El camino al infierno

Salvador Muñoz
Los Políticos

Las intenciones son buenas. No me cabe la menor duda que de eso está hecho el programa “Adelante” como las varias propuestas que nuestros diputados a veces ofrecen... como la de la legisladora Martha Lilia Chávez, de pretender darle un apoyo económico al cerca de millón (si no, más) de madres solteras que hay en el estado... es una buena intención, no lo niegue.
Igual, la intención de que la concesión del taxi sea considerada patrimonio familiar... ojalá se haga una realidad y no quede en simples palabras, promesas... y buenas intenciones.
Pero, volviendo a Adelante, acabar con el 50 por ciento de la marginación y pobreza en nuestro estado en menos de seis años es lo ideal. Creo que nadie estará en contra de ello.
Y no se puede estar en contra, cuando a pesar de lo mucho que aparentemente “se hizo” (refiriéndonos al gobierno de los puentes y caminos que iba a acabar precisamente con una de las cosas que hoy se combaten, la marginación), creo que estamos “pior”.
Dicen que tenemos 15 municipios con graves problemas de rezago; que tenemos tres millones de personas sin seguro social, es decir, casi el 50 por ciento de veracruzanos; dicen que hay 620 mil sin saber leer ni escribir; dicen que son 468 mil hogares los que carecen de servicio de agua y 310 mil que no cuentan con drenaje; dicen que son 62 mil casas que carecen de energía eléctrica y 232 mil tienen piso de tierra, ya sin contar el un millón 400 mil personas que viven en pobreza extrema o a los varios pueblos indígenas que hacen más evidente las diferencias abismales que puede haber entre uno de sus miembros y usted, yo o cualquiera de nuestros perfumados políticos.
Eso es lo que dicen que tenemos en problemas de marginación, rezago y pobreza...
Yo creo que son más.
Ya no basta ir a las sierras, a zonas indígenas, a comunidades rurales... hoy, con que volteemos en nuestra ciudad, tanto rezago, marginación y pobreza nos saludan.
Se habla de un padrón único de beneficiarios del programa estatal... si bien es buena la intención de tener empadronados a los pobres y marginados, se quiera o no, perdón, conllevará a una tendencia electoral por inercia, que esperemos no llegue a los extremos de programas federales donde se amenazó, en pasados comicios, a quienes estaban en ellos, que si no votaban por “x” candidato dejarían de recibir los beneficios... como lo dieron a conocer los medios.
Por supuesto, la respuesta de quienes nos gobiernan es que sería una monstruosidad al menos pensarlo (y hasta escribirlo)... pero, ¡ya estamos escamados!
Igual se refiere que “Adelante” tendrá 300 programas sociales para acabar con el asistencialismo... lo malo es que la línea entre “Programa Social” y “Asistencialismo” sencillamente es imperceptible.
En fin, habremos de ver adelante qué ocurre realmente con “Adelante”... aunque que quede claro, nuestras intenciones no es quitarle al gobierno sus buenas intenciones, porque de eso, están llenos los discursos y empedrados los caminos al infierno.

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