miércoles, 25 de mayo de 2011

Las travesuras de Daniel Lugo

* Voracidad en inicio de sexenio
* García Luna, entreguista a EU


José Ortiz Medina
En Corto... sin Cortes

Desde que asumió la gubernatura el 1 de diciembre de 2010, Javier Duarte de Ochoa signó un serio compromiso con la ciudadanía para combatir la corrupción en todas sus abominables expresiones.
Así, hemos sido testigos de que el gobierno de Duarte de Ochoa se ha caracterizado por transparentar el uso de los recursos.
El manejo escrupuloso de los fondos públicos ha sido incluso uno de los planteamientos más recurrentes del mandatario estatal cada vez que sostiene encuentros privados con sus colaboradores.
Sin embargo, como ocurre en cada administración, nunca faltan los servidores públicos a los que le entra por un oído y le sale por el otro la recomendación de su jefe.
No son pocos los que de manera soterrada le han estado metiendo la mano al cajón. Estos personajes creen que están en el sexenio anterior que estaba plagado de cuevas de Alí Babá y sus chorrocientos ladrones.
Estas ratitas, ratas y ratotas se equivocan. Tarde que temprano les caerá la guadaña de la justicia duartista y entonces será el chirriar de dientes. A tiempo están de enmendar el camino estos fulanos, quienes deberían poner sus barbas a remojar.
Estos incautos tal vez no se han percatado que en el gobierno de Javier Duarte no hay lugar para ladrones, extorsionadores, violadores, y demás fauna nociva.
Todo esto viene a cuento porque nos acabamos de enterar, de excelente fuente, que algunos directores de escuelas del nivel medio superior se están quejando de que, Daniel Lugo Carrasco, director general de Bachilleratos, les estaría exigiendo que se mochen con el 50% de los ingresos que obtienen dichos planteles por concepto de rentas a las cafeterías que operan en esos centros educativos.
Lo más grave del asunto es que la petición de esta suma de dinero se estaría realizando a su vez por “instrucciones del gobernador”, lo que ha extrañado a los directores de los bachilleratos y secundarias pues saben de la integridad moral del mandatario.
Por ello es que los afectados piden una investigación a fondo del asunto para deslindar responsabilidades y de ser necesario que sea cesado del cargo quien está tratando de llevar agua a su molino.
A los quejosos les preocupa además el hecho de que el señor Daniel Lugo no goza de buena imagen, razón por la cual dudan que sea cierta la versión de que desde Palacio de Gobierno les estén mutilando un ingreso legítimo que obtienen las escuelas por permitir a las cafeterías la venta de alimentos. Esos fondos son necesarios porque de esa manera pueden sufragarse gastos de papelería y material de oficina.
Y es que corren versiones en el sentido de que Lugo Carrasco salió mal de la campaña de Fidel Herrera cuando el cuenqueño contendió por la gubernatura del Estado. Dicen que se perdió una maleta de dinero y en esa ocasión las sospechas habrían recaído sobre Lugo.
Ya en la campaña duartista este hábil personaje logró colarse al grado de lograr ser nombrado, en el inicio del sexenio, como director de Bachilleratos.
No sería mala idea que el gobernador le instruyera al Contralor del Estado, Iván López Fernández, la realización de una exhaustiva investigación. Bastaría con que les preguntaran a directores de bachilleratos no sólo de esta capital sino de toda la entidad veracruzana.
Si en promedio las escuelas perciben entre tres y cuatro mil pesos mensuales por concepto de rentas a cafeterías y les están mochando la mitad, y si calculamos que los planteles esquilmados son más de cien, pues bajita la mano alguien se está quedando fácil con 300 mil pesos o más, cada 30 días. Vaya voracidad y eso que apenas inicia el sexenio.
Este sí que es un verdadero caso para la araña.

SIGUEN SALIENDO a luz pública más cables de Wikileaks, esta vez relacionados con nuestro país y su seguridad nacional.
Así, en el cable 07MEXICO983, se asienta que el muy cuestionado secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, en febrero de 2007 le dio libre acceso a su par estadounidense, Michael Chertoff, entonces secretario de Seguridad Interior de Estados Unidos.
Increíblemente le dijo: “Usted tendrá libre acceso a nuestra información de inteligencia en seguridad pública”.
La “oferta” de García Luna ocurrió cuando Chertoff visitó en México a la plana mayor del nuevo gobierno calderonista, a fin de plantear las prioridades de su país.
En contraparte, Eduardo Medina Mora, por ese año titular de la Procuraduría General de la República, pidió a Chertoff “una relación al ‘estilo Estados Unidos-Canadá’, una verdadera asociación, en lugar de un programa made in USA”.
La diferencia de estilos o incluso de prioridades es evidente. Mientras García Luna ofrecía una colaboración total, Medina Mora sugería cambios en la política estadounidense de combate a las drogas y externaba quejas sobre fallas en el aparato de seguridad pública del país vecino.
Al trascender a la opinión pública esta información, sólo nos queda esperar que los diputados federales y los senadores citen, mínimo, a este funcionario para que explique su actitud entreguista, su total mansedumbre para con los gringos, quien seguramente dijo lo que dijo con la autorización o aval de su jefe, el presidente Felipe Calderón.
Esta acción se suma a la recién cuestionada “regada” de García Luna, por haber recibido sin permiso del Congreso de la Unión una medalla otorgada por el gobierno de Colombia y que provocó que el grupo legislativo del PRD pidiera juicio político al funcionario, pues no sólo faltó al marco legal al recibir dicha presea, sino que por ética, por no decir vergüenza, no debió aceptarla, ya que su labor al frente de la Secretaría de Seguridad Pública ha quedado mucho a deber, pues la inseguridad, la narcoviolencia que azota al país, es un problema que no sólo sigue pendiente, sino que cada día se agrava más.
Por si todo esto fuera poco, a alguien se le ocurrió (todo indica que fue a Genaro García Luna y el propio presidente Calderón) apoyar a la producción del programa “El Equipo”, de Televisa, que nos quiere vender historias de un grupo policial de élite, que combate y arrasa con los delincuentes que acechan en las calles, pero utilizan realmente instalaciones y equipo de la Secretaría de Seguridad Pública, todo con el vano afán de legitimar la guerra personal de Calderón contra el narco.
Lo malo es que sólo en estas series de ficción puede ganar el Gobierno a los malosos, mientras en la vida real sucede exactamente lo contrario.
Si no, que le pregunten al poeta Javier Sicilia, a Alejandro Martí, a Isabel Miranda de Wallace qué tan efectivo ha sido García Luna, quien algo le ha de saberle al Presidente, que por más que anda en el ojo del huracán, no lo remueve por nada.

EN EL MARCO de la creación de la Policía Única de Veracruz, el gobernador Javier Duarte de Ochoa dio a conocer ayer la desaparición de la Policía Intermunicipal de Xalapa-Banderilla-Tlalnehuayocan, con la finalidad de brindar mayor seguridad a los veracruzanos, concretamente a quienes vivimos en cualquiera de estos tres municipios. Cabe recordar que en octubre del 2010, el presidente Felipe Calderón firmó la iniciativa de Reforma Constitucional, que presentó al Congreso, para crear el mando único policial que prevé 32 jefes policiacos designados por el gobernador, en aquel entonces señaló que con esta iniciativa era necesario dar un golpe de timón en el modelo de organización policial que permita al Estado Mexicano garantizar la seguridad pública en todo el país. Gracias a esta reforma, ahora en Veracruz se contará con un cuerpo policial bajo el mando único del mandatario Javier Duarte de Ochoa, quien nombrará a su titular, por lo que las policías estatales se encargarán de salvaguardar la integridad, los derechos, las libertades y el patrimonio de las personas, así como preservar y restablecer el orden y la paz pública; prevenir la violencia y los delitos, reaccionar de manera inmediata en la comisión de un delito y sancionar infracciones administrativas. Con este decreto que ahora hace el Ejecutivo estatal se busca el bienestar de los veracruzanos; por ello, desde la Secretaría de Seguridad Pública informaron que serán recontratados aquellos elementos que pasen el examen de confiabilidad.

Y POR CIERTO, ayer mismo se comenzaron a generar las primeras reacciones sobre la disolución de la policía intermunicipal Xalapa-Banderilla-Tlalnelhuayocan. Por ejemplo, la alcaldesa de Xalapa, Elizabeth Morales García destacó que fue una decisión acertada del gobernador Javier Duarte de Ochoa que permitirá mejorar sustancialmente el servicio de seguridad en la capital del estado. La munícipe agregó que el hecho de que la Secretaría de Seguridad Pública asuma las tareas de protección a los ciudadanos en Xalapa “dará mayor tranquilidad, ya que los resultados de la efectiva coordinación entre el estado y las Fuerzas Armadas, están a la vista y son garantía de que la capital estará blindada contra la delincuencia”.

¿SE ACUERDAN de Rodolfo González García quien hace dos años renunció a la Secretaría Ejecutiva del Instituto Electoral Veracruzano? Pues resulta que este joven político oriundo de Nopaltepec es actualmente notario público número nueve con sede en Tierra Blanca. Y lo más reciente del buen Fito es que buscará ser candidato del PRI a la diputación federal por el distrito de Cosamaloapan. ¡Órale!

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