jueves, 28 de julio de 2011

La culpa no la tiene el indio...

Miguel Ángel Gómez Polanco
Vía Crítica

Increíbles las declaraciones del procurador de justicia veracruzano, Reynaldo Gaudencio Escobar Pérez, luego del asesinato perpetrado a la reportera Yolanda Ordaz de la Cruz, en las que sin el menor miramiento insinuó la criminalización del ejercicio periodístico en el estado, alegando presuntos vínculos del oficio con el crimen organizado.
Sin embargo, el tema debe ser analizado con frialdad y enfática objetividad, partiendo de un fenómeno que agobia a todos los mexicanos por igual y que incluye al mismo procurador, como un mal que atañe a todo ciudadano desde el aspecto cultural.
Y es que de acuerdo a un estudio realizado por la encuestadora Consulta Mitofsky, titulado “Mexicanos y su contacto con la ilegalidad cotidiana”, es preocupante la percepción que tienen los habitantes sobre los alcances ilícitos de sus actos, algo que automáticamente los hace partícipes y les otorga cierta responsabilidad en cada uno de los padecimientos que actualmente abaten al país.
Por ejemplo, en el documento se cita una aspecto que debe considerarse como punto de partida para reflexionar sobre la conducta promedio y su influencia en la degradación de sí misma : el 32% de los mexicanos asegura que nunca ha violado la ley, pero este porcentaje que baja hasta el 18% después de que el encuestado conoce algunas de las violaciones que se pueden cometer, y que van desde la omisión del pago con factura para no pagar el IVA, hasta la “insignificancia” de dar mordida a un elemento de seguridad, tránsito o funcionario público, con cualquier fin de por medio.
En este rubro, es importante destacar un factor primordial que radica en la ignorancia que permea en la necesidad cotidiana del pueblo mexicano, y cuya afectación lo “obliga” a incurrir en situaciones que están fuera de la ley, pero que son vistas como algo normal y sin consecuencias trascendentales.
De estas destaca que el 20% de los mexicanos creen que no usar el cinturón de seguridad está dentro de la ley; el 17% que no comete una violación tirando basura en la calle y el 16% que considera como un acto no delictivo adquirir piratería.
Finalmente, el estudio hace hincapié en la importancia cultural del modo en que se observa la labor de las instituciones, pues aunque su concepción inicia con el mandato dado por la sociedad civil, ésta última no es libre de establecer una responsabilidad compartida, pues entre todos damos forma al eje conductual del país y que es prioritario tomar en cuenta para, como dijeran mi abuela, predicar con el ejemplo y exigir de forma sustentada. ¿O usted qué piensa?

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