viernes, 17 de septiembre de 2010

Hagamos Patria

Vicente Luna Hernández

Cuando se habla de contribuir de manera decidida a transformar nuestro país, nos desbordamos en palabras llenas de patriotismo simulado, palabras que de tanto oírlas de nuestros gobernantes y de ser testigos de su incongruencia en el ejercicio del poder, no son mas que palabras huecas y dichas sin ninguna convicción.
El animo de escribir estas líneas no es dar clases de moral ni mucho menos, solo es el externar que cuidar nuestra patria es conservar a nuestros amigos, es respetar y llevar una sana convivencia con nuestros vecinos, es ser solidarios con el débil y humilde con el necesitado, cuidar la patria es brindar nuestro máximo esfuerzo en nuestras responsabilidades laborales y profesionales, es admirar y ser pacientes con nuestros viejos, es informarse de los temas de interés publico que nos conciernen, es ser solidarios en la conservación y mantenimiento de nuestro hogar, es escuchar y cuidar a nuestros hijos, es tratar y hablar con nuestros semejantes como lo que son… personas, con ilusiones y necesidades como las nuestras, hacer patria no solo es tomar las armas para luchar contra un enemigo invasor, es ser en la medida de lo posible un buen ciudadano.
Es una realidad que el mes de septiembre tiene un significado especial para los mexicanos, pero el año tiene 12 y todos tienen su propia historia aunada a la que escribimos todos los días, dice mi padre “nunca olvides que el año tiene 365 días y un día 24 horas, hay que ser perseverantes”, es cierto que la tarea es ardua y constante, pero las satisfacciones de llevar a cabo esta y otras acciones diarias, se reflejarán en una mejor patria para esta y las nuevas generaciones.
La patria exige hombres y mujeres comprometidos y sensibles a las demandas mas justas de nuestra sociedad, la patria grita – sin ser 15 de septiembre-, que las élites del poder político y económico asuman con patriotismo la oportunidad de dirigir este barco llamado México, ya que de nada les servirá hacer gala de sus riquezas materiales, cuando seguramente tienen otro tipo de pobreza, ya que de nada sirve que el pueblo de su máximo esfuerzo si el barco lleva rumbo equivocado. Decía mi padre: ¿Acaso el mal ejercicio del poder publico, no es traición ala patria? ¿Desviar el destino de los recursos públicos a intereses privados, no es traición a la patria? ¿El burlarse de los anhelos y sueños de grandeza del pueblo, no es traición ala patria?
Desde nuestra trinchera diaria sumemos nuestro granito de arena para tener un mejor aire que respirar, unas calles mas limpias que caminar, una mejor disposición que brindar, una sonrisa, un apretón de manos sincero y un mejor abrazo humano que dar… para mi esto es hacer patria.
P.D.- Con el ánimo que el ambiente festivo de estas fechas sea mucho mas fuerte que los fantasmas que se pasean por nuestro país… escribiré otro día.

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