El Junior de la Sección 32

Salvador Muñoz
Los Políticos

Que un “Junior” llegue al poder es algo tan común y tan corriente en nuestro entorno político que no causa sorpresa. Por eso, no extrañe que un sujeto como Juan Nicolás Callejas Roldán sea el dirigente de una de las secciones más fuertes del SNTE: La sección 32.
No será el último ni es el primer caso. Cuántos juniors no hemos visto pasar por nuestras narices pero igual, ahí están, en diversos cargos o cual vacas sagradas de la opinión o el comentario, con sus pocas, muy pocas excepciones...
Casos como Miguel Alemán Velasco, Cuauhtémoc Cárdenas, Silvio Lagos, Hank Rhon, Jorge Reyes Leo, Américo Zúñiga, Edgar Spinoso, Toño Flores Vargas, Arturo Reyes González, Pepe Yunes Zorrilla, Miguel y Fernando Yunes Márquez, Rodolfo y Ricardo García Escalante, así como el mismo Juan Nicolás Callejas Roldán... y la lista podría ser interminable de juniors... no le extrañe que un día nos vendan que el hijo de Fidel Herrera quiere ser alcalde, diputado... ¡o hasta gobernador!
Pero antes de que se ofendan algunos de estos citados, vale la pena precisar el origen de la palabra y la acepción que le doy: Es latina, aunque la relacionamos más con un anglicismo. Significa “El más joven de” o “Más joven que”, y por lo regular se enfoca con relación al padre. Vendría a ser algo así como el “Benjamín” de casa.
Claro que la acepción que se le da hoy a la palabra Junior es totalmente diferente a la que puse líneas arriba. Hoy, ser “Junior” es sinónimo de “Hijo de... papi”, rico, prepotente, arbitrario, influyente y las demás lindezas que usted pueda aportar a esta palabra.
Entonces, tenemos a un “Junior” encabezando a los sindicalizados de la Sección 32... un “Junior” con el que puede tomar la acepción que le di o tomar la que le da por lo regular la gente.
¿Qué podemos esperar nosotros, padres de familia, de un “Junior” y sus maestros? ¿Beneficios para sus sindicalizados? a menos que pertenezca a esa sección, qué bueno, pero si no...
¿Habrá luz en esos maestros que sólo ocupan el magisterio para negociar plazas, volverse “barcos” o esperar una “comisión” que los libere de los malditos escuincles?
Habremos de darle el beneficio de la duda al “Junior” y ya que dice que trabajará de manera conjunta con gobierno estatal y federal (“para obtener más beneficios en pro del magisterio”), no nos extrañe ver a nuestros políticos un día, dando clases, ya el ejemplo hace poco lo puso Fidel Herrera, ¿recuerdan?
* Así que si un día va por su hijo a la escuela, no se sorprenda encontrar a Erik Porres dando clases de español... pero no el de sujeto, verbo y predicado, sino el de “jolinez, tíoz, que ezte macho lez habrá de dar clazez, hoztia, ya ze me olvidó de qué...”
* O qué tal Tomás Ruiz como maestro de Química: A ver (hic) alumnos, si mezclamos H2O en su estado sólido (hic) con CH3CH2OH en estado líquido (hic)... ¿qué obtenemos? (hic) ¡Exacto! (hic) ¡un whisky en las rocas! (hic) ¡salud!
* El maestro de Física sería Reynaldo Escobar:
—¿Alguien tiene duda con respecto al cálculo de la masa y el volumen de acuerdo a los principios de Arquímedes?
—Yo maestro... ¿el mismo principio se puede usar para saber cómo demonios entró en esa camisa, en ese saco y en ese pantalón y cómo demonios no se ahoga con esa corbata apretándole el cuello?
* Las matemáticas las daría un experto en la materia como es Gerardo Buganza: “Miren chamacos, si a un taxista que gana un mínimo de 250 pesos a la jornada trabajando 12 horas, y a la semana gana 1 mil 750, ¿cómo va a ganar más descansando un día?... ¿qué? ¿por qué ponen cara de what!? estamos en clases de matemáticas... ¡reprobados todos! de castigo, ¡todos a marchar y nada de manifestaciones porque les mando a los antimotines!”
* Para Biología, ninguno tan bueno como Celestino Rivera quien, cual apóstol de la educación, iría a las zonas rurales a dar clases... sí, aunque confunda la “B” de Biología con la otra “V”...
* Para la clase de Teología, con eso de que el laicismo sencillamente ya valió madres, algunos maestros: Los Ruiz, Los Fernández y los Chedraui estarían dispuestos a ser mentores: “A ver, muchachitos... primera pregunta: ¿Cuántos Dioses hay? ¡Hay un solo Dio$!”
Sí, sé que en las escuelas hay talleres y actividades culturales, pero esas plazas ya las tenemos resueltas:
Para las actividades artísticas...
* El del Orfis, Mauricio Audirac en danza... ¡la danza de los millones!
Para los talleres...
* En electricidad, Antonio Flores Vargas, quien enseñaría a los alumnos cómo obtener energía eléctrica sin una fuente... ¡es que lo corriente le aflora bien fácil!
* En mecánica, Joel Arcos Roldán, el famoso “Tuercas” de Perote, en espera de que recuerde que tal profesión no es para que se avergüence... es más vergonzoso robar.
* En contaduría, quién mejor que Fidel Herrera Beltrán... ¡cómo nos cuenteó!
* En corte y confección, cualquiera de nuestros diputados del Congreso, expertos en hacer de sus iniciativas y aprobaciones, trajes a la medida para el mejor postor...
* En cocina, Carolina Viveros, especializada en sabrosos “tamales”...
* En carpintería, cualquiera de nuestros ex ediles y ex funcionarios del gobierno anterior: “Niños, abran su libro en la sección 1: Pepe, el Toro, es inocente”.
Ah, por supuesto, no podía faltarnos dos materias esenciales en la nueva era del Junior Callejitas:
* Civismo: ¡Ups! ¡Está vacante! Ninguno de nuestros políticos la sabe...
Y Geografía: Claro, usted puede escoger al político de su preferencia para preguntarle con toda confianza: ¿Dónde queda La Chingada? para mandarlo a dar clases.

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