viernes, 3 de septiembre de 2010

Jorge Zamora Álvarez

Brenda Caballero
Números Rojos

No pude evitar una cara de espanto cuando escuché la respuesta de una compañera al leerle en voz alta una “mininota” de uno de los portales de noticias por Internet más visto en Veracruz: “Agente de Tránsito de Xalapa devolvió 20 mil pesos que extravió una señora en un taxi; se lo agradecieron con un diploma y una bicicleta donada por la Fundación Frutis”.
Acababa de terminar de leer la cabeza, cuando mi compañera expresó una frase digna de la magistrada Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros... inmediatamente voltee a verla y como vio en mi cara una interrogación, antes de que se la hiciera me dijo: “¿No lo crees?, con ese dinero se hubiera comprado tres o cuatro”. Como seguía con mi cara de what? Continuó diciendo: “para un diploma y una bicicleta… mmm…”.
Su cara enrojeció posiblemente por mi silencio y trató de justificar su espontáneo comentario: “Bueno, cuánta gente no pierde todos los días algo y no se lo devuelven”…
Sí, tal vez tenga razón… recordé que hace algunos años había perdido ¡dos celulares en un mes!, ¿cuántos no hemos pasado por esto?
Al principio lloré, ¡no por la pérdida material! sino porque llevaba el primer pago de seis meses, tendría que terminar de pagar algo que ya no tenía, ¡y qué horrible es eso!
En el caso del segundo celular el asunto fue peor. Marqué a “mi cel” que ya no era “mi cel” y me contestaron, me ofrecieron devolvérmelo por una gratificación, no iba a ser mucho pensé (el celular no valía ni mil pesos), entonces acepté la cita para la devolución de mi aparato, pero la señorita nunca llegó. Volví a marcar mi número y con la mayor sutilidad le dije que la estaba esperando afuera de Radio Shack de plaza Ánimas como habíamos quedado.
Su respuesta fue fría: “Mira, lo pensé bien y no te lo voy a devolver, yo me lo encontré y lo que se encuentra es de uno”, tenía algo de razón en lo que decía, pero… ¿no aplica eso cuando se desconoce al dueño?, y ella estaba hablando conmigo, ¿entonces? ¿Y sus valores inculcados en su niñez? o ¿carecía de ellos, para mentir y disfrutar la desgracia ajena?
En ese breve instante recordé también cuando llegó a mis manos una cartera que se encontró un familiar y me dijo que la quería devolver.
Era de una chica que estudiaba en la Universidad Veracruzana. Traía credenciales escolares y del IFE. Vimos el teléfono y llamé. Contestó su papá y agradeció la llamada.
Al otro día se la entregué en la primaria donde trabaja de maestro, sacó un billete para “volverme a agradecer”… le dije que no era necesario, “ya había realizado una buena obra en el día”.
Pero volviendo a la muy breve nota (de siete renglones) y una foto (en la que apenas se aprecia) de “Jorge Zamora Álvarez”, me enteré que este personaje (que ni yo conocía) es agente de tránsito de la ciudad de Xalapa y que el pasado 26 de agosto devolvió la cantidad de 20 mil pesos a la señora Virginia Aguilar que los extravió en el interior de un taxi.
Entonces pensé: ¡esa sí es noticia! No sucede todos los días.
¡Se imagina encontrar entre tantos millones de personas una con valores en este mundo tan corrompido! ¡Qué suerte de la señora!
Poco a poco me sentí triste ante tanta insensibilidad ¿Quién era? ¿Por qué lo hizo? ¿Lo tentó el diablo y pasó por su mente quedarse con los 20 mil? No había más datos sobre él, ningún currículo (no es diputado, funcionario o actor), pero sí es clara una cosa… Debe ser una gran persona que no se mueve por dinero, pues no gana ni la mitad de 20 mil pesos de aguinaldo como servidor público, tampoco lo movió el reconocimiento o poder.
Su nombre y empleo limpian la idea que la mayoría tenemos sobre los agentes de tránsito de “pide mordidas”.
Sólo decía que le habían entregado un diploma en una ceremonia y una bicicleta donada por la Fundación Frutis, dijera la nota: “Algo es Algo”.
En la foto se aprecia a Jorge Zamora Álvarez recibiendo sus “premios” del empresario Antonio Frutis junto a Marco Antonio López Domínguez, por parte del Ayuntamiento de Xalapa, entre otros.
¿Dónde estaba el alcalde David Velasco? ¿Y mi gobernador Fidel Herrera? ¿Y la nota a ocho columnas en los diarios? ¿Algún diputado o senador perdido?
La respuesta más fácil pudiera ser: atendiendo las inundaciones…
Señores, la buena Política se acompaña de Sensibilidad…

brendacaballero1@hotmail.com

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