Raúl Abraham López Martínez*
Coyuntura Política XXI
Existe la impresión de que el dispendio económico ha sido el signo de gobierno de estos últimos seis años. Esta impresión ha contribuido a mermar las relaciones de confianza entre amplios sectores de la sociedad civil y el gobierno de Fidel Herrera.
Los empresarios han declarado ante la prensa una y otra vez sobre pagos no cumplidos, organizaciones sociales del sur, centro y norte del estado, han estado en permanente jaloneo con el gobierno estatal porque los apoyos pactados en años anteriores no han llegado a sus comunidades. El gobierno estatal tiene deudas con el ISSSTE, con créditos de vivienda otorgados por el FOVISSTE, la COPARMEX también ha estado reclamando los adeudos pendientes y según han declarado se encuentran muy preocupados debido a que es posible de que a la salida de este gobierno continúen sin pagarles. El IPAX se encuentra reclamando 30 millones de pesos que le deben varias dependencias estatales.
En días recientes, los jóvenes universitarios han tenido que tomar las calles de la capital de Veracruz exigiendo el pago de las becas PRONABES que desde enero de 2010 se encuentran pendientes.
Por su parte, distintos actores políticos de la oposición han declarado que los gobiernos municipales y el propio gobierno estatal se encuentran en quiebra.
A todo lo anterior hay que sumarle las camionadas de dinero que el PRI se gastó en las recientes campañas, elecciones que por cierto lo llevaron a un declive en los gobiernos municipales, en una disminución de la representación legislativa y a casi perder la elección de gobernador.
Eso sí, en Veracruz la clase política gobernante tuvo el suficiente dinero para sus campañas, para pagar espacios de publicidad en medios de comunicación, asesores de lujo, operadores de carroña, para contratar despachos externos, para promover la compra de votos y exprimir hasta la última gota el clientelismo político. Pero para pagar sus deudas y sanear a las instituciones sociales no hubo dinero.
Ante este contexto, el Congreso Local le ha autorizado el gobierno saliente una línea de crédito de hasta por diez mil millones de pesos. Contando con el voto a favor de los diputados del PRI, PRD, Convergencia y la mayoría de los del PAN, sólo los diputados Sergio Vaca, quien dice que ya renuncio a Convergencia y los panistas Alejandro Vázquez Cuevas y Federico Salomón votaron en contra de este nuevo endeudamiento.
El motivo que expresaron los diputados que aprobaron este crédito se sustentó en un mezquino chantaje social, quienes aprovechándose de la grave situación en la que se encuentran más de un millón de veracruzanos, le autorizaron prácticamente al gobernador a hacer lo que quiera con los diez mil millones de pesos que se esperan obtener del crédito.
En la exposición de motivos que presentaron los diputados en tribuna el día 3 de octubre de 2010, ningún representante de fracción, PRI, PAN, PRD, PT, Convergencia, se manifestó en torno a la urgente necesidad de realizar una evaluación sobre la responsabilidad que tiene el gobierno estatal en el desastre social que se ha desatado a raíz de los fenómenos meteorológicos, para nada mencionaron la falta de personal científico y de equipos técnicos necesarios para prever este tipo de situaciones. Tampoco mencionaron la necesidad de identificar y castigar a las empresas que construyeron unidades habitacionales en lugares que por ley se encuentran prohibidos. Mucho menos, algún diputado tuvo el atrevimiento de preguntar quienes fueron las autoridades que avalaron dichas edificaciones de tipo irregular.
Si nada de lo anterior expusieron los legisladores, mucho menos pudieron exponer sobre la necesidad de crear los mecanismos necesarios para garantizar la transparencia en el uso de los recursos económicos autorizados.
Sin la existencia de mecanismos sólidos de transparencia, los veracruzanos vamos a ser testigos de como las empresas constructoras, corresponsables de esta catástrofe social, se van a beneficiar de estos recursos, también vamos a ver como los operadores del clientelismo que se encuentran operando en el PRI, en dependencias de gobierno y en los municipios van a saber aprovechar las condiciones de devastación social para salir vigorosos.
Sirva esta critica legislativa para que las fuerzas ciudadanas estemos al pendiente del uso que le van a dar a estos diez mil millones de pesos de crédito, dinero que por cierto, todavía no sabemos cuánto vamos a pagar por concepto de intereses.
*Director de la Revista Digital Independiente Voz Universitaria www.vozuniversitaria.org.mx raul@vozuniversitaria.org.mx facebook.com/raul.lopezmartinez
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