Servir y no servirse…

Jorge Arturo Rodríguez
Tierra de Babel

Con noventa seis años a cuestas, pero aún consciente del mundo y de la vida, llegó al Palacio Legislativo a recibir de manos del Gobernador Javier Duarte de Ochoa la Medalla y Diploma “Adolfo Ruiz Cortines”, distinción que otorga el Congreso del Estado año con año.
José Ezequiel Iturriaga Sauco, con voz temblorosa pero entendible, expresó en su discurso de agradecimiento por la presea: “A lo largo de los años mi afán de servicio me ha llevado a actuar dentro de los cargos públicos que se me han conferido con entera rectitud y probidad en el manejo de los recursos. Esta no es una presunción sino una obligación de todo funcionario público, en cuya mente siempre debe prevalecer este precepto: servir y no servirse. Así como este otro: pensar las 24 horas del día en cómo ayudar a los otros. Y acaso uno más: pensar cómo hacer más iguales a los que nacieron desiguales".
¿Hay algo más que pueda pedírseles a mi Gober Javier y a su equipo de colaboradores? ¿Entienden Méndez? O quizás habría que recordarles lo que dijo el político y escritor inglés Conde de Chesterfield: “Si te propones algún día mandar con dignidad, debes servir con diligencia”.
Iturriaga Sauco aventuró: “Atisbo para nuestro Estado un futuro prometedor, consolidado en su pasado histórico, en su campo fecundo, en su prominente industria, en su gente y en lo mucho que puede ofrecer Veracruz, al visitante turista o no”.
Y soltó unas lindas palabras pero comprometedoras: “Dr. Javier Duarte de Ochoa, tiene ante usted el privilegio de guiar a Veracruz próspero hacia un sitio invaluable de desarrollo y bienestar, en el cual se erradiquen, de una vez por todas, la pobreza, que dicho sea de paso, es antiética y antiestética; un Veracruz en el que estén en constante crecimiento los índices de educación, de salud y sobre todo de empleo”. Eso esperamos, de verdad.
Claro, el autor del libro La Estructura Social y Cultural de México que ojalá leyéramos como homenaje a tan distinguida personalidad, no perdió la oportunidad de expresar: “Joven gobernador, le deseo la templanza y fortaleza para que haga de Veracruz un estado próspero, así será”.
Me acordé entonces del mensaje de mi Gober Javier en su toma de posesión: “A quienes hoy me acompañan en esta gran responsabilidad de Gobierno, los convoco a desempeñar un gobierno capaz de sumar, de ganar la confianza de los veracruzanos, de dar el ejemplo de lo que este gobierno puede hacer por la sociedad.
“La verdadera cercanía con la gente viene de cada obra, de cada acción que signifique un beneficio real y permanente en sus vidas. En eso creo, a eso me abocaré.
“Que quede claro, actuaré con firmeza para brindar un gobierno que atienda a los veracruzanos. Sigamos adelante con inteligencia, con ideas, con entusiasmo y marchemos a construir el Veracruz del futuro que deseamos y que esperamos para nuestros hijos. Iniciemos esta nueva etapa de sueños, anhelos y de realizaciones. A los veracruzanos debo todo, para ellos haré todo”.
Que la Fuerza te acompañe, Maestro Jedi, digo, mi Gober Javier…

Hasta la próxima
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