La “Cuau” del Tri Femenil

Fernando Hernández Fernández
El Marcaje

Cuando conocí a Charlyn Corral en persona se jugaba el Pre Mundial de futbol Sub 20, en febrero del 2006, en el estadio “Luis de la Fuente”. Ella tenía 14 años y su 1.60 de estatura contrastaba con la tremenda calidad que tenía en sus pies.
Tenía la desventaja física y de mañas en comparación a las estadounidenses y canadienses, que fueron las conquistadoras del torneo, para relegar a México a una tercera plaza, suficiente para ir al Mundial de Rusia meses después.
En esa época logré tener una amena charla con la mexiquense, solicitada por mi amigo y maestro Martín del Palacio, que la necesitaba para la página de la FIFA; después, en varios medios de comunicación nacionales, salía plasmada esa historia, con una chica humilde, fanática de Atlantis, y con la única intención de conducir y patear un balón, con el sueño (como todos) de forjar su camino fuera del país.
Meses después, desapareció de las canchas.
Más adelante, nos reencontramos en la Olimpiada Nacional de Pachuca en el 2007, la vi con muchos kilos de más, que en la óptica aumentaban por su baja estatura; de por sí, Charlyn es “cachetoncita”, bueno, pues en esas fechas eran más mejillas que cara.
Una nueva charla y una nueva historia. ¿Su retiro temporal? Se había hartado del futbol y decidió partir de las canchas por un tiempo y dedicarse a cosas regulares para una niña que ya tenía 16 años. Sin embargo, el “gusanito” del balón volvió y aparte la posibilidad de estudiar en el extranjero ligando el balompié motivó a un regreso.
Poco a poco volvió a tomar forma, ritmo; es claro que delgada difícilmente será, tiene una figura peculiar, pero una calidad enorme, como la demostró en el pasado Mundial Sub 20 de Alemania; la postura encorvada, la apariencia de ser lenta, pero a su vez ser un elemento sagaz, hábil y con mucha técnica individual me hizo pensar que ella es la equivalente de Cuauhtémoc Blanco en el Tri Femenil.
Y al mismo tiempo de ver su nivel, me topé con sus declaraciones, a mi gusto desafortunadas, molesta porque Leonardo Cuellar no la convocó al Pre Mundial de la selección mayor en Cancún, rumbo al evento del próximo año, que será también en tierras bávaras.
Cuando practicas cualquier deporte se enseña a acatar cualquier disposición del entrenador, obviamente en el plano del beneficio del equipo o de un entrenamiento; y “Leo” decidió no llamar a Charlyn por considerarla fuera de ritmo. Válido argumento del técnico, porque siempre se le pide a los estrategas que a las competencias se lleve a lo mejor que se tenga a la mano (aunque a Javier Aguirre se le olvidó recientemente).
La mexiquense respingó ante su exclusión al considerar esto como una falta de respeto a su trayectoria, “entiendo que no pude estar en toda la concentración, no pude ir al viaje de Corea del Sur por motivos escolares, yo les había comentado que sí podía pero al final ya no me mandaron el mail, la verdad fueron muchas cosas que por una u otra razón ya no pude llegar antes”, dijo a Ana Belén Ortiz del portal Mediotiempo.
Corral habló de su historia en el Tri, “siempre he sido una jugadora que ha dado todo por la Selección, no hay justificación porque al final muchas jugadoras llegan un día antes y están ahí, la verdad no lo entendí. Respeto su decisión pero también se me hizo una falta de respeto porque yo estaba en mi escuela y si no me tenían contemplada me lo hubieran dicho estando en Monterrey y yo lo hubiera entendido muy bien, pero que te hagan ir y que allá te avisen sí se me hace una falta de respeto”.
Cuellar consideró que la jugadora no estaba en el momento óptimo para jugar, si los modos no fueron los adecuados es válido el reclamo, pero hasta ahí, pero Charlyn sabe perfectamente a qué tipo de Federación pertenece, y si no hay que preguntarle a Jonathan Dos Santos, y no una, sino dos veces.
Si “Leo” sabe manejar a su grupo, seguramente veremos a la futbolista en el Mundial del próximo año y si la cuestión disciplina fue la causante, pues la valoración será diferente, porque no vaya a ser como sucedió con “El Cuau” previo al duelo contra Canadá en Chiapas, que llegó pasado de chupes a entrenar, como chismeó Jorge Vergara dos años después y no en su momento, ya que el niño estaba más que ahogado en el pozo.
Hasta la vista.

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