miércoles, 25 de mayo de 2011

Los cómplices de Celestino


Salvador Muñoz
Los Políticos

La detención de Celestino Rivera Hernández en flagrancia, cuando abusaba de un menor, evidencia un punto de suma importancia y significativo en el triste papel de nuestros funcionarios y políticos desde cualquiera de los niveles que se le quiera ver, no exclusivamente en la Procuración de Justicia: La complicidad con la que contó el violador de menores a cada momento de cometer sus crímenes.
Sí, está detenido Celestino Rivera y esta información no sólo debe circunscribirse en el ámbito local, de aldea, en la casa; se debe dar a conocer a nivel nacional e internacional para que sirva de ejemplo de lo que se debe y no se debe hacer cuando un pederasta, un violador, se transforma en un depredador sexual bajo el cobijo de sus cómplices.
Ha de disculpar el lector que insista en esto de los cómplices, pero Celestino Rivera, el individuo que hace algunas noches fue sorprendido violando a un niño de doce años, no actuó solo.
Por eso, ahora que está tras las rejas y en inicio de un proceso judicial, es necesario que los ciudadanos demandemos castigo para quienes por omisión, se convirtieron en violadores de niños y jovencitas junto con Celestino.
Por ello, creo, quienes seguimos de cerca este caso, debemos extender nuestra mano derecha y con el dedo índice señalar y exclamar:
¡Yo acuso...!
A cada uno de los diputados de la LXI Legislatura que, con su silencio, callaron la demanda de cinco jovencitas que clamaban justicia...
¡Yo acuso...!
A Margarita Guillaumin, quien pretendía ser defensora de los Derechos Humanos de los veracruzanos y se convirtió en “abogada” de Celestino.
¡Yo acuso...!
A Manuel Bernal y Fredy Ayala de solapar con su omisión ante los señalamientos, a su compañero de bancada...
¡Yo acuso...!
A esos diputados del PAN de la LXI Legislatura, como el Choriqueso, El Pipo, Tito Delfín, que prefirieron “otros temas más importantes” que hacer justicia a unas indígenas vejadas...
¡Yo acuso...!
A la bancada del PRI de la LXI Legislatura que sólo usaron su curul como trampolín para sus aspiraciones políticas y convertirse en candidatos a diputados federales o alcaldes, sin importarles el dolor de unos padres y sus hijas, víctimas de la prepotencia y abuso del poder de un diputado cobijado en un mal entendido fuero... ¿qué cara tiene un Callejas Arroyo, un Yunes Landa, un Chendo Pelayo, Raúl Zarrabal, Carolina Gudiño, Angela Perera, Pepín Ruiz Carmona, Marilda Rodríguez y los demás que no tuvieron valor para pedir una investigación, ya no el desafuero de su compañero...
¡Yo acuso...!
El cinismo de los otros diputados que fueron comparsa de la fracción priista y su felicidad radicaba en cobrar su sueldo mensualmente... ¿o no, Laborde?
¡Yo acuso...!
Al entonces procurador Salvador Mikel Rivera, al que le faltó actuar con la Ley en la mano o la experiencia para oler a un peligro para nuestra sociedad y lo peor, para nuestros niños...
¡Yo acuso...!
A Rosa Borunda con todo y su farsa de que los niños no se tocan... no, no se tocan... ¡se violan bajo sus narices!
¡Yo acuso...!
A Fidel Herrera Beltrán, quien prefirió la lucha política de lodo, de desprestigio, de mierda, pero nunca ejerció el poder que tenía para hacer justicia a unas jóvenes que fueron vendidas, abusadas, violadas... lo acuso de preferir evitar que Celestino ganara la alcaldía de Tempoal antes de que pidiera, con el poder que se le confirió, aplicar la Ley...
¡Yo acuso...!
A esa agente del Ministerio Público, Guadalupe García Hernández, que negó a cada momento ayuda a los padres de la víctima que se atrevió a denunciar, hace dos años, a Celestino en Tuxpan...
Sí, no soy nadie para condenar, pero sí para acusar. Mas si estuviera en mis manos el poder para castigar a todos quienes hicieron posible que Celestino Rivera siguiera violando a menores, los condenaría a que cada vez que vieran a sus hijos, a sus nietos, a sus seres más queridos, tuvieran el miedo suficiente para imaginárselos en las manos de Celestino porque gracias a ellos, gracias a una Procuraduría de Justicia que hace unos meses (8 de enero 2011) decidió que no había delito que perseguir, un niño de doce años lloró.

e-mail: dor00@hotmail.com
twitter: Los_Politicos

2 comentarios:

Anónimo dijo...

toda esa gente si no lo paga con nuestras leyes que para los ricos es como si no hubiera lo pagaran con dios y ojalan se pudran en el infierno

Anónimo dijo...

que los politicos degen de mentir y proteger alos de su calaña y los que tienen que aplicar la ley