Valores

Salvador Muñoz
Los Políticos

Regresemos a los valores. Así se llama la Magna Conferencia que Vicente Hernández junto con otros conferencistas, habrá de llevar a cabo en el Salón Gobernadores del Hotel Xalapa, en la capital veracruzana, este 28 de julio. Lo acompañarán Miguel Angel Cornejo, Carlos Cuauhtémoc Sánchez, Carlos Wagner, Angel Díaz Mérigo, Josefina Vázquez Mota, Linda Kasuga y Mauro Rodíguez Estrada.
La idea es promover los valores cristianos en la familia y sociedad. Una tarea digna de Heracles en unos establos más cochinos que los de Augías.
Dice Vicente Hernández que nuestra sociedad se desquebraja y hay que reconstruirla… cierto, ya que los únicos valores que conocemos actualmente son “Me vale madres”, “valió sombrilla”, “¿Cuánto vale?” y sus derivados.
Es simple, hoy, valemos no por lo que somos, sino por lo que tenemos… desde la ropa, el carro, la novia y el trabajo.
Por ello, me llaman la atención tres cosas con la invitación que hace Vicente…

1) En Martínez de la Torre, se gesta la creación de una Fundación que busca ser eco en las demandas de una sociedad que clama, grita, llama, y ninguna autoridad municipal o partidista hace caso… la intención, parece, es que, juntos, sociedad y fundación, busquen la solución a sus problemas, claro, unidos, haciendo fuerza, para que quien tenga que resolver los problemas cotidianos de una sociedad cada día más demandante, lo haga porque es su trabajo. La fundación, parece, será el cauce, el canal, el intermediario, el mensajero… y puede que un poco más… Y es que a veces, el simple hecho de llegar al poder municipal, provoca amnesia, y se olvida por qué se está allí y por quién se está allí. En el caso partidista, como ya pasaron las elecciones, ya no recuerdan el quehacer popular. La fundación, todo indica, habrá de dar resultados porque tiene sus valores bien fundamentados: Ayudar al prójimo… hay que estar pendientes en Martínez de la Torre…

2) Todo mundo clama que se investigue a Samuel Juárez López, director de Prevención y Readaptación Social, por los “suicidios” de sus internos… dicen algunos: Buscan justicia para los “malos” ¿y por los buenos? Se refieren a un Bueno, “El Flamer”. Se accidentaron las basquetbolistas muriendo dos personas… Parece negligencia o falta de interés del director del Deporte hacia los atletas jarochos… Digo: ¡Hay que tener valor para renunciar! O hay que tener mucha caradura para mantenerse allí…

3) En Juan Díaz Covarrubias quieren pasear al aún diputado federal Goyo Barradas Miravete en burro. No es para menos. Entregó a ejidatarios de Emiliano Zapata un cheque como apoyo a la restauración de un pozo de agua. Todo iba bien hasta que les dijo que lo cobraran hasta el quince de julio… es decir, pasadas las elecciones y los conteos… cuando el ingeniero encargado de restaurar el pozo fue a cambiar el cheque por poco lo detienen porque el diputado, ocurrente, lo reportó como “robado”… se supone, dicen, que fue en represalia a que en el distrito perdió su gallo… ¡Qué valores!
Así que dos cosas más: Primero: Si puede, no eche en saco roto la invitación de Vicente Hernández… y segundo: ¡Cómo no dedicarle una entrevista al diputado Goyo!:

–Diputado Goyo… ¿cierto que les retiró un cheque a unos campesinos cuyos Fondos serían para rehabilitar un pozo?
–Efectivamente, aunque como representante popular, sólo apliqué la sabiduría popular…
–¿Cómo la aplicó?
–Con el dicho aquel: Del gozo ¡al pozo!
–Pero si ya se los había dado… ¿para qué se los quita?
–Te insisto: Aplicamos la sabiduría popular…
–¿Qué sabiduría hay en quitarle a la gente sus esperanzas?
–Lo dice el viejo refrán: El que da y quita con el Diablo se desquita…
–Suena malvado pero más malvado es reportar el cheque como robado…
–Ladrón que roba a ladrón…
–Oiga… ¡los campesinos no son ladrones! como usted comprenderá…
–¿Y el Banco?
–¿Eh? Bueno… puede que tenga razón, pero qué culpa tienen los campesinos… ¿dónde está su caridad?
–Recuerda el refrán: La caridad empieza por casa…
–¡Por eso! ¡Por su gente!
–No, por mi caballo, necesitaba comprarle forraje y con esos cuatro mil pesos se lo compré…
–¡Qué bestia!
–Sí… es hermoso mi caballo…
–A ver… ¿no se da cuenta que no sólo se desprestigia usted sino a su partido, el PAN?
–Sarna con gusto no pica…
–Ya veo… espere las próximas elecciones… a ver si no le aplican la misma…
–¿Cuál?
–Con Barradas, PAN y cebolla…
–¿Y qué? Total, yo ya voy para afuera… ahora sí, como quien dice: Muerto el ahijado, se acabó el compadrazgo…
–Pues ya que anda muy dicharachero recuerde que no hay que dejar lo ganado por lo que se puede ganar… ¿qué no quiere a su gente? ¿no quiere a su pueblo?
–¡Claro que lo quiero! Pero dice el refrán: ¡Quien te quiere bien, te hará llorar!
–Bueno… usted no tiene vergüenza…
–Además, lo hice para que no se endeudaran… recuerda: Más vale acostarse sin cenar que amanecer con deudas…
–Pero si se los había donado…
–Bueno… pero dije, ¿para qué darles el pescado? ¡mejor que aprendan a pescar!
–Bueno, pues creo que eso sí aprendieron porque dicen que donde quiera que lo vean le darán un pescado…
–¿De verdad? ¡Te dije que al pueblo hay que enseñarle a trabajar! Por cierto, ¿qué pescado me piensan dar? ¿un pescado empapelado? ¿un pescado relleno?... ¿cuál?
–El pescado ¡por los “desos”!

Por supuesto… la entrevista es ficticia porque difícilmente Gregorio Barradas Miravete sabría tantos dichos, aunque lo único real puede ser la advertencia del pueblo de Emiliano Zapata en cuanto vean al aún diputado federal. ¡Aguas con el pescado!

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