martes, 26 de octubre de 2010

El gober y el viejo

Salvador Muñoz
Los Políticos

Es posible, está dentro de las posibilidades, que haya gente que no agrade ni por nada el resolutivo del TRIFE. Igual, habrá a quienes realmente no les interese quién vaya a ser el gobernador de Veracruz en un mes aproximadamente… Pero afortunadamente, para Javier Duarte de Ochoa, habrá de contar con más que se congratulen de su futuro porque en él, por supuesto, habrá de ir también el de ellos.
Así que no extrañe entonces hoy los periódicos apoteósicos y las columnas épicas que canten las glorias del Señor, tanto en su pasado, en su presente y en su futuro, en espera de estar conjugando los dos últimos tiempos al lado de él.
Sólo que, a partir de este cabalístico 27, cuando Javier despierte, puede ocurrir que ya no sea el mismo.
No es malo ni es bueno, simplemente es parte de la naturaleza humana caer en el encanto de las sirenas.
Y allí, cuando vea a tanto y tanto corifeo, decidirá el camino a seguir: ser Javier o ser “el señor Gobernador” como así lo hizo y han hecho sus antecesores que fueron consumidos por el poder.
Como ese gobernador (cualquier coincidencia es pura realidad), que gustaba de sentirse en la plenitud del pinche poder, acaparar las portadas de revistas, diarios, semanarios, salir en las noticias, como héroe, salvador, mesías, redentor, pero jamás villano.
Todos los días su meta era ser figura principal, la noticia de ocho columnas, el protagonista de la serie… ¡El héroe de la película, papá!
Pero su popularidad reñía con la de un viejo que, decían, adivinaba el futuro. Y aunque el gobernador pagaba y pegaba para que saliera siempre él como la estrella del momento, el viejo era más querido y popular.
No sabiendo qué hacer, se retorcía de enojo porque si bien las encuestas siempre salía él como el más querido, sabía que no era cierto porque las pedía a modo.
Así que planeó una locura… Organizó una fiesta, total que fiestas en su estado sobran, invitaría al viejo y pidiendo la atención del respetable, le preguntaría si era adivino. Si contestaba que no, pasaría como alguien que estuvo engañando a la gente; si contestaba que sí, como sería probable que hiciera, le haría otra pregunta: si adivina el futuro, entonces que diga la fecha de su propia muerte. Y una vez diciéndola, el gobernador tomaría su cuerno de chivo y lo mataría, con ello demostraría que no pudo adivinar su futuro.
El día de la fiesta, llamó la atención de los convidados y preguntó al viejo:
–¿Eres adivino?
–Sí…
–Entonces, dinos, ¿cuándo vas a morir?
–No te lo puedo decir…
–¿Por qué? ¿Eres un mentiroso entonces?
–Me da pena…
–¡Te lo ordeno! ¡Dinos cuándo vas a morir!
Diciendo esto, el rey acarició el gatillo de su cuerno de chivo y ansioso esperaba la respuesta, pero ésta lo dejó helado:
–Voy a morir un día antes de que el gobernador muera.
Todo el mundo guardó aún más silencio. Y el gobernador entró en cavilaciones, rápidas, como sólo las ideas cruzan la mente: ¿y si lo mato en este momento? ¿Y si muero mañana? ¿Qué hago? ¿Y si le pasa algo cuando se retire a su casa? ¿Si lo asaltan y lo matan? ¿Si choca? ¿Si se cruza en un ajuste de cuentas entre narcos?
Total que pidió al viejo a quedarse en el Palacio porque tenía que hacerle unas consultas.
El asunto es que el viejo permaneció en Palacio más de un día por el temor del gobernador a que algo le pasara. Las consultas se hicieron y siguieron. Pasó un año y el gobernador cambió porque fue capaz de escuchar al viejo y hacerle caso… Entonces pasó otro año, y uno más hasta que concluyó el sexenio y entró otro gobernador que llamó al viejo al Palacio… Así pasó otro sexenio y llegó otro gobernador, y total que pasaron muchos gobernadores pero el viejo siempre estaba en Palacio…
Por supuesto, el viejo sabía que él iba a estar allí pero que el poder del gobernador sólo duraba seis años, así que el día que muriera iba a hacerlo antes que cualquier gobernador que estuviera.
Moraleja: Un gobernador es sabio cuando gobierna con el pueblo y no para el pueblo.
Ojalá encuentre pronto Javier a su viejo sin tentar al futuro… sus antecesores ya lo mataron.

e-mail: dor00@hotmail.com
Twitter: @cainito

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