no pedían triunfos, ni llegar al quinto partido…
Los que se pusieron la camisa blanca quieren justicia y seguridad.
Los que se pusieron la camisa blanca lo hicieron por Fouad e Irene…
¿Cuál camisa nos pondremos mañana nosotros?
¿La de los que quieren goles o la de los que quieren justicia?

e-mail: dor00@hotmail.com

No hay comentarios: