Fernando Hernández Fernández
El Marcaje
La semana pasada traté los hechos sucedidos en Mérida, Yucatán durante la Olimpiada Nacional 2011, donde me quedó claro el divisionismo al interior del Instituto Veracruzano del Deporte y donde un grupo, aparentemente, arma un complot en pos de la cabeza del director del organismo, Rafael Cuenca Reyes.
Pues en los recientes días, en la otra sede del evento, Estado de México, me enteré que las cosas se pusieron similares, y hasta peores, ya que más atletas se quejaron de no tener las garantías esperadas por parte de las autoridades con las que trataron en esa entidad, casualmente, gente relacionada al “Sosismo”. “Detallitos” como dejar sin comer a un grupo de jóvenes el lunes o hacer el recorrido, vía terrestre, en 10 horas, cuando se podría pensar en cinco o seis.
Pero ya la cosa se vio peor porque mismos trabajadores del IVD fueron tratados “como perros”, según uno de los colaboradores que hicieron el viaje, y que llegó sin habitación de hotel destinada, viáticos y un itinerario para trabajar en el apoyo de los deportistas.
Para colmo, cuando le pidió a sus jefes gestionaran el depósito correspondiente para poder moverse en ese estado recibió largas, largas y más largas, hasta la negativa, por lo que se repitió la historia de lo que pasó en Mérida.
Uno de los trabajadores le llamó de manera directa a Rafael Cuenca Reyes para informarle de la situación tan denigrante que se vivía. Fallo pidió nombres de los que trababan el trámite y el quejoso reveló el de Carlos Sosa Ahumada, actual subdirector de alto rendimiento, y el de Daniel Celis, encargado de la Oficina de Deporte Selectivo.
Al par de horas de la conversación con el director del IVD, el depósito bancario llegó al colaborador, quien hoy por hoy teme represalias por haber hablado con el funcionario estatal y echar de cabeza a quien presuntamente participa en el bloqueo.
Regularmente, al término de las Olimpiadas Nacionales, los altos mandos del Instituto se reúnen de manera interna y de ahí con las Asociaciones deportivas para pedir cuentas, ¿será que Fallo le pida explicaciones públicamente a este grupo de elementos que ha puesto un panorama más que claro que no lo quieren de cabeza y tienen un “mejor” candidato?
Sería lo idóneo, ya para que las disputas se den de frente y no con puñaladas tramperas que afectan a terceros, que son inocentes, como es el caso de los deportistas.
Aún sigo creyendo que Rafael Cuenca llegará a una de las oficinas en el nuevo proyecto de los Tiburones Rojos y se librará de esta situación; además, lo hará mejorando lo hecho en el 2010, no por mucho, pero sí con mejores números y con esa frialdad estadística nadie le puede decir lo contrario, y si Fallo llega al Club Veracruz sería algo benéfico para él, porque se quitaría a los “sosistas” y aparte estaría en un ambiente que conoce demasiado bien, ya su evaluación laboral sería otra cosa.
El asunto sería que si se da la permuta, el actual titular del IVD se toparía con Roberto Blanco Carrillo, hoy director adjunto del mismo Instituto y director deportivo de los escualos; habría que ver cómo es la relación entre ambos, aunque según sé es gélida.
Por cierto, escuché, en una entrevista con Antonio López y Víctor Pinillos, que El Cacala pidió ser criticado con el paso del tiempo, no ahorita, ¿se estará curando en salud? O ¿ya sabrá la tormenta mediática que se le viene encima? Porque déjenme decirles que en el puerto jarocho (y en otros municipios) no consideran al xalapeño como la mejor opción para el puesto, más aún porque en las recientes entrevistas se enreda mucho y da respuestas a preguntas que no se le han hecho, y lo que urge contestar queda en el aire.
Hasta la vista.
fhernandez1980@gmail.com
Twitter: @ferdeportes
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