Indulgencias

Salvador Muñoz
Los Políticos

Fidel, el maravilloso, el justo, el democrático, el leal, el emprendedor, el incansable, el omnipresente, el visionario, el profesional, el inagotable, el perfecto, el mejor que ninguno, el exacto, el maestro, el doctor, el bombero, el salvador, el mero-mero. Y pudiéramos seguir diciendo adjetivos tan comunes que eran en medios, columnistas y diarios que de repente dejaron de ser usados.
Hoy, Fidel es el endeudado, el que no paga, el que debe, el que dejará un gobierno con pendientes, al que persiguen deudores, aboneros... el malo.
No extraña en quienes, de una forma u otra, a lo largo de su administración, le señalaban, le criticaban, lo juzgaban, con razón o sin ella.
El asunto es “sospechoso” cuando ahora los “dedos de fuego” son de sus “aliados”, de sus “amigos”, de sus “medios”...
Fidel Herrera Beltrán, como se ha comentado, fue un político que trabajó para iniciar un gobierno diferente, donde la figura sería él para concluir con un gobierno, igual de diferente pero cuya constante sería igual: él.
Estuvo a casi nada de ser el Gobierno perfecto, salvo por dos detalles... la fuerza de la naturaleza y la dependencia de las participaciones federales.
Sí, Fidel Herrera está sentado “en un pinche barril”, no de pólvora, sino “de 10 mil millones de pesos”, que sencillamente le harían cambiar el prisma de las cosas, pero... ésa es su última esperanza...
Los ojos están puestos en la Federación y eso, hasta de cierto modo tienen un matiz religioso, baste verlo así:

Fidel Herrera confiesa,
ante los medios todopoderosos, y ante el pueblo,
que debe mucho, en efectivo, en cheques y al proveedor...
Por su culpa, por su culpa, por su gran culpa...
Por eso ruega a la Hacienda, al Fonden y a la Federación
Que intercedan ante Calderón, nuestro presidente,
Para que perdone vuestras ofensas, libere los recursos,
Lo lleve a la pre-candidatura... amén.

Así es. Fidel es un político que no quiere ni pretende ser el ex Gobernador de Veracruz al fin de su sexenio, sino que quiere trascender como el precandidato del PRI a la presidencia de la República para el 2012, pues sabe que la memoria, es más traicionera que aquellos que lo alababan y pronto olvida.
Por ello, sabe que tiene que salir de su administración, no limpio quizá, menos con finanzas sanas, o con un Veracruz ausente de deudas... no, para nada...
Fidel Herrera sabe mejor que nadie que debe acudir a las indulgencias.
Sí, a las mismas que criticaba el mismo Lutero.
Ésas que sacerdotes, papas, monjes, pedían a cambio para hacer creer a la gente que los pecados habían sido perdonados y la gente se lo creía, se sentía limpia de culpa, con el alma radiante, con el pecho sano, capaz de mirar de frente sólo con la magia de comprar una indulgencia.
Ésa que no era con rezos, aves maría, padres nuestros, pecador o cualesquiera oraciones.
Ésa que se compraba con dinero contante y sonante.
Entonces, cuando Fidel Herrera pague sus indulgencias, volverá a ser el maravilloso, el justo, el democrático, el leal, el emprendedor, el incansable, el omnipresente, el visionario, el profesional, el inagotable, el perfecto, el mejor que ninguno, el exacto, el maestro, el doctor, el bombero, el salvador, el mero-mero, y pudiéramos seguir diciendo adjetivos tan comunes que los Todopoderosos volverán a usar para el mejor gobernador que haya tenido Veracruz... justo sea que esté entre los precandidatos del PRI a la presidencia del 2012. Amén.

e-mail: dor00@hotmail.com
twitter: @cainito