miércoles, 29 de junio de 2011

Filosofía FUA



Salvador Muñoz
Los Políticos

¿Qué es caro? Es mi pregunta mamona cuando alguien me cuestiona sobre algún artículo, algún restaurante o equis cosa de la que versamos.
Suena pedante pero cuando respondo que lo que cuesta dinero no es caro, puede que distense la primera percepción que di a mi pregunta de “¿qué es caro?”
Estoy seguro que fue en esa radio de color verde que, en una casa de dos por tres metros donde llegamos a vivir, escuchaba en mis tardes de tareas escolares a Facundo Cabral con una canción que hizo mella en mi vida: “Pobrecito, mi patrón”. ¿Recuerda esos versos?...
Quien sabe si el apoyarse/
Es mejor que el deslizarse.

Más que el oro es la pobreza/
Lo más caro en la existencia.

Solamente lo barato/
Se compra con dinero

Que me importa ganar diez/
Si sé contar hasta seis.

Y una infinidad más que hacían mis delicias tratando de entender por qué me gustaban sus versos. Después vino Alberto Cortez con diversos temas como el del vino, “no soy de aquí...”, “camina siempre adelante” (gol para Javier Duarte) pero sin duda, los versos que marcaron también mi vida fueron los de “Yo soy un ser humano”... creo que así se llama.
Una casete de mi hermana Patricia cayó en mis manos y en una grabadora que mi mamá me regaló, me pasaba horas y horas escuchando a Alberto Cortez, entre otros argentinos de mi preferencia. Y a lo mejor porque lo escuché en grabadora se me quedaron perfectamente grabados unos versos que, por cuestión de espacio, sólo le pondré unos pocos que significaron mucho para mí:
Por mí se hace polémica la duda.../
¿Quién soy?, ¿a dónde voy?, ¿de dónde vengo?.../
a través de los tiempos, tan aguda/
que con ella renazco y me sostengo.
Después, tendría creo 14 años, cuando en esa biblioteca de mi tío Eduardo, descubrí a Lee Iacocca y su aventura en Ford y Chrysler que me dieron una forma de ver y trabajar en una empresa: ¡Atrévete! !Rompe esquemas! ¡crea! ¡sal del cuadro!
La paz, serenidad y armonía que me inyectaban Gibrán Jalil Gibrán con su vendedor más grande del mundo fue/es determinante en mi juventud y rematé con Lobsang Rampa, libro-pretexto que una “amiga-novia” me dio para evitar las sospechas de su hermana cuando me encontró en su casa muy entrada la noche... “vino por este libro”, le dijo mientras que esa madrugada en mi casa, “El tercer ojo” tenía otro significado más allá de un albur.
¿A qué voy con este rollo? Al fenómeno mediático en que se ha convertido el “Fua”.
Le explico: En youtube aparece un señor alcoholizado que explica su filosofía que se concentra en una frase tan sencilla como: “No importa lo que hagas, no importa lo que realices... lo más importante es dar el extra: ¡Fuaaa!”
Es, en pocas palabras, el sucesor del “Canaca”; del “Tengo miedo”; de Edgar, el niño del “Ya, weeey”, de “El Dios Eolo”, del “Chacarrón sinaloense”, del mismo Ferras...
En Twitter, youtube y facebook la palabra es “Fuaaa” y es la explicación a todo:
* ¿Por qué salieron los jugadores de la Sub 22? ¡Sacaron su fuaaa!
* Javier Duarte hizo !Fuaaa! en el twitter con su tocayo Lozano
* Le faltó dar el extra a Buganza a la hora de responderle a Solalinde y los secuestrados de Medias Aguas... ¡Fuaaa!
* Le falta ¡Fua, fua, fuaaa! a la UV para alcanzar ese nivel de calidad, según Francisco Montfort...
* Elba Esther Gordillo quiere aplicar todo su “Fua” a Yunes Linares al pedir auditoría a su administración en el Issste...
* Lo más seguro es que le den ¡Fua, fua, fuaaa! al voyeurista de Carolina Viveros cuando se enteren en el Instituto Electoral del Edomex que está inhabilitado...
* Sara Luz Cano, alcaldesa de Alvarado, dio el extra para pedir que se aplique la justicia contra su antecesor Bogar Ruiz... ¡Fua, fua, fuaaa!
* No tuvo suficiente ¡Fua! Paulina Rubio ¡y al tambo!
* Que la cesión de Tránsito municipal xalapeño a Gobierno del Estado es porque no dieron el “extra” a los dueños de la Plaza... ¡Fua, fua, fuaaa!
* A muchos funcionarios de Duarte no hacen lo más importante: Dar el extra... ¡Fua, fua, fuaaa!
Los ejemplos que podríamos seguir dando serían infinitos, pero si en su casa su hijo le pide “el extra”, y le grita ¡Fua, fua, fuaaa! O una de dos: Está bien pedo o está filosofando...
¡Fuaaa!

e-mail: dor00@hotmail.com
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