martes, 10 de mayo de 2011

La madre no es perfecta

Salvador Muñoz
Los Políticos

Festejaba el diez de mayo con mi mamá yendo los dos a un restaurante. Después pasábamos a alguna tienda de telas para comprar la que ella quisiera y mandara a hacerse un vestido. Alguna vez, creo, no recuerdo con exactitud, fuimos al cine... pero sólo ella y yo.
El último regalo que le hice fue un juego de tazas con su cafetera que estoy seguro, nunca usa...
Si pensamos un momento y tratamos de pensar cómo madres (para estar ad hoc) surgió este festejo, pudiéramos pensar que se originó en los Druidas, amantes de Gaia, Diosa Madre; en los griegos, con los romanos; unos adorando a Rea, otros llamándola Hilaria... ¿y los católicos? En la paradoja: Festejando a la madre con una virgen.
Hay quienes sostienen que el día de la madre surge con Julia Ward Howe, en un intento de convocar a las mujeres (madres y esposas) a parar la guerra franco-prusiana:
“¡Levántense, mujeres de hoy! ¡Levántense todas las que tienen corazones, sin importar que su bautismo haya sido de agua o lágrimas! Digan con firmeza: ‘No permitiremos que los asuntos sean decididos por agencias irrelevantes. Nuestros maridos no regresarán a nosotras en busca de caricias y aplausos, apestando a matanzas. No se llevarán a nuestros hijos para que desaprendan todo lo que hemos podido enseñarles acerca de la caridad, la compasión y la paciencia’. Nosotras, mujeres de un país, tendremos demasiada compasión hacia aquellas de otro país, como para permitir que nuestros hijos sean entrenados para herir a los suyos. Desde el seno de una tierra devastada, una voz se alza con la nuestra y dice ‘¡Desarma! ¡Desarma!’ La espada del asesinato no es la balanza de la justicia. La sangre no limpia el deshonor, ni la violencia es señal de posesión”.
Sí, suena como al clamor de una madre. Y Julia intentó hacer de éste, una convocatoria que se diluyó porque las demás damas estaban más interesadas en que su voz también contara en voto, en sufragio... la guerra podía esperar.
Pero a partir de Julia Ward Howe, algunos estados de EU, posteriormente, festejaron un día para las madres.
¿Regalos? No sé si los había. No sé quién cocinaba. Tampoco cómo se les festejaba.
Lo que sé es que a la figura de la madre se le ha dado un aura de perfección, sacrificio, bondad, entrega y demás lindezas que sólo es posible imaginar en el rostro de Libertad Lamarque y Sarita García.
Piense en una mala madre... piense... sí, las hay.
Una llamada de auxilio hace que la policía municipal acuda a un domicilio. Llego con ellos. Un niño, como de tres o cinco años, es maltratado constantemente por su madre, cuentan los vecinos. El inspector decide llevárselo al DIF municipal pero tiene que sacarlo alguien que no sea un policía. Los vecinos no se quieren meter en problemas y el Inspector voltea a verme. No me lo pide, me lo ordena: ¡Saca al niño! El llanto del pequeño es desesperante. Sus brazos, piernas y espaldas están marcadas por el cable de una plancha. Su carita llena de mugre se mezcla con sus mocos y saliva mientras trato de calmarlo. Le pregunto quién lo golpeó y me dice que su mami. ¿Por qué? Porque se portó mal, responde. La furia en el rostro de los policías y el mío es una pero se cae cuando el niño empieza a pedir a su mamita, quiere ver a su mamita, la quiere, la quiere mucho.
Todas las laceraciones que le hizo en esa espalda, en sus brazos y piernas no se me olvidan, pero menos el amor que un pequeño puede tener por una madre. No me pidan que lo entienda.
Quien pudiera explicarnos quizás un poco esos sentimientos encontrados (no en el pequeño, sino en la demás gente) es Nohemí Quirasco. Sí, la que fuera ombudsman de los derechos humanos en Veracruz y secretaria de Gobierno.
Ella habló con la mujer que conmovió a Veracruz puerto y estado cuando se supo la noticia: La reina había matado a sus dos pequeños hijos.
La reina, la güera, la bella, la del verso aquél que decía: Evangelina Segunda, con belleza de Artemisa / Venus te envidia iracunda, el candor de tu sonrisa.
Una pregunta: ¿Por qué había enterrado a sus hijos en la maceta?
Una respuesta: Porque tenía miedo.
¿Recuerdan la historia? Espero que no, porque es sencillamente aterradora.
Pero, festeje este día... ponga en su nick o en su facebook cuánto ama a su madre y a todas las del mundo... háblele, vaya a verla, cólmela de regalos y agasájela a morir... porque mañana es once, y fiel a nuestras costumbres, hemos de esperar a que se cumpla el ciclo para volver a venerarla pues, sencillamente, la madre es casi perfecta... si fuera perfecta sería Dios.

e-mail: dor00@hotmail.com
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