La construcción de la Policía Única
Marco Antonio Aguirre Rodríguez
Místicos y Terrenales
Para desaparecer una policía, aunque sea una pequeña, de un municipio, se tiene que proceder con rapidez, para evitar la organización de los desplazados, pero sobre todo, que se queden con las armas.
Los policías, finalmente, dejaron de ser simples terrenales cuando se les entrenó para realizar su trabajo, y si cayeron tentados por la corrupción que permea a diversos ámbito del aparato de estado, algunos de estos podrían estar sirviendo a otros místicos, distintos a sus jefes policiacos y políticos reales.
Un caso paradigmático de la desaparición de un cuerpo de seguridad de estado, fue el de 1985, cuando se disolvió a la Dirección Federal de Seguridad.
Sergio Aguayo Quezada en su libro “La Transición en México”, incluye una entrevista personal con Jorge Carrillo Olea, quien era el subsecretario de Gobernación con Miguel de la Madrid, donde refiere que todo se hizo entonces con el mayor sigilo.
Para despedir a “50 pesos pesados de la DFS” el entonces director de la institución Pablo González Ruelas los citó a una reunión el 16 de agosto de ese año.
Sergio Aguayo, en su transcripción de la entrevista apunta como parte de las palabras de Jorge Carrillo:
Me subí al estradillo que había, hice a un lado el micrófono y les dije: “Señores, ya Don Pablo hizo el favor de presentarme, yo vengo a darles una breve información y una sola instrucción. La información es que la Dirección Federal de Seguridad desapareció. No se ha dado a conocer en el Diario Oficial (por razones de confidencialidad) pero se hará en breve”.
Luego di la instrucción: “todos ustedes saquen sus armas, sean particulares o propiedad del gobierno, y pónganlas a sus pies, junto con sus charolas. ¿No quedó claro? Otra vez: sáquense de sus barrigas las armas, sean propiedad del gobierno o de ustedes y pónganlas a sus pies junto con sus charolas. ¿Listos? ¡Ya! Luego doy otra orden: ““Don Pablo retire usted al personal’”.
Entonces, eso puede explicar en parte la acción repentina por la que se da la desarticulación de la Policía Intermunicipal Xalapa-Banderilla-Tlalnehuayocan (PIXBT).
Con probabilidad se le encontró a miembros de la misma algún tipo de lazos que hacía urgente actuar en consecuencia.
Aunque puede haber otras circunstancias que hayan motivado la acción drástica.
Aunque el Gobernador Javier Duarte, cuando anunció la medida expusó: “Es importante precisar ante la opinión pública que la acción realizada este día tiene que ver con la respuesta del Gobierno del Estado a la demanda de la sociedad de tener una policía confiable, segura y capacitada, que vele por la vida y el patrimonio de los veracruzanos”.
De entrada, para desarmara a los policías, se le pidió apoyo al Ejército y la Armada de México; a los ahora ex genízaros se les recogieron también sus credenciales y placas y sus uniformes.
“El Gobierno de Veracruz está del lado de la gente, por lo cual necesitamos avanzar en la depuración y mejoramiento de los cuerpos policíacos que son los responsables de cuidar a nuestras familias”, remarcó, en lo que puede ser el antecedente de la aplicación de las pruebas de confiabilidad que se habían anunciado para todos los policías del estado.
Pero ahora, a diferencia de cuando se desapareció a la DFS, el hecho si se hizo público el mismo día, mediante publicación en la Gaceta Oficial del Estado, donde se incluye la justificación de la medida apuntando que la misma obedece a “el propósito de incrementar la capacidad de defensa y de respuesta ante acciones delictivas en los municipios de Jalapa, Banderilla y Tlalnelhuayocan”.
En consecuencia –prosigue el Decreto- se da por terminada la relación laboral de los elementos que conforman esta corporación, con pleno respeto a sus derechos laborales y de conformidad con la legislación aplicable”.
Pero además, este no es el primer cuerpo policiaco que se disuelve en el estado:
El 16 de mayo de 2010 se decretó la disolución de la policía municipal de Pánuco, para lo cual se tomó como soporte una solicitud hecha por el cabildo de ese ayuntamiento, el cual manejaba insolvencia económica para manejar el cuerpo policiaco.
Y eso que la acción se dio cuando todavía era presidente municipal Ricardo García Guzmán y su postura era de confrontación abierta con los entonces Gobernador Fidel Herrera y el candidato gubernamental Javier Duarte de Ochoa.
La intención de crear policías únicas para los estados, la avala tanto la Presidencia de la República como los gobiernos estatales.
La Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) en su reunión de Morelia, Michoacán, del 23 de marzo del 2010 se pronunció por “crear mandos policiales únicos en cada una de las treinta y dos Entidades Federativas y que se inicien las discusiones necesarias en relación a las condiciones de esta reforma, que considere la participación específica de los tres órdenes de gobierno”.
Los gobernadores en esa reunión acordaron igualmente “presentar una respetuosa sugerencia al Congreso de la Unión para que en uso de sus facultades delibere y resuelva sobre la conveniencia de reformar el articulado constitucional necesario para crear en cada estado miembro de la Unión una policía única capaz de responder con mayor eficacia, profesionalismo y prontitud ante los inaceptables desafíos de la criminalidad”.
Así pues, los terrenales habremos de ver más cambios en el manejo de los cuerpos policiacos del estado.
Ojalá que la decisión de los místicos sea para bien.
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