A hacer click, Elizabeth

Salvador Muñoz
Los Políticos

Hace unas semanas, reporté la caída de una lámpara (con todo y poste) en el parque de Jardines de Xalapa. La dirección de Alumbrado Público llegó y se lo llevó. Igual levantó otro que estaba a punto de caer víctima de la corrosión en su base.
Para dar los datos del citado poste, hice juegos malabares para que mi interlocutor me entendiera y como sea, me di a entender.
Un empleado de Alumbrado Público me dijo algo: “Hubiera sido más fácil saber dónde estaba la lámpara si digo el número del poste”.
¡Efectivamente! Los postes de alumbrado tienen una cifra que funciona como coordenadas. Así que, si usted percibe que hay un poste que no tiene luz o que tiene algún detrimento, con dar el número del poste es localizado.

II
El pasado 25 de agosto, platicaba con Elizabeth Morales, presidenta municipal electa por Xalapa, sobre todo lo que había en torno a la alcaldía, antes y después de que tomara posesión… que la deuda, Programa Integral de Saneamiento, vialidad, ambulantes, etcétera.
Entre esos temas, me llamaron dos en especial, la atención: la selección de su equipo y los “recomendados”.
Cuando le pregunto cómo va a seleccionar a su equipo, responde que hará un análisis del organigrama del ayuntamiento. Recordó la reingeniería que hizo David Velasco y vería los resultados que dio.
La idea es que cada puesto responda a ¿para qué?, ¿cuál es el servicio que brinda a la sociedad? Y en consecuencia ¿qué perfil debe tener la persona para poderlo desempeñar?
Dijo haber identificado diez puestos que requieren personal sumamente técnico y personal sumamente político.
Eso sí, tanto los que están adentro, como los que están afuera, nadie la tiene segura más que ella. “Necesitamos una persona sumamente técnica, no de un cuate de Elizabeth al que se le debe una factura política”, precisa.

III
Lo interesante en Elizabeth es que no esquivó el tema de las facturas políticas: “si hay alguna factura que debamos pagar, pues busquemos de acuerdo a su perfil, un puesto exacto donde se pueda desempeñar, que dé un resultado al municipio”.
Y si no fue esquiva con el tema de las “facturas políticas” menos con el de “los recomendados”.
Sí, es innegable que en muchos ayuntamientos, como en el Gobierno estatal y hasta en el Congreso, habrá pago de facturas por el apoyo recibido durante la campaña, y en ello va implícito “el recomendado”.
Elizabeth, sin tapujos, me dijo: “Yo lo he dicho ya otras veces, si me quieren mandar a alguien, mándenme a alguien que sepa”.
Y le pregunté: “Entonces ¿sí vas a aceptar recomendados?”
–Sí los aceptamos, porque yo no tengo bajo mi control a todas las personas que pudieran ayudarnos en este ejercicio. Por eso sí acepto recomendados. Si alguien me dice que conoce a una persona que es sumamente capaz en el ramo de Protección Civil, yo la invito a que venga a platicar conmigo para conocer su perfil, su experiencia y no estoy cerrada a que alguien llegue que yo no conozca. Lo importante es que sepa del tema.

IV
Elizabeth es cabrona. Da a “recomendado” la acepción de “empeñarse por alguien”, es decir, sugerir a alguien para algo, a sabiendas de que no habrá de fallar, como las lámparas de la ciudad de Xalapa. ¿Les comenté del código que tiene una luminaria?, pues hace diez años, este esquema se llevaba en planos y lápiz. Hoy, se cuenta con un sistema geo-referencial, vía satélite, que igual sirve para dos puntos esenciales. Se tiene un control y corroboración de la facturación que hace la CFE al ayuntamiento y se da un mejor servicio. Algo peculiar, es que este sistema que se empezó a implementar desde hace diez años con el hoy subdirector de Alumbrado Público, Julio César Ornelas Fernández y 60 empleados más, lleva una especie de “historia clínica” del sistema de iluminarias en la ciudad. Se sabe cuándo se puso un foco (cuya vida útil es de cuatro años), dónde se hizo un “amarre”, dónde se cayó una luminaria, dónde hay que ponerla, quién la atendió… Vaya, un control perfecto de las 25 mil luminarias que alumbran Xalapa.

V
Todo este asunto viene a colación después de que habláramos de los “empleados de confianza” y hubo voces que hablaron en contra de ellos y otras, a favor de ellos.
Se dice que si bien es cierto, hay muchos “recomendados” o “empleados de confianza” que ni idea tienen de lo que implica un área municipal, hay otros que rebasan el extremo de la palabra “confianza”… decir “indispensables” sería una exageración, pues no hay tal. Igual, mencionar nombres, no es competencia mía, sino será tarea de la misma Elizabeth, en el caso de Xalapa, detectar, a lo mejor utilizando ese sistema de Ornelas Fernández, qué lámpara le puede funcionar al ayuntamiento y por ende, a la sociedad… ¡y qué foco está fundido!
Ahora sí, como quien dice, ¡a hacer click, Elizabeth!

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