martes, 22 de febrero de 2011

Narco-literatura

Salvador Muñoz
Los Políticos

Drago es el nombre que un músico y escritor le da al protagonista de “Confesiones de un sicario”.
En una supuesta entrevista telefónica, REFORMA da a conocer algunos pasajes de la vida de este personaje que inspira a Juan Carlos Reyna a narrar su historia.
Hace poco, vi y leí sendas entrevistas que le hacen a la autora del libro “Los señores del narco”, Anabel Hernández, donde da pelos y señales de qué funcionarios estuvieron involucrados en el crimen organizado.
Por ahí está también “La reina del Sur” de Arturo Pérez-Reverte y en un similar título aparece “La reina del pacífico y otras mujeres del narco” inspirado en Sandra Ávila Beltrán, la mujer que gusta del Botox y acabó en el Botex.
Hay quienes también aseguran que Sandra igual inspiró a Pérez-Reverte para hacer a “la reina”.
Lo cierto es que percibo una especie de “boom” en una “narco-literatura” donde todos tienen la verdad, los datos, los documentos y los hechos.
Bueno, en este rollo de escribir, bien vale a veces la pena hacer uso de la hermosa “licencia literaria”.
Pero, los veracruzanos no podemos quedarnos atrás en este asunto de la narco-literatura. Nuestro máximo representante es Ricardo Ravelo, quien a ojo de buen cubero tiene escritos unos cuatro o cinco libros al respecto, entre ellos: “Los Capos”, “Los Narcoabogados”, “Crónicas de Sangre”, “Herencia maldita” y “Osiel. Vida y tragedia de un Capo”.
Sólo he tenido una oportunidad de estar con Ravelo. Compartimos una mesa, una comida, un whisky pero no una plática.
Y es que a los comensales los tenía absortos en su narrativa. Esa vez nos platicaba de la fuga del Chapo y sus hipótesis al respecto.
Vaya, domina el asunto y lo mejor, domina el escenario. Al fin y al cabo veracruzano.
En lo particular, me reservo este tipo de lecturas.
A lo mejor soy más nostálgico y prefiero los clásicos, como en la música: “Los oldies” o “viejitas pero bonitas”.
Aunque reconozco que para que haya tanta productividad en este tema literario es porque hay mercado para ello.
Algo es seguro... si recomendara un libro, es seguro que sería de Mark Twain, Emilio Salgari, Charles Dickens o en un momento dado, a Mario Vargas Llosa y su “fiesta del Chivo”... mejor “Pantaleón” con sus visitadoras.
Insisto: Soy de los Clásicos, tan clásico que prefiero leer y re-leer a Mario Puzo, quien debe ser el pionero de esta ola narco-literaria.
Y si me preguntan, de capos a capos, ninguno como don Vito Corleone y su mundo de lealtad, orden y sobre todo honor, pues, como dice “Drago”, el protagonista de “Confesiones de un Sicario”, actualmente, tanto en las autoridades como en los delincuentes “las reglas ¡se fueron a la basura!”

e-mail: dor00@hotmail.com
twitter: Los_Politicos

No hay comentarios: