Chicharito

Brenda Caballero
Números Rojos

¿Vamos a salir a ver el partido? Pregunta obligada en un sábado de futbol… como tú quieras, dice él… claro que solo es un decir, porque la última palabra créame, no es la mía.
Pero si salimos o nos quedamos en casa, creo la temperatura sabatina alcanzará más de los cuarenta grados pues es ¡la final de la Champions League! (perdónenme mis compatriotas si mi emoción es mayor al ver el partido de Manchester United contra el Barcelona, que el de México-Ecuador), pero creo que yo, al igual que la mayoría de los mexicanos, deseamos ver al “Chicharito en Acción”.
Sin lugar a dudas, este fin de semana todo girará alrededor de ese chico tapatío de 22 años que hizo que miles de mexicanos dejaran de irle al Barsa por el Manchester United, y si no me cree, vea cómo se ha incrementado la venta del jersey del Man-U con el número 14 y el nombre de “Chicharito”. En pocas palabras, cuando me comuniqué a las tiendas de deportes para preguntar el costo del jersey, me dijeron que ya no había, a pesar de que su costo era de 999 pesos.
¡Sí, los mexicanos no escatimamos!, y más cuando se trata de futbol... dijeran por allí: y eso que estamos en crisis.
Pero regresando con Javier “El Chicharito” Hernández, actualmente ídolo de México, como lo fue hace unos años Hugo Sánchez, existe una gran diferencia, aparte de la ventaja de goles que ha marcado en 9 meses con los Diablos Rojos (lleva 20, superando a Luis García en su primera temporada en Europa), el Chicharito tiene humildad, simpatía, carisma, hasta se le perdona que haya salido de Chivas... es más, ni se recuerda.
Sinceramente, este chico de la eterna sonrisa, 1.75 metros de estatura y 70 kilos de peso, inspira por su talento y su dedicación, dijera Ferguson: “es el primero en llegar a entrenar y el último en irse”. En eso radica su éxito, ¿se imagina que todos los mexicanos trabajáramos así? ¡fuera palancas, compadrazgos, corrupción!, todo basado en trabajo, perseveración y sacrificio, sin lugar a dudas ¡habría muchas vainas llenas de chicharitos!
“Fui a apostar al Caliente”, ¿en serio? Le dije a mi amigo. “Sí, pero sólo 100 pesos al Manchester, con gol del “Chicharito", en el minuto 89, va a ganar con marcador 2-1, vas a ver que sí”. Creo ya no fue necesario recalcarle que hace unos meses él le iba al Barsa... hoy ya es un diablo “chicharito” rojo.
Y seguí preguntando a todos mis compañeros futbolistas, pintando sus respuestas de rojo (pero no por la fidelidad, que en paz descanse), sino por la “Chicharomanía”, a pesar de que las apuestas favorecen al Barcelona dos a uno.
Al parecer la Chicharomanía está que arde, pues según datos mostraron que el jersey del “Chicharito” fue el tercero más vendido en tiendas de deportes en el año 2010, incrementándose aún más su venta para el 2011, y qué decir del concurso televisivo ¿Te pareces al Chicharito? ¡Manda tu video! haciendo referencia a la popularidad del delantero. ¡Qué lástima que Televisa sólo piense en el aspecto físico y no en las cualidades futbolísticas y de dicción del idioma inglés que tiene Javier Hernández!
El chico se cotiza alto, pues aparte de su millonario contrato con el Manchester United de aproximadamente 30 millones de euros, algo así como un sueldo de 60 mil euros (85 mil dólares) por semana, tiene un contrato de publicidad por un millón de dólares.
Y como dicen que la envidia entra por los ojos, no descartemos ver a nuestro Chicharito jugando en el Milán o el Real Madrid, quienes ya ofrecen muy grandes sumas de dinero por verlo jugar en sus filas.
Insisto: estoy emocionada, ya quiero que pite el árbitro húngaro el primer tiempo, y ver correr al CH-14 en promedio a 32.16 kilómetros por hora, haciendo una gambeta, rematando de cabeza y haciendo un gol que le dé el triunfo al Manchester United y viendo cómo un Chícharo levanta a una orejona.
Actualmente necesitamos héroes como él, llenos de pasión y fuerza, no importa que esté valuado en 11 millones de euros, pero que nos hagan vibrar, sentir emociones, transformar toda esa energía negativa y olvidarnos tantito de las alzas de precios, balaceras y grupos de narcos.
En fin, esperemos que la Chicharomanía continúe y si no encontró jersey, no se preocupe, que hoy, con sin camisa, “todos somos Chicharito”.

brendacaballero1@hotmail.com