Reflexiones…

Armando Jácome Montes Cano

Mientras algunos nos concentramos en buscar el mejor atuendo para el último día del año, en las uvas que hay que comprar para los doce propósitos del año entrante, comprar ropa interior roja o amarilla y demás rituales para atraer la fortuna, amor y ese tipo de deseos, REFLEXIONO sobre como poder amar a quien no conozco, encontrar la fortuna para personas realmente vulnerables al clima decembrino y como crecer como ser humano.
Ser la madre Teresa de Calcuta como se dice coloquialmente suena a sacrificio, que nadie quiere afrontar, estamos acostumbrados a ver al poderoso y tenderle una taza de café, la más limpia de ser posible y caliente.
Y… mientras en nuestro asilo de ancianos (ubicado en la calle Miguel Rebolledo) alguien lo visita? . Necesidades hay de sobra, desde prestarle atención a viejito escuchándole, comiendo a su lado o leyendo un libro que lo haga revivir su alegre pasado.
O que tal sería visitar a ese amigo que por algún motivo con ó sin importancia se alejo de el, para que aquellas viejas rencillas queden atrás, o una charla interesante con uno de los seres más queridos por usted (hijos si tienes la gran fortuna de ser padre ó con tus padres si tienes la bendición de vivir cerca de ellos) donde los regaños y desacuerdos queden fuera, creando un ambiente que fortalezca la unión familiar.
Tenemos las herramientas para crecer en aspectos que no involucren el aspecto material como son:
* Una alegre sonrisa
* El don de la palabra (sea escrita o hablada)
* Un afectuoso saludo
* Y la fe que mueve montañas.
Me queda claro que estas líneas no informan, solo son Reflexiones para hacer de tu día el mejor de tus días.