El Origen

Guillermo Basurto Origel

Fantástica película realizada el año pasado, escrita y dirigida por Cristopher Nolan; protagonizada por Leonardo DiCaprio y Ellen Page.
Filme cuyo sustrato, es el caprichoso mundo onírico, donde se plantea que la ciencia ha desarrollado la tecnología que permite la vinculación y manipulación de los sueños, haciendo de estos un espacio colectivo interactuante. Sueños que mucha de las veces, se confunden con la realidad, corriendo el riesgo para los participantes, de quedarse atrapados por siempre en el limbo, si no ocurre una pesadilla que los despierte. En esta ficción, existen profesionales en la manipulación onírica, llamados “extractores, impostores y arquitectos” que traslada al individuo objetivo de un sueño a otro (como las experiencias que muchos hemos tenido, donde “soñamos que soñamos”) teniendo la capacidad de recrear escenarios y de sembrar ideas, que incuban, evolucionan y se fortalecen por sí mismas, pudiendo conducir hasta el suicidio, la autodestrucción, o al deseo de permanecer indefinidamente en el mundo de los sueños.
Película de ciencia ficción, sustentada en algunas teorías del psicoanálisis, propuestas a principios del siglo pasado por Sigmund Freud y Gustav Jung, en sus estudios sobre la histeria, los sueños y la inconsciencia colectiva, entre otros.
No pude impedir al terminar de disfrutar la mencionada película, asociarla con nuestra objetividad nacional y pensar que tal vez, estamos en una etapa del sueño colectivo, requiriendo tan solo de una “patada” para despertar a la realidad, o tal vez, nuestra verdad es tan angustiosa y deprimente, que hemos optado por mantenernos en el limbo, sin deseo alguno de despertar.
Siguiendo éste discurso, no es difícil adivinar los personajes que representarían a los “arquitectos” de nuestro sueño colectivo. Aquellos que con habilidad, construyen escenarios en la fantasía: puentes, carreteras, fábricas, edificios e instituciones, que al pasar de un sueño al otro, o de un gobierno al otro, se derrumban y desaparecen en la nada. Así pudiéramos continuar reiterativamente, describiendo las habilidades de los “impostores” y de los “extractores” de nuestra triste y taquillera por obligación, película nacional.
Me queda claro, que nuestro primer sueño o pesadilla con la que iniciamos y a la que sin titubeo alguno le asignaría el Capitulo Primero, es la CORRUPCIÓN DEL GOBIERNO. Los “extractores” nos sembraron la idea, que la alternancia electoral sería la solución mágica para exterminarla. De buena fe cultivamos e hicimos crecer esa idea, cuando empiezan a surgir del inframundo, nuevos especímenes, de todos los colores partidarios, que se suman al despojo. Que se agregan a la rapiña. Que se alimentan vorazmente de un cadáver ya en si descarnado. Aves carroñeras con plumaje negro-pobreza.
No puedo vaticinar si ya llegamos al CUARTO nivel del sueño que relata la película. Si este horror de sepulcros colectivos, de masacre humana, de miembros corporales esparcidos, desprecio a la vida, de este tufo a muerte, de histeria comunal, de angustia, de miedo, de estulticia en el poder. ¿Es el último?, ¿Estará próxima la “patada” que nos despertará? ¿Es un sueño, o es realidad?

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