viernes, 26 de noviembre de 2010

Duarte y los Merry Men

Salvador Muñoz
Los Políticos

¿Se imagina qué hubiera sido de Aquiles sin sus mirmidones? ¿O qué hubiera sido de Jasón sin sus argonautas? ¿O de Leónidas sin sus espartanos?
Hemos de entender que la selección de estos hombres estaba en la decisión del líder, del jerarca, del mejor, para llevarlos al campo de batalla y tener garantía de que habrían de regresar sanos, salvos y victoriosos.
Los tiempos han cambiado… ya no hay guerras cuerpo a cuerpo, pero algunas cosas se mantienen. Por ejemplo, la designación de los hombres por un jefe. Como habrá de ser el caso de Javier Duarte de Ochoa en próximos días.
Por cierto, dicen que Javier Duarte dijo, respecto a la designación de sus hombres, “yo no he repartido nada; los que han repartido todo son ustedes que nada más los leo y me divierto. Están viviendo la gabinetitis”.
La referencia de la “repartidera”, para los medios de difusión.
Aunque corrigiéndole la plana, digo, sin afán de herir susceptibilidades sólo poniendo los puntos sobre las íes, Javier Duarte ya dio tres nombramientos:
* El primero, durante un desayuno con el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, cuando al momento de entrar al sagrado recinto, le presentó al doctor Pablo Anaya Rivera como “mi próximo Secretario de Salud a partir del primero de diciembre”.
Algunos medios lo consignan y hemos de entender que es parte del boletín que extendieron para su difusión pues la convivencia con la Iglesia no fue abierta a la prensa…
¿Estamos de acuerdo entonces que la “repartición” ya se dio?
Vamos con el segundo:
* El otro caso se da cuando celebró el cumpleaños de la señora Cecilia de Ochoa, su mami, y al referirse al DIF dijo: “mi esposa Karime, tiene perfectamente claro el compromiso social de la institución que encabezará de manera honoraria, ella tiene una gran sensibilidad social, es aliada natural de las mujeres y admiradora de aquellas que todos los días luchan, muchas veces solas, para sostener y apoyar a sus familias, por lo cual trabajará a su favor”.
Es decir, ya tenemos secretario de Salud y ya tenemos presidenta del DIF… ¿Y quién es el tercero?
* Durante el Informe que presentó el gobernador Fidel Herrera en el Congreso, algunos reporteros se le acercaron a Duarte para hacerle una pregunta que jamás tendría una respuesta concreta:
¿Ya hay alguien amarrado, Adolfo Mota, por ejemplo?
Eso lo dices tú. El único amarrado se llama Javier Duarte.
Y ahí tenemos al tercero.
Estos tres, salidos de la boca del mismo gobernador electo.
Ahora que, muchas veces, la selección de los hombres no se inclina por buscar a los mejores, si no, que lo diga el General Ignacio Zaragoza y sus indios zacapoaxtlas… no eran los mejores soldados pero lucharon como los mejores soldados.
Vaya, o qué decir de Miguel Hidalgo y sus alzados… si faltaba disciplina militar sobraban ganas…
El caso extraordinario en la selección de hombres es el de Robin de Locksley, mejor conocido como Robin Hood.
Muchas leyendas en su entorno, pero pocas hablan de quiénes eran los hombres que lo acompañaban: ladrones y asesinos, aunque suena mejor como el folclore los identifica: los Merry Men u Hombres Alegres.
Perseguidos por la Ley, tenían que refugiarse con fugitivo, como le decían a esa figura enigmática. Sí, daba a los pobres parte de lo que robaba a los ricos, bajo una condición de no delatar a él o a sus hombres. Si así ocurría, quien lo hiciera, perdía la lengua.
Pero, hemos de suponer que Javier Duarte no habrá de seleccionar en su gabinete gente “que tenga ganas” o que requiera de trabajo movido por ajenas circunstancias menos al deseo de hacer un buen gobierno.
Ya se verá el 30 de noviembre si Duarte tendrá entre sus hombres, mirmidones, espartanos, o argonautas… de zacapoaxtlas, ya estuvo suave… pero por sobre todas las cosas, ojalá no apueste a un gabinete de Merry Men… no Tomás Ruiz, no Toño Flores, no Eduardo Andrade Sánchez… de esos “alegres” no.

e-mail: dor00@hotmail.com
twitter: @cainito

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