miércoles, 29 de septiembre de 2010

Un cuento para cada día…

Jorge Arturo Rodríguez
Tierra de Babel

Dicen que una imagen vale más que mil palabras, y vaya que así es, sobre todo, desgraciadamente, en momentos de desgracias como los que están pasando varios estados del país a consecuencia de las inundaciones. En diversos medios se divulgan fotografías e imágenes de nuestros compatriotas en desdicha por la pérdida de su patrimonio e, incluso, de familiares muertos o desaparecidos. ¡Lo que el viento, las aguas, la improvisación de asentamientos humanos, la corrupción de autoridades, la falta de infraestructura y estudios científicos para hacer frente al cambio climático, se llevó¡ Y seguirá arrastrando de no ponerse un alto y nos pongamos a repensar y actuar para seguir viviendo en este mundo.
Porque no se trata nomás de ir donando, apoyando, auxiliando a los damnificados –que lo hacemos con gusto, hoy por ustedes, mañana por nosotros-, sino de aprender a prever y prevenir desastres, la dichosa cultura de la prevención y protección civil. Es como ir evitando y desterrando eso que caracteriza a políticos y autoridades gubernamentales: la entrega de migajas a los más necesitados, a los marginados, pero se olvidan de crear fuentes de empleo y oportunidades de desarrollo para esas familias olvidadas que aún viven en la pobreza extrema.
En suma, creo que urgen, sí, reformas integrales al marco jurídico que rige en todos sus aspectos el desarrollo del país, pero también nos hace falta ponernos las pilas para cumplir con esas leyes, y no nos vayamos del lado de la impunidad y la corrupción, mucho menos del “ahí se va”. Pos qué caray, es tan fácil la “mordida”, que hasta pereza da pedir permiso o perdón.
Dios quiera que con esto de las inundaciones recapacitemos y recapitulemos y en verdad se haga algo pa’ ya no seguir sufriendo tan drásticamente estos cambios climáticos. Y ojalá de los damnificados no nos olvidemos, sobre todo que el gobierno no se olvide de los apoyos prometidos, aunque realmente lo dudo. Nuestras autoridades son tan olvidadizas, como precisas para corruptelas.
En imágenes transmitidas por una televisora, veo calles anegadas, casas arrastradas; en lo que era una escuela, miro mobiliario en medio del lodo, equipos de cómputo destrozados, material didáctico inservible…la educación ya no por los suelos, sino enlodada. De pronto advierto un libro, embarrado, inmóvil entre tanto quebranto educativo, pero al mismo tiempo emergiendo, resistiendo a ser sepultado… Su título: “Un cuento para cada día”, un cuento literario, seguramente, pero era como si nos gritara: “¡Un cuento de gobierno diario!”, es decir, puro cuento…porque las promesas incumplidas y el olvido llegan pronto. ¡Dios nos libre!

Los días y los temas
Ora, ta güeno qué diputados de la LXI Legislatura Local, a propuesta de la Junta de Coordinación Política, soliciten al Congreso de la Unión la integración de una Comisión Especial y Plural de Legisladores para que sea garante del manejo transparente de los recursos del FONDEN destinados a la reconstrucción de los municipios veracruzanos afectados por el huracán Karl y las inundaciones.
Pero bendito Dios y no se quede sólo en buenos deseos y bonitas intenciones. Porque no olvidemos que si quieren que algo se haga, nombren un responsable, pero si quieren que se demore eternamente, nombren una comisión, dijera no se quién chingaos.

Hasta la próxima jarl63@yahoo.com.mx

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